En las pasadas elecciones deposité mi papeleta en la urna correspondiente al Congreso de los Diputados; me abstuve, sin embargo, de votar al Senado. Apenas he visto reflejados en los medios de comunicación en los días posteriores a los comicios los resultados electorales de la Cámara alta. ¿Tiene hoy el Senado alguna utilidad? En estos tiempos de ahorro necesario, ¿no sería una buena medida suprimir este gasto inútil o convertir esa Cámara en algo necesario y eficaz? ¿O es que hay que colocar a determinados políticos en una poltrona para premiarlos por los servicios anteriormente prestados? Por mi parte, no pienso volver a votar al Senado hasta que no vea de verdad que su existencia sirve para algo. No se me ocurre de momento, como ciudadano de a pie, otra forma de protestar que dejando de depositar mi voto en la urna correspondiente a dicha Cámara. Tal vez si fuéramos muchos los que lo hiciéramos así, se replantearía su actual existencia. O quizás ni nos enteraríamos del dato de esa abstención porque ningún medio de comunicación la recogería y le daría la difusión necesaria.
Carlos Bravo Suárez
Carta publicada hoy en el diario El País.
http://www.elpais.com/articulo/opinion/eleccion/Senado/elpepuopi/20111201elpepiopi_12/Tes
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarSomos muchos los que pensamos lo mismo. Hay mucho político muy caradura.
ResponderEliminarA nosotros nos las hacen pasar canutas, pero ellos no se privan de sus enchufes y privilegios.
ResponderEliminarPienso lo mismo.
ResponderEliminarme sumo
ResponderEliminaro.k.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo
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