"Otra
vida por vivir" es el último libro publicado por Theodor Kallifatides
(1938), un veterano escritor griego afincado en Suecia desde que en 1964
emigrara al país escandinavo, donde se licenció en Filosofía en la Universidad
de Estocolmo y ejerció más adelante como profesor. A pesar de que, en sus 81
años de vida, Kallifatides acumula una larga trayectoria literaria que incluye poemarios,
novelas, ensayos de viaje, obras de teatro, guiones cinematográficos e incluso
varias películas, no se trata de un autor demasiado conocido en nuestro país. Sus
textos suelen versar sobre Grecia y su experiencia como emigrante griego y
muchas de sus obras han sido galardonadas en múltiples ocasiones y se han
traducido a numerosos idiomas, aunque muy poco hasta ahora al español.
"Otra
vida por vivir" ha sido editado recientemente en España por Galaxia
Gutemberg con traducción del griego moderno a cargo de Selma Ancira. Aunque tiene algo de ambos géneros, no estamos ante una obra de narrativa ni de poesía, sino una mezcla
de reflexión sobre diversos temas y de crónica personal de un episodio vital
reciente del propio autor. Kallifatides sufre una crisis de agotamiento de la
creatividad literaria que le lleva a reflexionar sobre la llegada de la vejez y
sus consecuencias. Termina tal vez una vida literariamente más creativa y plena, pero eso no es ni mucho menos el final porque queda otra vida no menos
importante por vivir.
Por
otro lado, la doble condición de griego y sueco del autor, con dominio y
conocimiento de ambas lenguas y culturas le permite también opinar sobre los
cambios experimentados en los últimos tiempos por las sociedades de ambos
países. Con su esposa sueca, el escritor realiza un postrero viaje a Grecia
donde recibe un emotivo homenaje, que suena a despedida vital y literaria, y
que le sirve para establecer nuevas comparaciones entre ambas culturas y
reforzar su doble pertenencia. Después de usar el sueco en casi todos sus
libros, Kallifatides recupera el griego en este último, como una vuelta a la
única patria que aún le queda.
Así lo
recoge Juan Cruz al escribir sobre el libro: “La escritura es como un manantial”,
escribe Kallifatides, “los años pasan y mi sombra no hace sino alargarse”.
Mientras va rememorando las frustraciones que acompañan su silencio señala algo
que relató Philip Roth: “Uno no puede escribir cuando los recuerdos lo
abandonan”. Ese era para él el problema. En un momento, en su pueblo natal,
grita como si acabara de nacer. En el homenaje que le ofrecen suena Esquilo.
“Aquella lengua era mi lengua”. Iba a escribir “en un idioma que durante 50
años no había utilizado para la literatura”. Abrió el ordenador: El año pasado,
en invierno, unos cuantos días antes de Navidad, me invitaron… “No escribía.
Hablaba. Una palabra se unía a la siguiente como si fueran hermanas gemelas. No
tenía miedo de cometer errores, aunque sabía que los cometería. Era mi idioma.
Era mi idioma. No me sentí cohibido, no tenía necesidad de impostar la voz”.
El
libro es bastante breve (160 páginas) y está
escrito con sencillez, sinceridad y hondura. En algunos momentos se lee casi
como si fuera un poema en prosa y en otros como una conversación. Hay que decir
también que aunque hay reflexiones de índole general, el hecho de que se
circunscriba en buena medida a las culturas griega y sueca puede hacer que
interese tal vez menos a cierto tipo de lectores. En cualquier caso, lo
puramente narrativo del relato se va entreverando con premisas y opiniones
políticas dentro del pensamiento de cariz progresista del autor. Y el resultado
es un libro breve pero hermoso y profundo.
"Otra
vida por vivir". Theodor Kallifatides. Galaxia Gutenberg. 2019.160 páginas.