jueves, 23 de abril de 2015

DE SANTALIESTRA A LA COLLADA DE PANO






















                                                       
El PR HU-49 es uno de los más largos senderos de pequeño recorrido que discurren por la comarca de la Ribagorza. Un total de 38 Km que, de este a oeste, nos llevan desde la Casa Pelegrín de Güel, donde confluye con el GR-18.1, hasta la Collada de Pano, donde se encuentra con el GR-1 o Sendero Histórico.

En su primera parte, el PR HU-49, en la actualidad no muy bien señalizado en muchos de sus tramos, transita por lugares ribagorzanos tan interesantes como Fantova, La Puebla de Fantova, Centenera, Casa Castellblanc o La Corona. Pero es la segunda mitad del recorrido, la que lleva desde Santaliestra hasta la Collada de Pano, la que vamos a describir en estas líneas. Un itinerario de unos 17 Km que discurren siempre en dirección suroeste y, salvo en su inicio, por la margen derecha del río Ésera. La excursión, andando sin prisas y sin contar las paradas, viene a costar unas cinco horas. Si la hacemos en sentido contrario, tendremos más bajada que subida y el tiempo invertido será, por tanto, algo menor.

Iniciaremos el recorrido aquí propuesto en Santaliestra, una pequeña y acogedora población ribagorzana situada a quince kilómetros de Graus por la carretera A-139 que lleva al valle de Benasque. Atravesaremos el pueblo en su parte baja en dirección al río Ésera. Las tablillas indicadoras del PR HU-49 nos llevan por un camino de cemento hasta la fuente de la localidad, situada junto a la orilla del río. Se trata de un paraje refrescante y húmedo, con una agradable sombra muy de agradecer en los días de calor. El lugar fue acondicionado no hace mucho y en él se instalaron varias mesas de madera y paneles explicativos sobre el antiguo lavadero, situado junto a la fuente, y el singular puente de tablas que enseguida vamos a atravesar. Se trata de un puente colgante, o palanca, construido con maderas y sirgas, aprovechando las pilonas que quedaron de un puente anterior que se hundió casi inmediatamente después de su construcción.

El camino continúa, en este tramo siempre bien señalizado y sin posibilidad de pérdida, por la margen derecha del río Ésera. Es una pista agrícola muy apropiada para recorrer andando o en bicicleta de montaña, sobre todo en los agradables días de la primavera. Discurre entre campos de labor, con la sierra siempre a nuestra derecha y las azuladas aguas del Ésera a nuestra izquierda. Desde Santaliestra hasta Perarrúa hay poco más de cinco kilómetros. Entre ambos pueblos se encuentra la pequeña localidad de Besians, cuya Plaza Mayor atravesaremos. Un poco antes de llegar al pueblo, es muy recomendable desviarse unos metros a la izquierda para contemplar el precioso puente medieval de cuatro ojos que cruza el río Ésera. A la salida de la población en dirección a Perarrúa, se ha acondicionado recientemente un denominado camino peatonal que en corta subida lleva a La Vila, núcleo antiguo y original de Besians donde se levanta la iglesia de San Juan Bautista, con un bello ábside hace unos años restaurado y actualmente con algunos problemas de humedad que hacen temer por su futuro. Muy cerca de Besians se encuentra Perarrúa. Antes de llegar a sus primeras casas, a la derecha del camino, podemos ver la mitad de lo que fue un antiguo pozo de hielo. El pueblo, que atravesaremos de Norte a Sur, merece un detenido paseo por sus calles y su Plaza Mayor. A su salida, el PR HU-49 gira a la derecha para ascender hacia el Mon, donde en lo alto veremos los restos de su antiguo castillo medieval. Merece la pena antes de iniciar la subida, seguir unos metros hacia la izquierda y visitar el también hermoso puente medieval de Perarrúa sobre las aguas del río Ésera. Si tenemos tiempo y ganas, podemos acercarnos hasta el cementerio de la localidad, donde se encuentra la ermita románica de la Virgen de la Ribera.

