jueves, 20 de abril de 2017

DE SANTORENS A BONANSA POR TORM, TORRE DE BUIRA, BUIRA Y CIRÉS


 Santorens
 Subiendo a la ermita de Sant Pere de Iscles
 Ermita de Sant Pere de Iscles y castillo de Pey
 Pilaret de Santa Bárbara
 Ermita de Torm



 Vista del pantano de Escales
 Bosques en el camino

 Buira
 Torre de Buira
 Vista desde el mirador de la Torre en Torre de Buira
 Iglesia de Sant Hilari de Buira


 Cirés
 Iglesia de San Cristóbal de Cirés

Pilaret a las afueras de Cirés
 Pla de Campo
 Barranco antes de Bonansa
 Bonansa
 Prados en Bonansa

Composición de fotos de la excursión




Más de treinta personas participamos el pasado sábado en una excursión por las tierras más orientales de la comarca oscense de la Ribagorza, por la margen derecha del valle del río Noguera Ribagorzana, en los límites con la comunidad catalana. Fue un itinerario de sur a norte, desde Santorens hasta Bonansa, pasando por las ermitas de Sant Pere o San Pedro de Iscles y Nuestra Señora de Torm y las pequeñas localidades de Torre de Buira, Buira y Cirés.

Eran las 7.30 horas cuando salimos de Graus en autobús para dirigirnos a Santorens, pequeña localidad perteneciente al municipio de Sopeira, a la que llegamos a las 9 horas. Lo más destacado de Santorens (1.045 m.) es su iglesia, de orígenes románicos pero muy reformada posteriormente, dedicada a Sant Orenç o San Orencio, del que procede su nombre. A la entrada del pueblo, hay un panel y unos indicadores del PR-HU 215, sendero de reciente señalización que íbamos a seguir hasta Cirés. Iniciamos nuestra caminata en subida, pasamos por la font de las Pruneras (ciruelos, en castellano) y en poco más de media hora llegamos a la ermita de Sant Pere de Iscles, una construcción de origen románico restaurada recientemente que, a 1.285 m. de altitud, se halla en un paraje de gran belleza, entre el tozal de San Salvador y la peña conocida como Castell de Pei. Allí hicimos la foto de grupo y continuamos en dirección a la ermita de Torm. Para ello hay que coger un ramal del PR, perfectamente señalizado, que permite ir hasta la ermita y volver luego al sendero para continuar hacia Torre de Buira, Buira y Cirés, tres pequeñas poblaciones pertenecientes al municipio de Bonansa. 

En algo menos de media hora desde el desvío, llegamos a la ermita de Nuestra Señora de Torm, una construcción románica en fase de restauración, escondida en un precioso paraje entre robles y bajo escarpadas paredes rocosas. Tras la parada para el desayuno, retornamos al sendero principal para disfrutar de bonitas vistas del pantano de Escales y pasar por los corrales rupestres de Solá. Nos reagrupamos en el collado de Garabero (1.145 m.) y en poco rato llegamos a Torre de Buira (1.080 m.), una localidad que ha recuperado la vida con sus casas perfectamente restauradas. En el extremo del pueblo, junto a la iglesia, nos acercamos al mirador de la Torre, donde se disfruta de estupendas vistas del pantano de Escales y del lado catalán del Noguera Ribagorzana. Desde Torre de Buira a Buira tardamos unos veinte minutos. En Buira (1.127 m.) destaca, solitaria en un extremo del pueblo, la restaurada iglesia de Sant Hilari o San Hilario. Tras pasar por la collada de la Basa el Roi y el pinar de Llasina, llegamos a Cirés (1.060 m.). Eran poco más de las dos de la tarde y decidimos parar a comer junto a la iglesia románica de San Cristóbal.

En Cirés se acaba el PR-HU 215 que conecta aquí con el GR-15, que seguimos hasta Bonansa, pendientes de la tormenta que nos acechaba pero no llegó a descargar y teniendo que sortear algunos pinos caídos sobre el sendero, consecuencia de la última nevada. Sobre las 16 horas llegamos a Bonansa (1.256 m.), donde nos esperaba el autobús. Tras subirnos a él, descargó un chaparrón que por suerte nos cogió ya a cubierto. Según el GPS, habíamos recorrido 17,7 km, en los que habíamos invertido casi siete horas con numerosas paradas. Aunque estuvimos siempre por encima de los 1.000 m. y por debajo de los 1.300, las continuas subidas y bajadas hicieron que el desnivel acumulado de subida superara los 1.000 metros y el de bajada los 800. Habíamos completado una espléndida excursión por unas tierras muy poco conocidas para muchos altoaragoneses.

Carlos Bravo Suárez

Publicado en Diario del Alto Aragón

 Perfil y mapa de la excvursión

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