Salida en la Glorieta Joaquín Costa de Graus
Dentro
de los actos de La Redolada 2017, el CER organizó una excursión matinal desde
Graus a Torrelabad en la que participaron cien personas
Como en todas las
ediciones anteriores, desde el año 2002, el Centro Excursionista Ribagorza
participó el pasado domingo en la XIII edición de La Redolada, que este año ha
tenido lugar en Torrelabad. La Redolada es un encuentro social y de convivencia
que se celebra (antes anualmente y ahora cada dos años) en una localidad del
municipio de Graus. Siguiendo el orden alfabético, este año le ha correspondido
a esta pequeña población ribagorzana de una docena escasa de habitantes fijos.
Sumándose a otros actos posteriores, y en colaboración con el ayuntamiento
grausino, el CER diseñó el itinerario y realizó labores de guía en una
excursión matinal desde Graus a Torrelabad en la que participaron unas cien
personas.
Las lluvias de días anteriores habían elevado el caudal
del río Isábena y dejado inutilizable la pasarela que permite cruzar este río
por la llamada gorga del Chuflé. Eso hizo que desde el CER cambiáramos el itinerario
previsto inicialmente, que consistía en ir hasta Portaspana por el sendero de los
Miradores, y decidiéramos seguir el GR-1 hasta el citado despoblado. A las ocho
de la mañana, nos concentramos en la Glorieta Joaquín Costa de Graus unas
ochenta personas para iniciar la caminata hacia Torrelabad. Junto al monumento
a Costa, nos hicimos una foto de grupo en la que faltan algunos participantes
que llegaron con algo de retraso. Eran algo más de las 8.15 horas cuando, por
el paseo del Ésera, nos dirigimos al puente medieval o de Abajo. Allí cruzamos
el río y, siempre por el GR-1, seguimos la pista que lleva a Portaspana entre
un amplio bosque de pinos y algunos cipreses alineados junto al camino. Poco
antes de llegar a Portaspana, tomamos el viejo sendero empedrado que en pocos minutos
asciende hasta la iglesia del lugar. Portaspana, hoy perteneciente al municipio
de Graus, del que dista unos cuatro kilómetros, sitúa su escaso y arruinado
caserío, con su iglesia de Santa Margarita de orígenes románicos, en una suave
colina que se eleva en la margen izquierda del río Isábena.
Desde Portaspana, ahora con algunos tramos de sendero algo
estropeado por las lluvias, continuamos por el GR-1 hasta Capella. Un poco
antes de llegar a esta población, pasamos por un pequeño pero atractivo bosque
de robles con algunos centenarios y robustos ejemplares. Siempre por la margen
izquierda del río Isábena, hicimos una parada junto al magnífico puente
medieval de Capella, donde se incorporaron a nuestro grupo varios caminantes de
esta población. Por pista cercana a la orilla del río, seguimos camino hasta
alcanzar la carretera A-1605 y cruzar el río Isábena por el puente viejo de
Torrelabad. Continuamos unos metros por la carretera que lleva a El Soler,
desde donde también se incorporaron algunos caminantes, y nos desviamos por la
primera pista a la izquierda. Tras una corta subida, a las 11.30 horas y según
el horario previsto, llegamos a la fuente de Torrelabad, un lugar fresco y
acogedor donde fuimos recibidos por los anfitriones del pueblo y agasajados con
un almuerzo a base de huevos fritos y longaniza.
Habíamos recorrido 12 Km, en algo más de tres horas de
una mañana soleada y progresivamente calurosa, pero muy buena para andar. Un
año más, y con una alta participación de gentes de diferentes edades y
condiciones físicas, habíamos iniciado la jornada de La Redolada con una
excursión matinal desde Graus hasta el núcleo organizador del evento, en este
caso la localidad de Torrelabad, a cuyos habitantes queremos dar las gracias por
el magnífico almuerzo y el amable trato con que nos recibieron tras la
caminata.
(Artículo publicado en Diario del Alto Aragón)
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