El PR HU-49 sube hacia el Mon de Perarrúa por un pequeño sendero que asciende junto al barranco del Cabo de la Vila o del Mon y que, tras cruzarla ya antes en una ocasión, desemboca en la pista asfaltada que lleva al disperso caserío del Mon, apócope de Mont o Monte, término bastante frecuente en la toponimia de la zona. Una vez en la pista, el sendero balizado se desvía muy pronto hacia la izquierda. Sin embargo, si seguimos unos metros por la misma pista, encontraremos otro desvío a la derecha que nos conduce en pocos minutos a los restos de la ermita de San Clemente y del viejo castillo del Mon. Este castillo, del que sólo queda una parte de su antigua torre troncocónica de cuatro plantas, habría sido primero musulmán, el llamado Qsar Muns, y más tarde cristiano, quizás ya desde los tiempos del rey navarro Sancho el Mayor. Fue una de las fortalezas más importantes de la línea fronteriza establecida en el siglo XI, a mediados del cual está documentada su pertenencia al rey Ramiro I, y tuvo posiblemente, casi al final de esa centuria, un papel fundamental en la toma de Graus por las huestes de Sancho Ramírez. Desde esta privilegiada atalaya se contemplan unas magníficas vistas del valle del Ésera.

Visto el castillo, retornamos a la pista y al cruce antes indicado. Se inicia en este punto un tramo de sendero de gran belleza que cruza el barranco del Mon por un hermoso y rudimentario puente de un solo ojo y discurre más tarde por un espeso bosque de robles y carrascas. No tardamos mucho en salir a una pista de tierra que seguiremos por nuestra izquierda y que ha sido recientemente muy bien acondicionada hasta la localidad despoblada de Arrués (Argüés en el habla de la zona). El pueblo, bastante disperso y con la iglesia en su parte más alta, queda a la derecha de nuestro camino, que continúa por pista pero ya no en tan buen estado.

 Al cabo de aproximadamente una hora, el camino desemboca en Ejep, o Ixep, pequeña localidad habitada hasta la que llega una estrecha carretera. Tras atravesar el escaso caserío y pasar junto a su iglesia parroquial, tomaremos otra pista de tierra que nos conduce en dirección al templo budista Dag Shang Kagyü, conocido más popularmente en la zona como el templo de Panillo. Antes de llegar a este lugar, y tras dejar a nuestra izquierda la casa Sosas, debemos tomar un sendero a nuestra derecha que pasa junto a una llamativa y exótica construcción de estilo tibetano y asciende hasta la Collada de Pano, donde se encuentra con la carretera HU-V-6441 que une Graus con Tierrantona. En este punto, el PR HU49 confluye también con el GR-1 o Sendero Histórico y termina aquí su recorrido, cuyos 17 últimos kilómetros hemos descrito en estas líneas.

Datos prácticos:

Distancia: 17 km.
Duración: 5 horas aproximadamente sin contar paradas.
Desniveles: Santaliestra (561 m.) – Besians (615 m.) – Perarrúa (513 m.) – El Mon (700 m.) – Ejep (740 m.) – Collada de Pano (955 m.)
Desnivel positivo: 615 m.
Desnivel negativo:  215 m.


Carlos Bravo Suárez

(Artículo publicado hoy en el suplemento "Aragón, un país de montañas", de Heraldo de Aragón)

FOTOS: Rincón de Santaliestra, fuente de Santaliestra junto al río, puente colgante de Santaliestra (dos fotos), puente de Besians, la Vila de Besians (dos fotos), panorámica de Besians, Perarrúa (dos fotos), ermita de la Ribera de Perarrúa, Castillo del Mon de Perarrúa (tres fotos), Perarrúa desde el Mon, puente sobre el barranco del Mon, tramo del sendero por el Mon de Perarrúa, iglesia de Arrués, iglesia de Ejep, panorámica de Ejep, casa tibetana junto al tramo final del sendero y ermita de la Virgen de la Collada de Pano. Como puede observarse, las fotos están hechas en muy diferentes momentos del año.


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