Ya he escrito en alguna otra ocasión en estas páginas sobre este pequeño territorio septentrional y montañoso de la comarca de la Hoya de Huesca que limita con el Alto Gállego. Se trata de una zona que, pese a su proximidad con la capital oscense, presenta una elevación considerable y se halla rodeada de montañas que superan en varios casos los 1500 metros de altitud. En mi última estancia allí he observado que han sido balizados algunos senderos propicios para realizar agradables excursiones. También se han puesto nuevos paneles e indicadores en otros caminos que ya estaban balizados, pero cuyas marcas se habían ido borrando con el paso del tiempo. Sobre todos esos itinerarios, recomendables para quienes busquen tranquilidad y naturaleza, van a tratar las siguientes líneas.
EL GR-1
EL GR-1
El más importante de los senderos que recorren la zona es el GR-1 o Sendero Histórico. El GR-1 (marcas rojiblancas) es el principal y más largo de los senderos de gran recorrido (GR) que existen en España. Recorre casi dos mil kilómetros desde Ampurias a Finisterre, atravesando la península de este a oeste. En la provincia de Huesca el GR-1 se inicia en Puente de Montañana, en la frontera con Cataluña y muy cerca del magnífico conjunto medieval de Montañana, por el que el sendero transita. Tras atravesar diversos lugares de Ribagorza y Sobrarbe, el Sendero Histórico continúa por la cara norte de la sierra de Guara.
A Arguis el GR-1 llega procedente de Bara, Nocito, Lúsera y Belsué. Desde este último pueblo asciende hasta el Mesón Nuevo, dejando a la derecha de la casa una iglesia arruinada con ábside canónicamente orientado al este. El camino desciende hasta Arguis por la vieja carretera del puerto de Monrepós. Desde Arguis continúa hasta la presa del pantano homónimo, por encima de la cual hay que atravesar para seguir por una pista paralela a la orilla sur del embalse. A la izquierda de dicha pista encontraremos una fuente. El camino prosigue en dirección a poniente hasta desembocar en la estrecha y sinuosa carretera que lleva de Arguis a Bentué de Rasal. Tras pasar por el collado da Barza (1126 m.), donde quedan las ruinas de un viejo corral conocido como la tiña de Bayeu, el GR-1 continúa durante seis kilómetros por la carretera, en paralelo al río Garona y hasta el pequeño pueblo de Bentué. Poco antes de llegar a él, veremos a nuestra derecha una “ralla” o pared rocosa muy frecuentada por escaladores. Una vez atravesada la localidad, el camino desciende hacia la Garona por una pista de tierra. Al cruzar el río por un pequeño puente, dejamos a la izquierda El Parral: una fuente y un merendero con varias mesas de madera.
La pista continúa durante unos dos kilómetros y se convierte luego en un bonito sendero que asciende por una foz denominada el Grau. Tras una hora aproximada de ascensión, el camino llega a una agradable pradera e inicia el descenso hacia Bolea. En el comienzo de la bajada, a la derecha, se encuentran, ocultos por la maleza, dos antiguos pozos de nieve. Por eso, el sendero que llega hasta aquí procedente de Bentué es conocido como el camino de los Pozos. Uno de ellos está casi enterrado por completo; el otro se encuentra en un aceptable estado de conservación. Creo que sería conveniente su señalización, pues hoy el caminante puede pasar junto a ellos sin advertir su existencia. El GR-1 desciende desde aquí hasta Bolea, cuya colegiata es de obligada visita, y continúa hacia Aniés y Loarre. Ambos pueblos tienen en la sierra dos lugares destacados: la ermita de la Virgen de la Peña en Aniés, situada en un paraje de vértigo, y el extraordinario castillo medieval de Loarre.
A Arguis el GR-1 llega procedente de Bara, Nocito, Lúsera y Belsué. Desde este último pueblo asciende hasta el Mesón Nuevo, dejando a la derecha de la casa una iglesia arruinada con ábside canónicamente orientado al este. El camino desciende hasta Arguis por la vieja carretera del puerto de Monrepós. Desde Arguis continúa hasta la presa del pantano homónimo, por encima de la cual hay que atravesar para seguir por una pista paralela a la orilla sur del embalse. A la izquierda de dicha pista encontraremos una fuente. El camino prosigue en dirección a poniente hasta desembocar en la estrecha y sinuosa carretera que lleva de Arguis a Bentué de Rasal. Tras pasar por el collado da Barza (1126 m.), donde quedan las ruinas de un viejo corral conocido como la tiña de Bayeu, el GR-1 continúa durante seis kilómetros por la carretera, en paralelo al río Garona y hasta el pequeño pueblo de Bentué. Poco antes de llegar a él, veremos a nuestra derecha una “ralla” o pared rocosa muy frecuentada por escaladores. Una vez atravesada la localidad, el camino desciende hacia la Garona por una pista de tierra. Al cruzar el río por un pequeño puente, dejamos a la izquierda El Parral: una fuente y un merendero con varias mesas de madera.
