jueves, 19 de febrero de 2015

LA SIERRA DE LA CARRODILLA POR EL GR-18


                             Aguinalíu
                             Pinturas del Forau del Cocho
                             Forau del Cocho
                             Santuario de la Carrodilla
                             Santuario de la Carrodilla
                             La Carrodilla
                             La Carrodilla
                             La Carrodilla
                             La Carrodilla
                             La Carrodilla desde la Cruceta de Alins.
                             Bajando de la Cruceta de Alins
                             Olivares cerca de Fonz
                             Camino empedrado hacia Fonz
                                         Fonz a la vista.
                             Fonz
                             Fonz
                             Fuente de los seis caños de Fonz

                            Fonz
                              Fonz
                             Fonz
                             Fonz
                             Fonz
                                        Fonz


La sierra de la Carrodilla, cuyo punto más elevado son los 1.108 metros del pico Buñero, es una estribación meridional de la cordillera pirenaica que separa la comarca oscense de la Ribagorza de los somontanos que se abren hacia el sur de la provincia altoaragonesa.

El GR-18 es un largo sendero balizado que recorre de norte a sur –o viceversa– la comarca ribagorzana por su lado más oriental. Se inicia en el pueblo de Aneto, muy cerca de los grandes picos del Pirineo, y termina en Fonz, localidad hoy perteneciente al Cinca Medio pero muy vinculada histórica y culturalmente a Ribagorza.

Vamos a describir en estas líneas la última –o la primera, si se hace en sentido contrario– de las etapas del GR-18. Se trata de un itinerario entre las poblaciones de Aguinalíu y Fonz, que permite atravesar de norte a sur la sierra de la Carrodilla y recorrer unos caminos que han sido durante siglos lugar de paso y comunicación entre la montaña y el llano. 

Aguinalíu

Nuestro recorrido comienza en Aguinalíu (646 m.), una pequeña localidad ribagorzana del municipio de Graus, hasta la que se llega por una estrecha carretera local que se puede tomar en un desvío de la N-123, poco después de pasar la presa de Barasona en dirección a Benabarre. Desde Graus, el desvío se toma en la N-123a, poco antes de llegar a Pueyo de Marguillén. Aguinalíu, cuyo topónimo significa etimológicamente “nido de águilas”, cuenta hoy con pocos habitantes y una parte de su caserío en ruinas, pero ha tenido históricamente una considerable importancia por sus antiguas salinas y como estratégico lugar de paso. En la zona más alta del pueblo se halla la iglesia parroquial de San Martín, de origen románico aunque muy modificada posteriormente. En la parte baja, se encuentra la pequeña capilla del Santo Cristo, propiedad de la casa Huguet. Ambas iglesias, como otras de la comarca, con la de San Julián de Juseu a la cabeza, poseen interesantes yeserías mudéjares del siglo XVII.

A la salida de Aguinalíu en dirección a la sierra, encontraremos las tablillas indicadoras del GR-18, que viene procedente de Juseu y pasa junto a la balsa de las viejas salinas. Seguir las marcas rojiblancas de este sendero exigirá nuestra máxima atención, pues se encuentran borradas en algunos puntos cruciales del camino. Desde Aguinaliu hasta la cima de Buñero tenemos, siempre por cómoda pista de tierra, una distancia de ocho kilómetros. Aproximadamente a mitad de este recorrido, en la partida denominada Las Frechinas, el GR-18 se encuentra con el GR-45 procedente de Olvena. Ambos senderos coinciden hasta el santuario de la Carrodilla, en que vuelven a separarse. Al cabo de algo más de dos horas desde nuestra salida, llegaremos a Buñero (1.108 m.), fácilmente identificable por las numerosas antenas que hay en su cima. Este es el punto más alto de nuestro recorrido y desde allí se contemplan amplias vistas del llano y de la montaña.

