domingo, 19 de octubre de 2025

"EL ATAQUE DE LAS CABRAS", ENTRE EL APRENDIZAJE, EL DESENCANTO Y LA FANTASÍA


Laura Chivite (Pamplona, 1995) debutó en la literatura con el libro de relatos “Gente que ríe”, editado por Caballo de Troya en 2022 y ganador del Premio Ojo Crítico de Narrativa. Tres años después, ha publicado en Random House su primera novela, “El ataque de las cabras”, con la que parece consagrarse como una de las voces más brillantes y singulares de la joven literatura española. Chivite estudió Literatura Comparada en la Universidad de Granada y más tarde se especializó en la relación entre literatura y cine. Ha colaborado en publicaciones como “Cuadernos Hispanoamericanos” o en el programa de televisión “Un país para leerlo”. En la actualidad reside en Madrid y compagina la docencia y la escritura.

“El ataque de las cabras” es una novela que escapa a etiquetas literarias definitorias. Tiene mucho de novela de aprendizaje, lo que en inglés se denomina "Coming of age", el proceso de crecer desde la infancia o adolescencia hasta la edad adulta, un período de desarrollo interior, madurez y autodescubrimiento. La narradora se reencuentra casualmente en Madrid en una tarde lluviosa con su tía Lidia, hermana de su madre, en cuyo piso de Pamplona ella vivió diez años antes, cuando tenía dieciséis y cursaba bachillerato en un instituto próximo. Su tía se acababa de divorciar de su pareja femenina y vivía sola con su gato. La joven estudiante admiraba a esa tía “rara” y estaba fascinada por las conversaciones con sus amigas y las historias que le contaba. Esa relación entre tía y sobrina constituye el núcleo narrativo de la novela. Luego la narradora va a estudiar Literatura Comparada a la Universidad de Granada y posteriormente se instala en Madrid y va abandonando los sueños juveniles para adaptarse a la realidad adulta. Desde esa inaugurada madurez ve con otros ojos a su tía, que deja de ser la mujer idealizada en sus años de adolescente.  

Podría pensarse que estamos ante otra novela de autoficción, pero la autora lo desmiente. Solo una parte del personaje es autobiográfica: “Hay fragmentos en los que ni siquiera me cae bien la narradora, la verdad. Y la familia que tiene no se parece en nada a la mía: ni sus padres, ni su abuela, ni nada. Pero luego, en la última parte de la novela, los últimos cinco capítulos sí que son mucho más autobiográficos: ella en Granada, estudiando literaturas comparadas. Todo este mundo tal y como se describe, y también el venir a Madrid. Eso es claramente mi vida. Entonces me gustaba jugar con la autoficción, pero de una manera tramposa, porque era solo a ratos”.

En una audacia narrativa que mezcla lo real con lo absurdo, en la novela se añade a este tronco realista y cotidiano una parte fantasiosa y casi surrealista: las tres fabulas protagonizadas por la insolente y cineasta cabra Juana, que la tía Lidia le cuenta a la joven narradora en tres episodios intercalados en el relato. Son los únicos momentos en los que Lidia tiene voz propia, pues en el resto de la novela siempre la vemos a través de los ojos de su sobrina. En el proceso de maduración que obliga a tomar decisiones, las fabulas terminan con tres opciones que se le ofrecen a la joven para que elija una sola respuesta. Ese ataque de las cabras que da título al libro es explicado por la autora de esta manera: “Luego hay un fragmento en el que la tía Lidia está totalmente desquiciada y muy triste, y fantasea con un montón de cabras arrasando con absolutamente todo, con una destrucción del mundo tal y como lo conocemos. El ataque de las cabras hace referencia a ese momento, a ese anhelo que a veces se tiene de que todo se destruya para poder empezar de nuevo. Para que algo pueda nacer, primero tiene que destruirse tal y como se conocía”.

“El ataque de las cabras” es también un libro de familia –la “rara” familia de la joven narradora sin nombre– y un libro de mujeres, pues prácticamente lo son todos los personajes de la novela: la corajuda abuela Refugio; la madre Irene; la tía Lidia y sus amigas; María, la novia de la narradora; o la sentenciosa Sheila, su profesora de cerámica. El único hombre es el vampírico tío Antonio, al que su sobrina se encuentra en la noche madrileña. Aunque se presente un universo femenino, en cierta medida “queer” o lésbico, no hay en él hostilidad hacia los hombres. Sí hay en la autora una atracción por lo raro y lo fantasioso. Incluso en la parte más realista de la novela. Como en esos momentos en que la tía Lidia, en sus crisis depresivas, tiene poderes paranormales en lo que denomina “telequinesis melancólica”.

La madurez, como sinónimo de desencanto, aceptación o fatalismo se va apoderando de la parte final de la novela: “En el mediodía de un martes de febrero la realidad te golpea con su viejo bastón de apabullante honestidad y te demuestra que sí: que aunque tengas gustos diferentes, y hayas logrado huir de tu ciudad, y te expreses de otro modo, y sepas bailar, eres como tu madre, como tu abuela, como tu bisabuela. O al menos arrastras el mismo dolor que ellas, lo has heredado, y eso es casi lo mismo que ser como ellas”.