La pista continúa durante unos dos kilómetros y se convierte luego en un bonito sendero que asciende por una foz denominada el Grau. Tras una hora aproximada de ascensión, el camino llega a una agradable pradera e inicia el descenso hacia Bolea. En el comienzo de la bajada, a la derecha, se encuentran, ocultos por la maleza, dos antiguos pozos de nieve. Por eso, el sendero que llega hasta aquí procedente de Bentué es conocido como el camino de los Pozos. Uno de ellos está casi enterrado por completo; el otro se encuentra en un aceptable estado de conservación. Creo que sería conveniente su señalización, pues hoy el caminante puede pasar junto a ellos sin advertir su existencia. El GR-1 desciende desde aquí hasta Bolea, cuya colegiata es de obligada visita, y continúa hacia Aniés y Loarre. Ambos pueblos tienen en la sierra dos lugares destacados: la ermita de la Virgen de la Peña en Aniés, situada en un paraje de vértigo, y el extraordinario castillo medieval de Loarre.
CAMINOS DESDE ARGUIS
Muy recientemente se ha señalizado un recorrido circular de unos diez kilómetros (9,9 según el panel informativo) que rodea el pantano de Arguis. Puede iniciarse en la propia presa y continuar por un tramo del GR-1 que hemos descrito. Tras pasar por una zona de pinares y bojes, y poco después de dejar atrás la fuente antes mencionada, hay que salir de la pista y tomar un sendero a la derecha que lleva hasta Arguis por un terreno abierto de margas grisáceas. Para cerrar el círculo, desde Arguis se puede continuar hasta la presa por un camino que se toma junto a la iglesia de la localidad, atractivo edificio religioso con ábside románico de bella factura.
Siguiendo desde Arguis la antigua carretera de Monrepós, puede cogerse a la izquierda un sendero de pequeño recorrido (PR-HU169) de 9,5 Km. que asciende a la sierra de Bonés. Tras un primer tramo de subida casi desnudo de vegetación, se llega a una zona de bosque y praderas en cuyo centro se halla la ermita de la Magdalena, convertida hoy en un pequeño y acogedor refugio. Es un edificio de los siglos XVI y XVIII, de posible origen románico, cuyo interior conserva una bonita bóveda. Desde la ermita, el camino vuelve por una pista que lleva de nuevo a la carretera, justo en la boca sur del túnel de la Manzanera.
El vaso que constituye el pantano de Arguis se halla circundado de bellas montañas a las que se puede ascender sin demasiadas dificultades. Varios son los picos cuyos caminos arrancan de las proximidades del embalse. Al pico del Águila (1629 m.) se puede llegar por un sendero que se toma detrás de la Hospedería de Arguis, actualmente cerrada al público. Pasada la presa, y siguiendo el GR-1, a la izquierda del camino arrancan los senderos que ascienden a los picos de las Calmas (1584 m.) y Gratal (1563 m.). Otro pico al que se accede desde la zona es el Peiro (o Peiró, como suele escribirse pese a la pronunciación llana de la palabra en la zona). Recientemente se han puesto indicadores y un panel informativo para facilitar el camino de ascensión a su cima. El Peiro (1579 m.) es una montaña muy atractiva, punto de inflexión entre los ríos Isuela y Garona. El sendero que sube hasta su cima es corto pero empinado y duro. La primera parte transcurre por un espeso pinar con bojes, sigue por un sorprendente y hermoso hayedo, indicativo de la humedad de la zona, y termina entre erizones por terreno más abierto hasta alcanzar la rocosa cima. Desde ella, las vistas del Pirineo son magníficas en los días claros.
Entre Arguis y Bentué, en el ya citado collado da Barza, a la derecha de la carretera e indicado con mojones, arranca una senda que atraviesa la sierra de Presín y en unas tres horas lleva a la ermita de la Virgen de los Ríos de Aquilué.
