miércoles, 11 de febrero de 2009

LA BIOGRAFÍA NOVELADA DE JAIME I

El pasado año se celebró el ochocientos aniversario del nacimiento del rey Jaime I. Con ese motivo, se realizaron numerosos actos en los diferentes territorios que hoy componen la antigua Corona de Aragón. Entre los varios libros que se editaron sobre la figura del monarca destaca El rey conquistador (La crónica oculta de Jaime I), de los aragoneses Ángel Delgado y José Damián Dieste, autores en 1999 de una magnífica obra sobre Ramiro II el Monje.

Se trata de una larga novela histórica, en una atractiva edición de tapa dura, con letra grande y punto de lectura. Propicia para leer cómodamente en largas tiradas que sumergen al lector en los múltiples avatares que vivió el reino aragonés bajo el mandato del rey Jaime. Un reinado decisivo para la definitiva configuración geográfica de la Corona aragonesa, que había nacido unos siglos antes en las remotas montañas pirenaicas. El libro es un completísimo recorrido por la azarosa vida del monarca y por la convulsa y apasionante historia de casi todo el siglo XIII. Conocer ese periodo resulta fundamental para entender el mapa actual de los territorios del viejo reino, sus peculiaridades y similitudes, sus nexos comunes y sus notables diferencias.

En el libro de Delgado y Dieste se utiliza un recurso literario que resulta muy beneficioso para el conjunto del relato. Según se dice en el proemio, el autor de la crónica que leemos es el escriba aragonés Aymerico de Botayuela. Además del Libro de los hechos del rey don Jaime, crónica oficial escrita para enaltecer y adular al monarca, el sensible y honesto Aymerico maneja otra desconocida que él mismo encontró casualmente en un viejo arcón del monasterio de Sigena. Con ambos documentos y su propia experiencia junto al monarca, y más tarde junto a su hijo bastardo Ferrán de Castro, Aymerico compone una crónica que conjuga las alabanzas a la ingente labor conquistadora del rey con algunas razonadas críticas a otros aspectos menos brillantes de su reinado.

Una de las cuestiones más controvertidas son las difíciles y tormentosas relaciones que el rey Jaime mantuvo siempre con la nobleza aragonesa. El monarca acusaba a los ricoshombres aragoneses de obstaculizar su labor con continuas muestras de altivez, vanidad y soberbia. Estos echaban en cara al monarca la postergación de Aragón en el reparto de sus conquistas y sus permanentes intentos de derogar los viejos fueros, que consideraba inservibles para los nuevos tiempos. El cronista, que proclama su condición aragonesa, suele tomar partido por sus paisanos que, entre otras cosas, vieron frustrados sus deseos de que Aragón alcanzara el mar tras la conquista de Valencia.

Otra crítica continua del escriba al rey es su pasividad ante el avance de los franceses en las tierras del Languedoc, que contrasta con su febril afán expansionista en los dominios musulmanes de Levante y Mallorca. El rey Jaime no sólo fue conquistador de tierras, también lo fue de numerosas mujeres. Sus conquistas femeninas ocupan un destacado lugar en el libro de su vida.

La novela de Delgado y Dieste es espléndida desde todos los puntos de vista. Su lectura resulta una experiencia apasionante, enormemente provechosa para el conocimiento de la historia de la antigua Corona de Aragón.

El rey conquistador, Ángel Delgado y José Damián Dieste, Edhasa, 2008, 830 páginas.

Carlos Bravo Suárez

No hay comentarios:

Publicar un comentario