“Olor a hormiga” es la primera
novela de Júlia Peró (Barcelona, 1995), autora del destacado poemario “Anatomía
de una bañera”, publicado por Planeta en 2020. La joven escritora y artista
barcelonesa, que dirige el club de lectura Libros crujientes, es también autora
del libro de conversaciones “Este mensaje fue eliminado” (Planeta, 2021), que
adapta al formato físico su proyecto digital @este.mensaje.fue.eliminado. Actualmente
trabaja en su segundo poemario y en una colección de arte conceptual. “Olor a
hormiga” supone su debut como novelista y el resultado está a la altura de las
expectativas y no decepciona al lector.
“Olor a hormiga” es una valiente, original y atrevida novela sobre la vejez. Con solamente dos personajes, y un gato con supuesta voz, encerrados entre cuatro paredes, Júlia Peró pone sobre la mesa una realidad de la que no se suele hablar: la soledad de las personas mayores y la difícil aceptación del envejecimiento. El primer párrafo del libro nos sitúa ya frente a su tema central: “La vejez es una larga enfermedad. Una enfermedad difícil de mantener en el cuerpo. Pesa, debilita y te hace temblar. El cuerpo intenta escupirla, no la quiere, la repudia. Las arrugas no son más que el sarpullido de esa alergia inevitable”.
La protagonista de la novela, y narradora en primera persona de buena parte de la misma, es Olvido, una anciana que vive en una soledad extrema en un pequeño piso de una ciudad y que se halla inmersa en un creciente deterioro físico y mental a consecuencia de su envejecimiento. El segundo personaje del relato es una joven atractiva y dicharachera que va a limpiar la casa y a ayudar a Olvido varios días a la semana. Entre ellas surgirá una relación variante y compleja que constituye uno de los ejes narrativos del libro. La presencia de la joven desencadena una serie de reacciones inesperadas en la anciana, que narra la relación desde su punto de vista, en una mezcla de realidad y percepción subjetiva deformada por su senilidad, en la que se mezclan deseos ocultos, obsesiones y ensoñaciones oníricas que el lector se verá obligado a ir discerniendo en su lectura.
La novela está escrita en una brillante prosa poética y sensorial, con algunos hermosos haikus intercalados en el relato, a la vez que con textos de cariz descriptivo y científico sobre el mundo de las hormigas, en especial de las hormigas de la piel. Pero el grueso de la narración es el intenso flujo de pensamiento de Olvido, que va tejiendo un relato lleno de crudeza, con momentos de cierta incomodidad para el lector. Júlia Peró ha trazado un relato duro y poco amable de la vejez, alejado de los frecuentes tratamientos más tópicos, condescendientes y edulcorados sobre la decrepitud de esa etapa de la vida humana. Lo expresa muy bien la crítica literaria Andrea Núñez-Torrón cuando escribe que encontramos en esta novela “unos temas habitualmente silenciados en esta sociedad que prefiere hacer de la muerte un tabú; la soledad, el desvanecimiento de los recuerdos, el deseo en las personas mayores –especialmente en las mujeres–, la demencia, el aislamiento, la enfermedad, la impotencia, la ira extrema ante la levedad, ante la decadencia”. En definitiva, todo lo que se opone al brillo y a la sensación de inmortalidad de la juventud.
Sorprende que una escritora tan joven como Júlia Peró aborde de esta manera tan desgarradora el tema de la vejez en su primera novela. Ella misma lo explica en una nota final. “He escrito esta novela porque temo la vejez. A pesar de que la senectud apenas ha estado involucrada en mi cuerpo, cada vez está más interesada en mí y no habrá forma de evitarla cuando llegue. “He escrito este libro porque la vejez está enamorada de mí. Y esta novela va sobre un amor no correspondido”.
“Olor a hormiga” es una novela impactante, casi un cuento de terror, de un realismo crudo, tierna y violenta a la vez. La resume perfectamente Alejandra Parejo: “Júlia Peró le da voz –y qué voz, qué voces– a la vejez con una honestidad salvaje. Una historia sobre identidad, desolación, deseo, soledad, amor, recuerdos, incomodidad, abandono, muerte y destrucción que se mueve entre haikus y un ritmo brillante”. Un libro que gustará más o menos, pero que generará inquietud y dejará sin duda una huella indeleble en el lector.
No hay comentarios:
Publicar un comentario