Durante años he leído casi todos los jueves las magníficas reseñas literarias de Félix Romeo en el suplemento Artes y Letras del Heraldo de Aragón. A veces también leía su artículo dominical en ese mismo periódico. Su novela Amarillo, en la que narra el suicidio de su amigo Chusé Izuel en una Barcelona que yo conocí directamente, me impresionó sobremanera. Uno, que ama la lectura sobre todas las cosas y modestamente escribe reseñas sobre los libros que lee, tenía a Félix Romeo como una referencia en la crítica literaria, un maestro indiscutible por su saber y su cultura. Sólo puedo decir que echaré de menos sus artículos semanales y los libros que habría escrito en el futuro. Y que la muerte prematura e injusta de Félix Romeo supone una gran pérdida para el mundo de la cultura en general y de las letras aragonesas en particular.
(Publicado en Diario del Alto Aragón y Heraldo de Aragón)
Totalmente de acuerdo, una gran perdida para el mundo de la cultura.
ResponderEliminarSaludos.