CASTELLNOU DE MONTSEC CON COTIELLA Y TURBÓN DE FONDO
El Centro Excursionista
Ribagorza, con sede en Graus, organizó el pasado domingo una excursión por la
vecina comarca catalana del Pallars Jussà, con la que la Ribagorza aragonesa ha
mantenido históricamente estrechos lazos culturales y económicos. Fue un
itinerario de oeste a este entre los valles de los ríos Noguera Ribagorzana y
Noguera Pallaresa, por la vertiente norte de la sierra del Montsec. Un
verdadero recorrido por la historia con la visita a una sucesión de pueblos
fortaleza y castillos medievales, continuación oriental de la línea de
fortalezas ribagorzanas altoaragonesas.
Los veinte participantes en la excursión salimos de Graus
en autobús a las 7,30 h. en dirección a Puente de Montañana, desde donde, por
una estrecha carretera muy próxima al congosto de Montrebei, llegamos a La Clua
poco antes de las nueve. En esta pequeña localidad, con una interesante iglesia
románica, iniciamos nuestro recorrido. Siguiendo las marcas del GR-1, y pasando
antes por La Torre d’Amargós, ascendimos a Castellnou de Montsec. Situado a
1030 m. de altitud, Castellnou es un pueblo fortaleza, con destacadas murallas
y la impresionante casa fuerte del barón de Portolá, casa familiar de Gaspar de
Portolá, ilustre militar y viajero al servicio de la Corona Española que en el
siglo XVIII fue el primer gobernador de California y al que la localidad ha
dedicado una original escultura. Desde el camino de salida, el pueblo dibuja una
muy bella estampa con los nevados Cotiella y el Turbón como telón de fondo.
Dejando ya el GR-1, continuamos hacia El Meüll, otra
pequeña localidad con iglesia románica arruinada y casa fuerte reconstruida en
el que hicimos una breve parada. Seguimos hasta arreglado pueblecito de
Vilamolat de Mur, donde nos detuvimos para comer sentados al sol y disfrutando
de la agradable temperatura del día. Nuestro próximo objetivo, en suave subida,
fue el Castillo de Mur, una impresionante fortaleza reconstruida, con torre
circular protegida por un recinto amurallado que domina estratégicamente la
zona. Junto al castillo, se levanta su iglesia con categoría de colegiata. Con
los dos ábsides (de los tres que tuvo) como fondo nos hicimos la foto de grupo
y proseguimos camino hacia el Castillo de Guardia. Antes de llegar a él,
visitamos junto al camino las ruinas de la ermita de Sant Feliu de Mur, que
conserva íntegro su ábside románico. En pocos minutos llegamos al Castillo de
Guardia, un modesto torreón que vigilaba la entrada del río Noguera Pallaresa
al estrecho de Terradets, convertido hoy en un pequeño embalse. Desde allí
descendimos en pronunciada bajada hasta el pueblo de Guardia de Tremp, ahora
denominado Guardia de Noguera. Allí nos esperaba el autobús que, por el Coll de
Montllobar y tras una parada en Puente de Montañana, nos devolvió a Graus.
Según nuestro GPS, durante la excursión habíamos
recorrido 26,7 km en 7 horas y 50 minutos, con una hora de paradas. El desnivel
acumulado de subida fue de 887 m. y el de bajada, de 1051 m. La velocidad media
en movimiento fue de 3,90 km/hora.
Distancia: 26,7 Km
Ascenso: 887 m
Descenso: 1.051 m
Altura máxima: 1.065 m
Altura mínima: 509 m
Tiempo transcurrido: 7h52m
Tiempo en movimiento: 6h50m
Tiempo detenido: 1h02m
Velocidad media: 3,40 Km/h
Promedio movimiento: 3,90 Km/h
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