El santuario

Para tomar el camino de bajada desde Buñero hacia el santuario de la Carrodilla, hay que seguir una pista, a nuestra derecha desde la posición de subida, y desviarse a los pocos metros por un sendero a nuestra izquierda que, a falta de otra señal, suele estar indicado con un mojón de piedras. Descendiendo una media hora por un bonito camino de herradura entre bosque de pinos y carrascas, llegaremos a otra pista que procedente de Estadilla nos conduce en apenas cinco minutos al santuario de la Carrodilla. Justo antes de llegar al recinto religioso, a la izquierda de la pista, hay un borroso panel que nos indica un sendero que en menos de media hora nos llevará a los abrigos conocidos como el Forau del Cocho. Son dos pequeñas oquedades que contienen algunas interesantes pinturas rupestres. Si se dispone de tiempo, merece la pena acercarse a visitarlas.

El santuario de la Virgen de la Carrodilla, además de una iglesia con presencia de sucesivos estilos arquitectónicos, alberga diversas dependencias como una antigua vivienda, caballerizas, pórticos o un pozo de donde se extraía agua. Su origen se remonta probablemente a la época medieval y sus dimensiones dan idea de su importancia histórica como lugar de paso y confluencia de caminos. Perteneciente al municipio de Estadilla, los habitantes de esta población se acercan allí todos los años en romería el Viernes de Dolor, previo a la Semana Santa.

Hasta Fonz

Desde detrás del santuario, y a nuestra izquierda si miramos hacia el sur, sale una vieja pista, en la que no es fácil ver las marcas rojiblancas, que desemboca en pocos minutos en otra en mejor estado que desciende también en dirección a Estadilla. Al cabo de pocos minutos, dejaremos a nuestra derecha la fuente de la Mentirosa, muy cerca de la cual ha sido restaurado recientemente un pozo de hielo (“pozo de chelo”). Pocos metros después de pasar la fuente, hay que salirse de la pista principal y tomar un camino a la izquierda. En este punto las marcas se han borrado y no hay poste indicador, por lo que hay que estar muy atento para no pasar de largo. Tomado el camino correcto, seguiremos una pista que nos lleva al barranco Santacún. Cruzado este, iniciaremos una subida por un sendero que discurre entre carrascas y nos lleva a la Cruceta de Alins. A partir de este punto, donde confluyen los límites de los municipios de Estadilla, Azanuy-Alins y Fonz, el camino está perfectamente señalizado, con marcas recientes y muy claras en todos los cruces de caminos.

Desde el santuario de la Carrodilla hasta la Cruceta de Alins hemos tardado algo menos de hora y media y aproximadamente lo mismo nos queda desde aquí a Fonz. Primero descendemos por un sendero entre bosque de carrascas, bojs y algunos pinos. Al cabo de una media hora, salimos a una pista. Hacia la izquierda parte el GR-23 que lleva a Alins del Monte y Calasanz, ya en La Litera; hacia la derecha, sigue el GR-18 hacia Fonz. Pasaremos junto a la Torre Balero y la basa de Fechina y atravesaremos el valle de Palau entre olivos y campos de labor. Llegaremos después a un cruce de caminos que seguiremos de frente. Si tomáramos el de la derecha llegaríamos en cinco minutos al llamado Balcón del Cinca, un área recreativa con merendero y amplias vistas del valle de este río. El GR-18 toma enseguida un viejo camino empedrado que discurre entre campos de centenarios olivos. Al fondo ya divisamos Fonz y la torre de su iglesia. Al llegar a un panel informativo sobre los senderos del municipio, el GR-18 continúa por la izquierda hasta el polideportivo de esta localidad donde termina su itinerario. Si en vez de seguir hasta allí tomamos a nuestra derecha la calle de San José, tras pasar por el portal de Codera, llegaremos a la Plaza Mayor y su llamativa fuente de seis caños. Una detenida visita a la villa de Fonz (471 m.) y sus magníficos palacios renacentistas es el mejor broche a nuestra larga caminata.

Datos técnicos:                                                                              
Distancia. 20,200 Km.
Tiempo: 6 horas aprox. (sin paradas).



Carlos Bravo Suárez
(Centro Excursionista de la Ribagorza)

Artículo publicado hoy en el suplemento “Aragón, un país de montañas”, de Heraldo de Aragón

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