domingo, 20 de junio de 2021

A SU IMAGEN


 

“A su imagen” es la última novela del reputado escritor y traductor francés Jérôme Ferrari (París, 1968), que ha sido publicada en España por Libros del Asteroide con traducción de Regina López Muñoz. Ferrari, que ha sido profesor de Filosofía en Córcega, Argelia y Abu Dabi, ganó en 2012 el Premio Goncourt, el más importante de las letras francesas, con “El sermón sobre la caída de Roma”, publicada en nuestro país por Mondadori. Con “A su imagen” ha obtenido también los prestigiosos premios Le Monde y Méditerranée.

“A su imagen” cuenta la historia de Antonia, una fotógrafa que en 2003, a los 38 años de edad, muere en un accidente de coche en Puerto Calvi, una pequeña población de la isla de Córcega. Es su padrino, hermano de su madre, quien oficia como sacerdote la misa funeral de su sobrina preferida. Y a lo largo de esa celebración, que se va detallando en los títulos de cada uno de los capítulos junto a la referencia a una fotografía, va recordando la vida de la joven, a la que él mismo inició en el arte fotográfico al regalarle de niña su primera cámara. Salvando las distancias, la estructura narrativa del libro tiene alguna semejanza con el “Réquiem por un campesino español”, de nuestro Ramón J. Sender, donde es Mosén Millán quien en su misa funeral recuerda la vida del infortunado Paco el del Molino.

La mayor parte de la novela transcurre en la isla de Córcega, de donde son los principales personajes del libro. Aunque él nació en París, los padres de Ferrari eran corsos y él mismo visita con frecuencia la isla y conoce a fondo su problemática. Antonia será, ya desde la adolescencia, primero novia y luego esposa de uno de los líderes más carismáticos del FNLC (Frente Nacionalista de Liberación de Córcega), el principal grupo nacionalista corso que en las décadas finales del siglo XX añade la práctica violenta a la acción política. En la novela se relatan las escisiones y las vehementes y sangrientas luchas internas de ese movimiento y se critica su actividad terrorista y hasta la incultura de muchos de sus miembros. Tanto Antonia como su tío se ven inevitablemente atrapados por esa dinámica nacionalista y solo separándose de su marido y abandonando la isla pueden ambos desligarse en cierto modo de ella.

Pero el tema central de la novela es la fotografía y la función social del reportero gráfico. Sobre todo, del corresponsal de guerra. Antonia ejercerá la fotografía, con todas las limitaciones, en algunos medios periodísticos locales en los que se ve limitada en su vocación al no poder salir del círculo vicioso de la crónica social del territorio en que vive. Se ve obligada en un principio a trabajar como fotógrafa de bodas y otros eventos y, en su deseo de ir más allá, se va por su cuenta a Yugoslavia para fotografiar el sangriento conflicto que se está viviendo en ese país en descomposición. Esa vivencia marcará su vida y su visión de la importancia y la verdadera repercusión que la fotografía de guerra tiene en la sociedad actual.

Otro tema muy presente en el libro es el de la creencia religiosa, que se manifiesta en el antagonismo que sobre esta cuestión enfrenta a tío y sobrina. Antonia reprocha a su padrino sacerdote que si Dios existe pueda tolerar tanta presencia de la maldad y la injusticia en el mundo. En ese aspecto, la figura del sacerdote, su vida anterior y su conversión a la fe cristiana, tiene una gran importancia en el relato y, en cierto modo y desde enfoques políticos absolutamente contrarios, puede recordar a algunos personajes de las novelas de George Bernanos.

Magníficamente escrita, con sobriedad y elegancia, “A su imagen” es una narración muy convincente, llena de humanidad y hondura y de un alto nivel literario. Como muy escribe el editor español de la obra, “Jérôme Ferrari explora el abismo que existe entre la realidad y la imagen que se nos muestra de ella, y a la vez logra combinar magistralmente el vivísimo retrato de una mujer libre con la crónica de algunos de los acontecimientos políticos que convulsionaron Córcega a finales del siglo XX”. Una novela muy recomendable.

