jueves, 9 de abril de 2020

ASESINATOS EN EL VALLE DE BOÍ



“El país de los crepúsculos” es una novela ambientada en el vecino valle de Boí, en el Pirineo leridano, durante un frío mes de noviembre en el que el invierno y la nieve han adelantado su llegada. Su autor es el mallorquín Sebastià Bennasar (Palma, 1976), periodista y escritor que ha publicado un buen número de libros (sobre todo novelas, pero también ensayos y poesía) y dirige varias colecciones de novela negra, género en el que podemos considerarlo un auténtico especialista. El libro fue publicado en catalán en 2013 y, tras el éxito obtenido en su lengua original, traducido al castellano por el propio autor en 2015. En ambos casos, editado por Alrevés Editorial.

“El país de los crepúsculos” es una novela negra que responde a los esquemas clásicos del género. Arranca con un espeluznante y misterioso asesinato ritual en la iglesia de Durro, al que siguen otros en algunas de las iglesias románicas de la zona, declaradas como se sabe patrimonio de la humanidad por su extraordinario estilo románico. Un comisario de los Mossos que está casualmente en la zona realizando un curso se pone al frente de la investigación, en la que colaboran mossos de El Pont de Suert, La Pobla de Segur y La Seo de Urgel. En la trama se mezcla la reaparición del lobo en la zona (visto por unos pastores y estudiado por una bióloga), un grupo ecoterrorista de liberación de la Vall de Boí que pretende volar los pantanos construidos por Franco comenzando por la presa de Caballers, una exdiputada francesa del Frente Nacional que se instaló en la zona, un contrabandista, un viejo represor franquista, una especie de bruja que practica abortos clandestinos, la buena gastronomía del valle o una leyenda de crímenes y venganzas que se remonta a la época medieval.

 Una extraña y variopinta mezcla de ingredientes con la que Bennasar hilvana una trama bastante bien construida en la que consigue que encajen unas piezas tan dispares. Eso sí, los crímenes, de un sadismo y una violencia inusitados, parecen bastante inverosímiles en ese marco rural si atendemos exclusivamente al plano de la posible realidad. Pero estamos hablando de literatura y ficción y en ellas todo cabe. Como se dice en la promoción del libro, esta es una novela rural con aires de novela nórdica y con una violencia de novela americana. Aunque como se observa en varias de las reseñas que he escrito aquí recientemente, parece una constante de la novela moderna, y también de cierto cine tarantiniano, un exceso truculento en la práctica y descripción de la violencia y los asesinatos en serie.

Uno de los aspectos más atractivos de la novela, y el motivo principal de elegirla como lectura, es el marco geográfico en que se desarrolla. Y aquí sí que todo se ajusta a la realidad más fiel. Los pueblos y sus iglesias (Barruera, Erill la Vall, San Joan, Taüll, Durro...), los bares y restaurantes (todos con sus verdaderos nombres), los refugios, las montañas, los ríos, los platos típico, etc. Lugares que conozco en la mayoría de los casos. Y eso siempre añade un plus de atractivo a la lectura. Aquí, en un noviembre de frío intenso, con carreteras y caminos nevados y temperaturas gélidas, que llegan hasta los -15º en lugares como el refugio de Amitges, donde transcurre algún episodio de la novela.

Tal vez uno de los aspectos de la novela que rechinan algo sea la traducción del texto del catalán al castellano. A veces demasiado literal y con algunos giros que parecen algo forzados en el castellano, que pierde algo de fluidez y espontaneidad. No me extiendo más aquí, pero concluiré diciendo que la novela se deja leer y que desde luego tiene un ritmo trepidante. He devorado sus escasas doscientas páginas en tres o cuatro tiradas. Pero, después de haber leído unos cuantos libros de una calidad literaria muy superior, este, tal vez por comparación y aunque no sea malo, me ha sabido a bastante menos. Lo cual no quiere decir que no vaya a gustar a muchos lectores.

“El país de los crepúsculos”. Sebastià Bennasar. Alrevés Editorial. 2015. 204 páginas 

No hay comentarios:

Publicar un comentario