domingo, 3 de noviembre de 2013

LA TRAMA NUPCIAL


La trama nupcial. Jeffrey Eugenides. Anagrama. 2013. 540 páginas.

Con solo tres novelas publicadas, y con nueve años de intervalo entre cada una de ellas, Jeffrey Eugenides (Detroit, 1960) se ha convertido en uno de los principales nombres de la novela estadounidense actual. Las vírgenes suicidas (1993) supuso toda una revelación y fue adaptada al cine por Sofia Coppola. Con la difícil y compleja Middelsex (2002), Eugenides ganó el premio Pulitzer y se convirtió en un autor de culto. Su última novela, La trama nupcial, editada en Estados Unidos en 2011 y en España hace unos meses, supone un considerable giro en su narrativa, pero también su consolidación como uno de los grandes valores de la literatura norteamericana contemporánea.

La trama nupcial transcurre en los primeros años de la década de los ochenta del pasado siglo XX. Sus protagonistas son tres estudiantes que acaban de graduarse en la universidad de Brown, en Providence, una de las mejores de la Costa Este estadounidense. Madelaine Hanna es una chica de una familia de clase media alta que está preparando un proyecto de fin de carrera sobre la importancia del matrimonio en la novela inglesa de la época victoriana. Además de leer a las escritoras decimonónicas británicas, Madelaine lee multitud de ensayos sobre el amor de algunos de los autores entonces de moda: Lyotard, Derrida y, sobre todo, Roland Barthes, cuyos Fragmentos del discurso amoroso Madelaine absorbe con verdadera fruición.

Al terminar su carrera universitaria, Madelaine se enamora perdidamente de Leonard Bankhead, un brillante y atractivo estudiante de ciencias que padece una enfermedad maniaco-depresiva que le obliga a seguir un estricto tratamiento y condiciona sus relaciones. El tercero en discordia es  Mitchell Grammaticus, un estudiante de teología muy interesado en la religiosidad y preocupado por el sentido final de la existencia humana. Mitchel está enamorado de Madelaine pero no es correspondido y tras su graduación emprende un viaje por Europa y Asia que le llevará hasta la India, donde trabajará un tiempo en los hospitales para pobres que dirige la madre Teresa de Calcuta.

El título del libro alude a que el matrimonio era el primer objetivo de las protagonistas de las novelas del XIX, y por tanto constituía el principal argumento o trama de esas narraciones. Parecería que en nuestro tiempo eso ya no fuera casi nunca así. Madeleine es una chica romántica y enamoradiza a la que gustan las novelas decimonónicas como objeto de estudio, pero que se empapa de las teorías amorosas modernas que están en boga en sus años de universitaria. Las contradicciones parecen crecer en ella y el autor las explota de manera admirable en un largo relato con mucho y muy denso contenido. De hecho, según ha confesado Eugenides en alguna entrevista, la frase que activó su narración fue “Los problemas amorosos de Madeleine empezaron cuando sus lecturas de teoría literaria desconstruyeron la idea que tenía del amor”. Aunque al final todo parece volver a cambiar, y el matrimonio y su problemática harán acto de presencia en la vida de la joven.

Siendo mucho más fácil y lineal que su libro anterior, La trama nupcial no es una novela para cualquier tipo de lector, pues en ella hay, sobre todo en su primera parte, muchas referencias culturas que sirven para completar una brillante descripción de los estudios de semiótica tan de moda durante los años ochenta en muchas universidades americanas y europeas. Pero no se trata solamente de una novela “universitaria”, sino que estamos ante una novela muy completa, y densa en contenidos como pocas. Hay en ella relato de iniciación, muestra de las diferencias de clase en la sociedad americana, sentimientos, viajes, religión… y la urgencia de dar respuestas a las necesidades de una manera que no siempre coincide con las sublimaciones idealizadas de los años juveniles. La trama nupcial es una novela espléndida, una magnífica y equilibrada mezcla de modernidad y clasicismo.

Carlos Bravo Suárez

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