  “A su imagen”. Jérôme Ferrari. Libros del Asteroide. 2020. 224 páginas.


viernes, 11 de junio de 2021

RUTA CIRCULLAR ENTRTE BERGUA Y ESCARTÍN


El pasado domingo, el Centro Excursionista Ribagorza realizó su segunda excursión oficial después del parón por la pandemia. Fue una ruta circular por la comarca del Sobrarbe, desde Bergua hasta Escartín, por la zona de Sobrepuerto, dentro del municipio de Broto. En la actividad participamos 24 personas que, en su mayoría y salvo un grupo procedente de Barbastro, salimos de Graus con nuestros vehículos a las siete de la mañana para dirigirnos por carretera hasta Bergua, situado cerca de la localidad de Fiscal.

Sobre las 8.30 horas, los participantes iniciamos la excursión andando desde Bergua. Es esta una localidad que en los últimos tiempos ha recuperado la vida con nuevos pobladores y la rehabilitación de algunas de sus antiguas casas y la construcción de otras nuevas. Pasamos por las calles del pueblo y junto a su iglesia, cuya torre sigue en pie pero cuya nave se halla en ruinas, y descendimos hacia el río por un bello sendero lleno de musgo y exuberante vegetación. Por dos puentes metálicos pasamos, sucesivamente, por los barrancos de la Pera y Forcos, que confluyen en este punto.

Nuestro primer objetivo era visitar la llamada Iglesieta de los Moros, situada en la margen izquierda del barranco Forcos. Para ello, tomamos el sendero que se dirige a Ayerbe de Broto y que luego abandonamos para seguir en ascenso por la izquierda. Al cabo de unos veinte minutos desde el cruce de los barrancos, llegamos a este curioso y enigmático lugar. Se trata de los restos de una ermita con una pequeña apertura en la parte izquierda de su altar por la que, agachados, se puede acceder al interior de una pequeña cueva. Probablemente, se trate de un lugar de ritos ancestrales relacionados con la fecundidad que luego sería cristianizado. La alusión a los moros de su denominación no parece tener ninguna base histórica, pues era muy frecuente decir que era “del tiempo de los moros” todo aquello que era antiguo o de difícil datación. Tras visitar el lugar y penetrar en la pequeña gruta con la luz de nuestros móviles, volvimos por el mismo sendero hasta el barranco Forcos e iniciamos la ascensión hasta Escartín.

El camino que sube hasta Escartín es de gran belleza. Sobre todo, en su parte final, tras pasar por una borda que se usa como “descansador” y por tramos con bonitas paredes de piedra seca. Escartín, situado a 1320 m. de altitud, es un lugar deshabitado pero que, a pesar de la ruina progresiva en que se halla, conserva muchos restos de su pasado esplendor. Pueden verse muchas casas con arcos en las puertas, varios hornos y pozos y una magnífica iglesia dedicada a San Julián con dos enormes arcos fajones apuntados. En Escartín, hicimos una larga parada para comer y recorrer con calma las calles de esta bella e imponente localidad que, como tantas otras, quedó despoblada en la pasada década de los sesenta.

Desde Escartín, descendimos hacia el barranco de Otal por el camino que lleva al también despoblado Basarán. Es esta una senda más estrecha y menos transitada, muy invadida por la vegetación y que desciende de manera bastante pronunciada. Tras pasar por el barranco de las Huertas, llegamos  al antiguo molino de Casa Buisán, desde el que nos acercamos a ver una preciosa cascada próxima. Un poco más abajo, se halla el paraje conocido como Puen d’as Crabas, con otra cascada impresionante. Tras cruzar el barranco, seguimos en dirección a Bergua, desechando el camino que sube a Basarán. Tras llegar de nuevo a la confluencia de los barrancos Forcos y de la Pera, subimos de nuevo a Bergua y terminamos la excursión.

Fue un recorrido de 14 km  y 900 m. de desnivel, en el que invertimos algo más de seis horas con las paradas. La próxima excursión programada por el CER será un recorrido por las fajas Racón y Canarellos, en Ordesa.