Siguiendo desde Arguis la antigua carretera de Monrepós, puede cogerse a la izquierda un sendero de pequeño recorrido (PR-HU169) de 9,5 Km. que asciende a la sierra de Bonés. Tras un primer tramo de subida casi desnudo de vegetación, se llega a una zona de bosque y praderas en cuyo centro se halla la ermita de la Magdalena, convertida hoy en un pequeño y acogedor refugio. Es un edificio de los siglos XVI y XVIII, de posible origen románico, cuyo interior conserva una bonita bóveda. Desde la ermita, el camino vuelve por una pista que lleva de nuevo a la carretera, justo en la boca sur del túnel de la Manzanera.
El vaso que constituye el pantano de Arguis se halla circundado de bellas montañas a las que se puede ascender sin demasiadas dificultades. Varios son los picos cuyos caminos arrancan de las proximidades del embalse. Al pico del Águila (1629 m.) se puede llegar por un sendero que se toma detrás de la Hospedería de Arguis, actualmente cerrada al público. Pasada la presa, y siguiendo el GR-1, a la izquierda del camino arrancan los senderos que ascienden a los picos de las Calmas (1584 m.) y Gratal (1563 m.). Otro pico al que se accede desde la zona es el Peiro (o Peiró, como suele escribirse pese a la pronunciación llana de la palabra en la zona). Recientemente se han puesto indicadores y un panel informativo para facilitar el camino de ascensión a su cima. El Peiro (1579 m.) es una montaña muy atractiva, punto de inflexión entre los ríos Isuela y Garona. El sendero que sube hasta su cima es corto pero empinado y duro. La primera parte transcurre por un espeso pinar con bojes, sigue por un sorprendente y hermoso hayedo, indicativo de la humedad de la zona, y termina entre erizones por terreno más abierto hasta alcanzar la rocosa cima. Desde ella, las vistas del Pirineo son magníficas en los días claros.
Entre Arguis y Bentué, en el ya citado collado da Barza, a la derecha de la carretera e indicado con mojones, arranca una senda que atraviesa la sierra de Presín y en unas tres horas lleva a la ermita de la Virgen de los Ríos de Aquilué.
CAMINOS DESDE BENTUÉ DE RASAL
Dos son los senderos balizados existentes en Bentué de Rasal: el camino de los Pozos o de Bolea y el de las Vueltas que lleva a La Paúl y a la Virgen de la Peña de Aniés. El primero es un tramo de GR-1 que ya hemos descrito; el segundo es un PR menos transitado y algo descuidado en su señalización.
El llamado camino de las Vueltas es un recorrido de gran belleza. Partiendo de Bentué, seguimos una pista que lleva hacia la falda occidental de la sierra de Caballera. Enseguida se inicia un serpenteante sendero que asciende en continuas lazadas por un paraje de naturaleza salvaje. Tras cruzar un pequeño barranco en la denominada Artiga de la Virgen, el camino sigue subiendo entre erizones hasta llegar a una pista que hay que cruzar prestando atención a las señales. Al otro lado de la pista, el camino inicia su descenso hasta llegar a La Paúl. Es éste un paraje encharcado y húmedo en el que, a la derecha del sendero que hemos seguido y junto a la pista que viene de Rasal, hay una fuente y un pequeño merendero con mesas y asientos de obra. También hay en La Paúl un pequeño refugio para excursionistas y cazadores. Desde aquí podemos seguir hacia la ermita de la Virgen de la Peña de Aniés. Se trata de una ermita rupestre junto a la que hay un edificio de varios pisos también encajado en la roca. Es un paraje con unas impresionantes cortadas y con unas bonitas vistas del llano oscense. A la ermita se iba de romería desde Aniés y Bentué de Rasal el día 9 de mayo. En la actualidad la romería se celebra el primer domingo de ese mismo mes.
El llamado camino de las Vueltas es un recorrido de gran belleza. Partiendo de Bentué, seguimos una pista que lleva hacia la falda occidental de la sierra de Caballera. Enseguida se inicia un serpenteante sendero que asciende en continuas lazadas por un paraje de naturaleza salvaje. Tras cruzar un pequeño barranco en la denominada Artiga de la Virgen, el camino sigue subiendo entre erizones hasta llegar a una pista que hay que cruzar prestando atención a las señales. Al otro lado de la pista, el camino inicia su descenso hasta llegar a La Paúl. Es éste un paraje encharcado y húmedo en el que, a la derecha del sendero que hemos seguido y junto a la pista que viene de Rasal, hay una fuente y un pequeño merendero con mesas y asientos de obra. También hay en La Paúl un pequeño refugio para excursionistas y cazadores. Desde aquí podemos seguir hacia la ermita de la Virgen de la Peña de Aniés. Se trata de una ermita rupestre junto a la que hay un edificio de varios pisos también encajado en la roca. Es un paraje con unas impresionantes cortadas y con unas bonitas vistas del llano oscense. A la ermita se iba de romería desde Aniés y Bentué de Rasal el día 9 de mayo. En la actualidad la romería se celebra el primer domingo de ese mismo mes.
