El
Centro Excursionista Ribagorza organizó el pasado domingo una excursión desde
Yebra de Basa, con un itinerario circular alrededor del pico Portiello, que
separa el valle del río Basa (Vallibasa) y la Guarguera, siempre en la comarca
del Alto Gállego. En un día con una fuerte escarcha y algo de frío al inicio de
la caminata, pero con sol y muy buena temperatura en la mayor parte del
recorrido.
Procedentes
de Graus y de otros lugares, los treinta y tres participantes en la actividad
nos dimos cita a las 8.15 horas en la plaza mayor de Yebra de Basa, localidad
próxima a Sabiñánigo, hasta la que nos desplazamos en coche. Iniciamos nuestra
caminata en dirección al sur y cruzamos el río Basa por unas pasaderas con
piedras algo resbaladizas. Continuamos por pista y bosque de pinos, con algunas
vistosas laminas rocosas o rallas, hasta llegar al Refugio de San Antón, donde
hicimos la parada del desayuno. Desde allí, y siempre por una ruta muy bien
señalizada, seguimos por sendero entre bosque escarchado hasta llegar a la
Cruceta de la Paúl, desde donde seguimos por pista hasta el despoblado Sandiás.
Junto a los restos de su iglesia y de algunos edificios en ruinas hicimos una
breve parada y la foto de grupo.
Continuamos
por pista, con el valle de la Guarguera al sur, cerrado por las más altas
montañas de la Sierra de Guara: Cabezo, Cubilars, Tozal de Guara y Fragineto.
Dejamos a nuestra derecha la localidad de Ceresola y, en un brusco viraje,
iniciamos una fuerte subida por camino soleado y pedregoso hasta llegar al
collado de Sierrabilla, ya con los erizones cubiertos de la nieve caída
recientemente. Desde este collado, punto más elevado del recorrido a 1360 m. de
altitud, se puede ascender por un lado al pico Portiello (1544 m.) y por otro
al pico Buitrera (1512 m.). Nosotros, sin embargo, iniciamos un fuerte descenso
por la cara norte de la sierra, por un frondoso bosque con restos de nieve y
algunas majestuosas hayas. Con mucha atención para evitar resbalones, tuvimos
que cruzar varias veces el barranco de Basarán, que forma algunas sorprendentes
pozas naturales entre bellos y musgosos rincones.
Al final del sendero, llegamos a la ermita de
Basarán, antiguo monasterio y restaurada hace unos años. Allí, hicimos la
parada para comer y continuamos después por pista hasta San Julián de Basa,
donde habíamos dejado varios vehículos y dimos por concluida la excursión. Fue
un recorrido de 19,5 km, con unos 700 m. de desnivel acumulado de subida, que
hicimos en algo más de seis horas y media. Un bonito y variado itinerario por
una zona que era bastante desconocida para la mayor parte de los participantes
en la excursión.