miércoles, 26 de enero de 2022

EXCURSIÓN AL CASTILLO RIBAGORZANO DE MONESMA




      El grupo grausino Tardes al Sol organizó la pasada semana una excursión por el municipio ribagorzano de Monesma y Cajigar. El recorrido, en su mayor parte circular, incluyó paradas en la ermita de San Antonio, Las Badías, El Puyol y la ermita de Santa Valdesca y los restos del castillo medieval de Monesma.

Los dieciocho participantes en la actividad salimos de Graus a las 8.30 horas y nos dirigimos en coche hasta Castigaleu, situado a 25 km de la capital ribagorzana. Desde allí, continuamos por un tramo de la carretera que va a Monesma y Cajigar hasta el Km 15 de la A-2613, donde el GR-1 cruza la carretera y hay, a la derecha, un poste indicador y una explanada en la que aparcamos los vehículos. Nuestro primer objetivo era la ermita de San Antonio, o Sant Antoni, situada en un pequeño cerro a la izquierda de la carretera. Atentos a las marcas rojiblancas del GR-1, ascendimos por una ladera con bosque de robles y en menos de un kilómetro llegamos a la ermita. Se trata de una construcción grande y moderna, resultado de la restauración realizada en 2015, junto a la que se levantan varios robles centenarios.

Desde la ermita, descendimos por una pista de tierra hasta la carretera y por ella retornamos al lugar donde estaban los coches para conectar de nuevo con el GR-1, ahora ya al otro lado de la calzada, y bajar hasta el barranco de San Antonio. Tras cruzarlo sin dificultar, por un bello camino con paredes de piedras secas a ambos lados, ascendimos hasta Las Badías. Era este el centro administrativo y religioso de Monesma, un municipio con más de treinta casas en un hábitat muy disperso. Aquí había tres casas, hoy deshabitadas, y el ayuntamiento, la iglesia parroquial de San Vicente, la escuela y el cementerio, que sigue siendo el lugar de enterramiento de las gentes del lugar. El pequeño caserío se dispone en torno a una espaciosa plaza central. En ella, y al calor de un sol ya radiante, hicimos una parada para comer algo y reponer fuerzas.

Desde Las Badías proseguimos, siempre por el GR-1, hasta El Puyol, antigua aldea de seis casas de las que solo la Casa Sarroca, que contaba con capilla propia, sigue hoy habitada. Allí abandonamos el GR-1 para ascender por una pista de tierra y, en menos de media hora, llegar a lo alto del cerro en el que, a 1240 m. de altitud, se hallan los restos del antiguo castillo medieval de Monesma. De esta importante fortaleza, construida en el siglo XI por el rey Sancho el Mayor, solo quedan restos del ábside de la antigua iglesia castrense en el extremo norte y la base de la torre defensiva y de vigilancia en el extremo sur.  En el antiguo aljibe, próximo a la iglesia castrense, se construyó más tarde la pequeña ermita de Santa Valdesca, a la que se va en mayo en romería. Las vistas de los Pirineos aragonés y catalán y de las tierras situadas más al sur son extraordinarias. Tras disfrutar del lugar, descendimos a El Puyol y bajamos hasta la carretera que, rodeando el castillo de Monesma, seguimos hasta Las Badías para retornar por el GR-11 hasta el punto de inicio y terminar así nuestra ruta.

         Fue un recorrido de 13 km, con 454 m. de desnivel acumulado. El punto más alto fueron 1240 m. y 900 m. el más bajo. Invertimos algo más de cinco horas, incluyendo las largas paradas en los lugares visitados

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