Situada al este de la comarca oscense de la Ribagorza, la sierra de Sis es una de las muchas estribaciones exteriores de la cordillera pirenaica. Con una orientación norte-sur, separa los valles de los ríos Isábena y Noguera Ribagorzana, casi en el extremo nororiental de nuestra provincia. Sus puntos más elevados son L’Amurriadó (1791m.) y Puyalto (1782 m.).
Según la etimología popular, el nombre de la sierra haría referencia a los seis pueblos que tenían parte en ella: Pardinella, Beranuy, Morens, Calvera, Obis y Soperún. Esta interpretación se basa en que la palabra “sis” significa “seis” en el habla de la zona, considerada por muchos como una variante del catalán o muy próxima a él. Sin embargo, en este idioma nos encontramos a veces con el término homófono Cis, en lugar de Sis, para referirse por escrito al topónimo.
En el corazón de esta sierra, junto al barranco que lleva su nombre, se esconde, en un lugar recóndito y envuelto en vegetación, la ermita de la Virgen de Sis. El paraje pertenece al término de Beranuy, uno de los pueblos que integran el municipio de Veracruz. Desde Beranuy se puede acceder a la ermita por un bonito camino que se corresponde en su mayor parte con el PR-HU47, señalizado, como todos los itinerarios de pequeño recorrido, con rayas blancas y amarillas.
Según la etimología popular, el nombre de la sierra haría referencia a los seis pueblos que tenían parte en ella: Pardinella, Beranuy, Morens, Calvera, Obis y Soperún. Esta interpretación se basa en que la palabra “sis” significa “seis” en el habla de la zona, considerada por muchos como una variante del catalán o muy próxima a él. Sin embargo, en este idioma nos encontramos a veces con el término homófono Cis, en lugar de Sis, para referirse por escrito al topónimo.
En el corazón de esta sierra, junto al barranco que lleva su nombre, se esconde, en un lugar recóndito y envuelto en vegetación, la ermita de la Virgen de Sis. El paraje pertenece al término de Beranuy, uno de los pueblos que integran el municipio de Veracruz. Desde Beranuy se puede acceder a la ermita por un bonito camino que se corresponde en su mayor parte con el PR-HU47, señalizado, como todos los itinerarios de pequeño recorrido, con rayas blancas y amarillas.
La pequeña población ribagorzana de Beranuy extiende su caserío sobre una ladera en la margen izquierda del río Isábena, en las faldas de la cara occidental de la sierra de Sis. La población ha ido descendiendo desde lo alto de la ladera, donde se encuentra su iglesia parroquial, hasta la carretera A-1605 y la orilla del río Isábena, cuyo cauce cruzan dos puentes, uno moderno y otro más antiguo de origen medieval.
La documentación histórica de Beranuy se remonta al siglo X, en concreto a los años 929 y 936, en que ya aparecen sendas referencias escritas al llamado “valle Veranoi”. La población está situada en un lugar de gran importancia en los inicios del antiguo condado de Ribagorza: muy cercana al monasterio de Obarra, en la entrada del congosto homónimo, donde supuestamente se situaban los castillos de Ripacurtia y Pagá, y no lejos de Roda de Isábena, antigua capital del condado.
El elemento arquitectónico más destacado de Beranuy es la iglesia parroquial de Santa Eulalia y su magnífica torre de estilo románico lombardo. La iglesia, hasta no hace mucho en ruina, ha sido recientemente restaurada, lo que ha permitido la consolidación de la torre adosada a ella por su parte meridional. El templo tiene claros orígenes románicos aunque fue muy modificada en el siglo XVI. Una de esas reformas fue la conversión de su anterior ábside semicircular en el actual de tipo poligonal. En el lado de poniente, junto a la puerta de entrada, queda el muro sur de la antigua abadía anexa a la iglesia. Junto al ábside de ésta se encuentra el cementerio de la localidad.
Lo más interesante de la iglesia de Beranuy es sin duda su torre medieval. Es, como se ha dicho, de estilo románico lombardo, probablemente de finales del siglo XI o principios del XII. Constituye un elemento singular dentro del románico aragonés y presenta algunas similitudes con las torres de las iglesias próximas del valle de Boí. Tal vez sería también parecida la que hubo en tiempos en el vecino monasterio de Obarra, de la que escasamente quedan algunos restos de sus cimientos.
La torre de Beranuy es de planta cuadrangular con cuerpo prismático, aunque con una ligera tendencia a una forma tronco-piramidal. Los dos últimos pisos del campanario tienen aberturas por sus cuatro costados. En el penúltimo piso hay grandes ventanales, uno de los cuales tiene una campana en la actualidad. El último nivel de la torre tiene cuatro ventanas dobles o geminadas, con una pequeña columna separadora o parteluz en su centro. El tejado forma una pequeña cúpula piramidal de pequeñas losas. Todo el conjunto es muy armonioso y afortunadamente se ha podido salvar del peligro de ruina que lo amenazaba.