CAMINOS DESDE RASAL
También son dos los senderos balizados que salen de Rasal. Frente a la magnífica fuente del pueblo hay un panel informativo sobre las características de ambos caminos. Se trata del PR-HU109 (10 Km.) y el PR-HU105 (11 Km.). Como los de Bentué que acabamos de citar, ambos itinerarios atraviesan la sierra en dirección al sur, ascendiendo primero por la cara norte y bajando después hacia el llano por la cara meridional. En el caso de Bentué, se atraviesa la sierra de Caballera; en el de Rasal, la de Loarre. El PR-HU109 lleva a La Paúl y a la Virgen de Aniés. El camino arranca de la fuente y lavadero de Rasal en dirección a las huertas del pueblo. Luego asciende hacia la sierra pasando por la ermita de la Virgen de los Ríos, actualmente en ruinas. El PR-HU105 es un espectacular recorrido que lleva al castillo de Loarre. De este camino sale un sendero al pico Puchilibro (1569 m.). En el descenso desde la sierra se va contemplando la extraordinaria silueta del castillo de Loarre, cuya detenida visita es un magnífico colofón a la caminata.
Al final del valle de la Garona, justo antes de que este río desemboque en el Gállego, se ha señalizado un sendero que permite enlazar las foces de Garoneta y Escalete y continuar hasta el pueblo de La Peña, junto al pantano de este nombre.
Quedan reseñados en el espacio de este artículo los principales caminos de una zona que sorprende al caminante por su belleza y su tranquilidad, algo siempre gratificante en tiempos de excesivas prisas y agobiantes masificaciones.
Al final del valle de la Garona, justo antes de que este río desemboque en el Gállego, se ha señalizado un sendero que permite enlazar las foces de Garoneta y Escalete y continuar hasta el pueblo de La Peña, junto al pantano de este nombre.
Quedan reseñados en el espacio de este artículo los principales caminos de una zona que sorprende al caminante por su belleza y su tranquilidad, algo siempre gratificante en tiempos de excesivas prisas y agobiantes masificaciones.
Carlos Bravo Suárez
Artículo publicado en Diario del Alto Aragón.
Artículo publicado en Diario del Alto Aragón.
(Fotos: Arguis visto desde el pico del Águila, pantano de Arguis con el pico Peiro al fondo, iglesia parroquial de Arguis, rincón de Bentué de Rasal por donde pasa el GR-1, merendero de La Paúl de Aniés, ermita de la Virgen de la Peña de Aniés, restos de uno de los pozos de nieve en el camino de Bentué a Bolea, panorámica y dos chimeneas de Rasal, ermita de San Sebastián en las Casas de la Garoneta y foz de Escalete)
Una entrada excelente. Pasé todos los veranos de mi niñez en Arguis, subiendo picos y recorriendo senderos de los que desconocía su nombre. Me ha emocionado leer tu artículo porque he reconocido muchos de los parajes que describes.
ResponderEliminarTambién me ha sorprendido y entristecido la referencia que haces a la vieja tiña de Bayeu. Ese paraje ha pertenecido a mi familia desde hace más de 3 siglos (al menos), pero por circuntancias familiares se encuentra en un estado lamentable.
Por cierto, hay una pequeña joya de la que he oido hablar toda mi vida y nunca pude encontrar. Son las neveras de las Calmas. Deberían estar en algún sitio cerca de la pista forestal que sube al collado de las Calmas. De cualquier manera las vistas desde allí son también impresionantes.
Un saludo
Muchas gracias por su comentario.
ResponderEliminarCon posterioridad a la publicación de este artículo, he vuelto a recorrer la zona en varias ocasiones y la principal novedad es la limpieza y la señalización de los pozos de nieve o neveras de las Calmas. Estuve en ellos el pasado verano y tengo hechas algunas fotos, es posible que escriba algo sobre el lugar.
También ha sido señalizado y limpiado el pozo que hay en el camino entre Bentué y Bolea. La foto que aparece en esta entrada es anterior a su limpieza.
Un saludo muy amistoso y cordial.