El
Centro Excursionista Ribagorza, con sede en Graus, reanudó su programación
oficial después de más de un año de parón a causa de la pandemia. Y lo hizo con
una excursión circular por la Sierra de Guara con inicio y final en Las Almunias
de Rodellar, en la comarca del Somontano. Hasta allí se desplazaron en sus
vehículos los 23 participantes en la actividad, que iniciaron la caminata poco
después de las ocho, en una mañana nublada pero en la que en ningún momento llegó
a llover. La falta de sol y la temperatura templada resultaron ideales para la
práctica del senderismo.
Desde
Las Almunias, los excursionistas subimos hacia las crestas de la sierra del
Balced, Balcez o Balcés, nombre con el que se denomina al río Isuala en este
tramo de su curso fluvial. Ascendimos luego hasta el vértice geodésico de lo alto
de la sierra y vimos tres magnífico pozos de nieve, uno de ellos con unas
escaleras interiores. Desde lo alto de la sierra disfrutamos de magníficas
vistas de la profunda depresión por la que transita el río con la sierra de
Sevil al este y de las montañas nevadas del Pirineo hacia el norte.
Descendimos
luego hacia la pequeña aldea de Cheto y el pueblo de Rodellar, localidad de la
que contemplamos excepcionales vistas aéreas desde el sendero en pronunciada
bajada hacia el curso del río Mascún. En Cheto, hicimos una parada para comer
de alforja y continuamos hacia Rodellar, que atravesamos en dirección a
Pedruel. El camino entre Rodellar y Pedruel transita por la margen izquierda
del Mascún, que allí mismo vierte sus aguas en el río Alcanadre, llamado
barranco Barrasil un poco más arriba. Pasamos junto a dos preciosos puentes de
un solo ojo: el de las Cabras y el románico de Pedruel. Atravesamos este último
para dirigirnos a Pedruel, desde donde volvimos a cruzar el Alcanadre para ir
de nuevo hasta Las Almunias y así cerrar el círculo y terminar nuestro
recorrido.
Según
el GPS, el recorrido total de la excursión fue de 24,6 km y el desnivel
acumulado de 1093 m. El punto más elevado fueron 1557 m. y 600 m. la altitud
mínima. En cubrir el itinerario, invertimos algo más de ocho horas con paradas.
Hay que decir que una parte del grupo realizó un recorrido algo más corto, pues
volvió antes a Las Almunias sin pasar por Pedruel.
El
Centro Excursionista Ribagorza confía en que la mejoría de la situación
sanitaria permita mantener a partir de ahora un calendario estable de sus
actividades. En esa línea, se ha programado una nueva excursión circular desde
Bergua, pasando por la Iglesieta de los Moros y el despoblado Escartín, para
dentro de dos semanas.