Junto a la iglesia pasa el PR-HU47 y unos metros más arriba arranca el sendero que sube a la sierra de Sis por el denominado “grau” o grado. Es éste un término muy utilizado en la zona para referirse a caminos que permiten atravesar las sierras. Lo encontramos en otras poblaciones del valle del Isábena como Serraduy o Capella. El camino del “grau” de Beranuy está bien acondicionado y resulta muy atractivo para el caminante. El sendero asciende trazando lazadas y ganando rápidamente altura, pasando por algunas cuevas excavadas en la roca. En poco más de una hora ascendemos de los 995 metros de Beranuy a los 1471 de las denominadas bordas de Beranuy. Poco antes de llegar a éstas, sale a nuestra derecha un sendero señalizado que en cinco minutos nos lleva al mirador del Mallo, desde donde se contemplan espléndidas vistas del valle del Isábena. Un panel ilustrativo nos permite identificar los diversos lugares divisados desde esta magnífica atalaya.
Las bordas de Beranuy son un conjunto de edificios, casi todos en ruinas, que tiempo atrás estaban habitados durante buena parte del año. Había allí incluso una pequeña ermita, dedicada a San Miguel, de la que quedan unas exiguas ruinas casi inapreciables. Desde las bordas desciende un sendero, en la actualidad bien señalizado, que en media hora nos lleva hasta la escondida ermita de la Virgen de Sis. El camino parte del lado derecho del PR-HU47 que continúa su itinerario ascendente hasta confluir en Puyalto con el GR-18, el cual en dirección al norte lleva a Bonansa y al sur a Cajigar por el coll de Vent.
El camino que desciende desde las bordas hasta la ermita discurre por una zona húmeda, de vegetación muy frondosa. La ermita se encuentra junto al llamado barranco de Sis, en su margen derecha. Según el padre Faci, el templo fue obra de un monje (Pere el Monche) que procedía de Poblet y habría sido también el constructor de la iglesia de Cajigar.
La ermita de Sis es de planta rectangular con ábside canónicamente orientado al este. La nave es de bóveda de cañón pero con la peculiaridad de tener el arco ligeramente apuntado. Las paredes no son de sillares regulares sino de las piedras propias del lugar, algunas de ellas de las llamadas piedras tobas. La puerta original sería la que se abre sobre el muro meridional. En la actualidad, esta puerta lleva a un edificio anexo, hoy en ruinas, que se añadiría posteriormente como vivienda del ermitaño. En esa época se abriría en la fachada occidental del edificio la actual puerta principal adovelada, sobre la que se levanta una espadaña de un solo ojo. La ermita tiene dos ventanas: una sobre la puerta principal y otra, de piedras tobas, en el centro del ábside semicircular. El tejado, que se encuentra en fase de reparación, es de losas y a dos aguas. Una vertiente parece ya reparada pero no así la otra que, como pude comprobar este verano, presenta algunas goteras. En los últimos tiempos, creo que por parte de Peña Guara, se ha procedido a la limpieza del entorno y a una serie de actuaciones para mejorar el estado de esta interesante ermita románica, cuya construcción original parece remontarse al siglo XII.
La ermita albergaba una talla de la Virgen en madera policromada. La imagen, del siglo XIV, se venera actualmente en la iglesia parroquial de Beranuy y tiene la peculiaridad de mostrar a la Virgen con una especie de gorro en lugar de corona. La Virgen de Sis fue en tiempos objeto de gran devoción en la zona y el martes anterior al día de la Ascensión se celebraba una importante romería a la que asistían gentes de los diversos pueblos de la sierra.
Aunque la ermita se encuentra en el término de Beranuy, el cuidado de la misma corría a cargo de este pueblo y del vecino Pardinella, desde el que llega otro camino que permite realizar una interesante excursión casi circular entre ambas poblaciones. Ese recorrido puede ser una manera de ampliar y hacer todavía más atractivo el que en este artículo acabamos de proponer y describir.
Carlos Bravo Suárez
(Fotos: Beranuy, Puente de Beranuy, Iglesia y torre de Beranuy y ermita de la Virgen de Sis)
(Artículo publicado en Diario del Alto Aragón, 29 -11-09)
Muy interesante el artículo,tendré que acercarme un día;que,por cierto,estuve en la ermita de San Martin en Capella hace poco a raiz de su artículo y fue una delicia.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy interesante el artículo,tendré que acercarme un día;que,por cierto,estuve en la ermita de San Martin en Capella hace poco a raiz de su artículo y fue una delicia.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias, Riviere. Espero que el sitio te guste cuando vayas, y me alegro de que te gustara la ermita de San Martín en Capella.
ResponderEliminarUn saludo muy cordial.