(Artículo publicado en Diario del Alto Aragón)

https://www.diariodelaltoaragon.es/noticias/deportes/2021/06/10/ruta-circular-en-sobrarbe-desde-bergua-a-escartin-1498564-daa.html?utm_source=facebook.com&utm_medium=socialshare&utm_campaign=desktop&fbclid=IwAR3SUQqO_PLhRto_-1xyWkhUUuvoCTVWwOx3X_iCSGVsNrc06b2WfE9XtjE

domingo, 6 de junio de 2021

HAMNET

“Hamnet” es, sin duda, uno de los libros más destacados de esta temporada. Su autora es Maggie O‘Farrell (Colaraine, Irlanda, 1972), que había publicado antes otras siete novelas, de las cuales cinco (“La extraña desaparición de Esme Lennox”, “La primera mano que sostuvo la mía”, “Instrucciones para una ola de calor” y “Tiene que ser aquí”) han sido editadas en nuestro país. O’Farrell ha escrito también un libro de memorias titulado “Sigo aquí”, que Libros del Asteroide publicó hace un par de años en español. Ahora, esta misma y meritoria editorial, ha editado, con traducción de Concha Cardeñoso, “Hamnet”, unánimemente alabada por toda la crítica internacional y considerada como la mejor de las novelas de la escritora irlandesa y la culminación hasta la fecha de su brillante carrera literaria. 

“Hamnet” transcurre en la Inglaterra rural del siglo XVI, en la pequeña localidad de Stratford. A partir de algunos datos de la biografía de Shakespeare, Maggie O‘Farrell construye una ficción histórica de enorme fuerza narrativa y gran calidad literaria. Sabemos que Shakespeare, al que nunca se cita con este nombre en la novela, tuvo tres hijos: una hija mayor llamada Sussana y dos hijos gemelos, una niña llamada Judith y un niño llamado Hamnet. Este último murió inesperadamente de una peste bubónica a los 11 años. O’Farrell imagina que si Shakespeare puso el nombre de Hamlet, con solo una letra de diferencia, al personaje principal de su más famosa tragedia fue como homenaje a su hijo muerto. Pero no es este el momento principal de la novela, que cuenta sobre todo los orígenes familiares del dramaturgo y su matrimonio con Anne Hataway, con la que tuvo los tres hijos citados. Anne, llamada en la novela Agnes, tal como se refiere a ella su padre en su testamento, es la verdadera protagonista del relato. 

Partiendo de los pocos datos históricos que nos han llegado sobre ella, Maggie O’Farrell recrea la figura de la mujer de Shakespeare y construye un poderoso personaje femenino. Agnes es una campesina “un poco bruja”, que posee ciertas dotes adivinatorias y conoce las propiedades curativas de las plantas. Los vecinos del pueblo acudirán a su casa en busca de ayuda y consejo para sus dolencias. Su presencia deslumbra al algo torpe preceptor de latín que enseña a sus hermanastros y que es hijo de un fabricante de guantes, interesado, egoísta y tramposo. Agnes y el preceptor, por iniciativa de ella y pese a los obstáculos familiares, acaban casándose y teniendo tres hijos. La narración se adentra en la relación entre esta pareja de personajes tan diferentes entre sí, pero también de ellos con los diferentes miembros de sus respectivas familias. Y, sobre todo, en el terrible episodio de la enfermedad de los hijos y la muerte de Hamnet.

Porque, sin duda, el asunto más profundo y emotivo de la novela es el tratamiento de la pérdida del hijo y el intenso dolor que produce en su madre. Como certeramente ha escrito Inés Martín Rodrigo, esta novela es “un prodigio literario que indaga en el origen del dolor y transita por las sendas más desconocidas del amor y la maternidad. Una historia extraordinaria, que mezcla realidad y ficción, llena de imaginación y empatía. Una maravilla.
Además del extraordinario y logrado personaje que es Agnes y de su marido –ese Shakespeare al que nunca se cita por su nombre para dejar claro que es su mujer la verdadera protagonista del relato–, hay en la novela otros interesantes personajes. Por supuesto los tres hijos del matrimonio, también el padre de él y la madrastra y el hermano de ella, entre otros. Salvo en su parte final en Londres, la novela retrata magistralmente el ambiente rural de una pequeña población de la campiña inglesa en las décadas finales del siglo XVI.

Maggie O’Farrell escribe con una prosa parsimoniosa y precisa, tal vez algo lenta para algunos lectores “modernos”, deteniéndose en los aspectos domésticos y en los detalles de la ambientación histórica que tan bien recrea. “Hamnet” es una extraordinaria novela, que sitúa a su autora en la cúspide de su carrera y de la literatura anglosajona actual. Esperaremos con impaciencia sus nuevas obras, aunque será difícil que pueda superar el listón que tan alto ha puesto en esta.

Hamnet”. Maggie O’Farrell. Libros del Asteroide. 2021. 350 páginas.