domingo, 2 de noviembre de 2014

MODIANO

    

 “La hierba de las noches”. Patrick Modiano. 2014. 168 páginas.

Patrick Modiano es escritor de mi devoción. En los últimos años he reseñado en estas páginas un buen número de obras del flamante Premio Nobel de Literatura. Su última novela publicada en España es “La hierba de las noches”, editada como casi todas por Anagrama. Una narración breve que responde a las constantes que conforman el universo literario del gran escritor francés.

“La hierba de las noches” está narrada, como es frecuente en Modiano, en dos planos temporales. Una vez más, el escenario de la novela es París. Aquí, una ciudad casi espectral, algunas de cuyas plazas, calles, hoteles y bares adquieren de nuevo un especial protagonismo. Muchos años después, en la era de los móviles, Jean recuerda un lejano episodio de juventud, vivido en la década de los sesenta, cuando se enamoró de una misteriosa joven que tenía conexiones con un grupo de enigmáticos “golfantes”, al parecer vinculados a los servicios secretos marroquíes.

Como tantos otros personajes de Modiano, en este caso el narrador Jean, guiado por sus imprecisos recuerdos y un cuaderno de tapas negras –donde junto a referencias a personajes malditos de la literatura francesa anotó algunos hechos o lugares de aquel episodio juvenil–, intenta reconstruir un pasado evanescente del que solo consigue reunir algunos difusos retazos. Es un viejo policía quien finalmente le proporciona algunas pistas que le permitan conocer mejor a aquella muchacha, de varios nombres y extraña conducta, a la que acompañó durante un tiempo sin otro objetivo que el de disfrutar de su seductora presencia.

Jean recorre nuevamente los escenarios del ayer y comprueba las mutaciones que hacen imposible el recuerdo completo en una ciudad en constante cambio y transformación. Solo se pueden recuperar algunas piezas de aquel puzzle, que ya no es posible recomponer en su integridad. Mirar atrás es como caminar entre brumas y nostalgias, con unas pocas balizas que guían un camino plagado de elipsis y de sombras. Jean intenta inmovilizar y atrapar los momentos vividos en sus notas porque “por entonces era ya igual de sensible que ahora en lo tocante a las personas y las cosas a punto de desparecer”. “Necesitaba puntos de referencia, nombres de estaciones de metro, números de edificios, pedigrís de perros, como si temiese que, de un momento a otro, las personas y las cosas nos esquivasen o desapareciesen y fuera necesario conservar al menos una prueba de su existencia”.

“La hierba de las noches” es otra hermosa novela del prolífico escritor francés, incluso más si cabe que otras obras suyas editadas últimamente en nuestro país. Un relato lleno de poesía y belleza, escrito con la elegancia y la melancolía que lo caracterizan.

Siempre decimos –hasta él mismo lo hace- que probablemente Modiano lleva años escribiendo la misma novela. Y tal vez sea cierto, pero algunos nunca nos cansamos de las pequeñas joyas literarias con las que desde hace tiempo nos viene obsequiando con asiduidad. Tras esta magnífica “La hierba de las noches”, sus lectores ya estamos esperando que llegue cuanto antes a nuestro país la traducción de “Pour que tu ne te perdes pas dans le quartier”, la última novela publicada en Francia por el reciente Premio Nobel de Literatura.

Carlos Bravo Suárez.


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