Construida con una estructura fragmentaria y sin un orden cronológico lineal, “El ataque de las cabras” está muy bien escrita y muestra las notables dotes literarias de su autora. Con solo dos libros publicados, Laura Chivite  es ya una de las voces más prometedoras de la nueva narrativa hispana. Esperemos que no se cierre en universos literarios limitados y confirme las esperanzas en ella depositadas.  

“El ataque de las cabras”. Laura Chivite. Random House. 2025. 176 páginas

domingo, 5 de octubre de 2025

"MISIÓN EN PARÍS", UNA NUEVA AVENTURA DEL CAPITÁN ALATRISTE

 

Hace casi treinta años, en 1996, con la novela “El capitán Alatriste” se inició una de las sagas narrativas más exitosas de la literatura española. Ahora, catorce años después de “El puente de los asesinos”, Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) ha publicado “Misión en París”, la octava entrega de la serie protagonizada por Diego Alatriste, soldado de los temibles tercios españoles que dominaron Europa, buscavidas y espadachín a sueldo y protector del joven Iñigo Balboa, quien ya de mayor escribió en sus memorias las aventuras de su famoso mentor, compañero de armas de su padre muerto en combate. Sobre el popular personaje hay una película, una serie de televisión, comics, juegos de rol, sellos postales y hasta una ruta cultural por Madrid. Alatriste ha contribuido a dar más fama, si cabe, a su autor: Arturo Pérez-Reverte, periodista y reportero en conflictos armados, miembro de la RAE, autor de cientos de artículos de prensa y de más de una treintena de novelas, es hoy uno de los escritores más destacados y traducidos de nuestra literatura, con ventas millonarias y lectores en todo el mundo.

“Misión en París” transcurre íntegramente en territorio francés, en el siglo XVII, durante el año 1628. A la capital gala llegan desde Madrid don Francisco de Quevedo, escoltado por el soldado Juan Tronera y, desde la fortaleza española de Milán, el capitán Alatriste y su compañero Sebastián Copons. En París los espera el joven Iñigo Balboa, correo real que ha entregado unos despachos secretos a Álvaro de la Marca, conde de Guadalmedina y embajador temporal español en la corte francesa. En ese momento gobiernan Francia el rey Luis XIII y su poderoso ministro el cardenal Richelieu, mientras que en España lo hacen Felipe IV, casi siempre ocupado en actividades cinegéticas, y su influyente valido el Conde Duque de Olivares. “Después de las guerras civiles que por la religión habían agitado Francia, los protestantes de allí, llamados hugonotes, habían conservado territorios cuya obediencia escapaba al monarca francés. Hartos de rebeliones, resueltos a conseguir a toda costa la unidad política y religiosa, el rey y el cardenal habían puesto sitio militar a La Rochela, enclave de la resistencia rebelde, socorrido por una Inglaterra siempre dispuesta a incomodar a Francia como lo hacía con España”. En este contexto, Alatriste y sus amigos deberán llevar a cabo una misteriosa y difícil misión, urdida por la diplomacia española y el Conde Duque de Olivares, y cuya ejecución concreta les será mantenida en secreto hasta el último momento.

El relato va alternado pasajes narrados en primera persona por el joven Iñigo Balboa con otros en tercera persona siguiendo al capitán Alatriste. Quienes hayan leído entregas anteriores encontraran a muchos personajes ya conocidos. El propio Balboa ha cumplido los dieciocho años y desde hace seis meses viste la casaca negra y amarilla de los correos reales del rey de España y hace gala de valentía y discreción. Como ya sabemos, relata las andanzas del capitán Alatriste desde la admiración, el amor y la gratitud. El gran escritor Francisco de Quevedo vuelve a aparecer en funciones de espía y trabajando ahora para el Conde Duque de Olivares, a quien tanto había criticado antes en sus versos. Diego Alatriste tiene ya cuarenta y cinco años muy bregados (“Había matado a una veintena de hombres en duelos y desafíos –unos por dinero y otros gratis–, sin contar los acuchillados o arcabuceados en la guerra”). Es valiente y orgulloso y la lealtad y el honor son su estandarte, pero también se muestra cada vez más sombrío, escéptico y desencantado. Sabe que mientras él y sus compañeros, siempre pagados tarde y mal, exponen su vida por su país, sus superiores cubren sus espaldas y viven en la abundancia. Le acompaña de nuevo su viejo amigo Sebastián Copons, aragonés recio y duro, que cuando Quevedo le muestra la catedral de Notre-Dame de Paris él contesta: “Pues como la iglesia mayor de Huesca ¿no? Sólo que un poco más grande”. Igual de valiente y aguerrido es el cordobés Juan Tronera, otro soldado viejo del tercio hispano. Y también reencontraremos a Angélica de Alquézar, cuya mezcla de encantos y perfidia tiene absolutamente cautivado a Iñigo Balboa.

Como nuevo homenaje a la novelas de aventura y de capa y espada, esta vez Pérez-Reverte ha introducido en “Misión en París” a los famosos Tres Mosqueteros y D’Artagnan de Alejandro Dumas. Incluso en otro guiño a “Los duelistas” de Josep Conrad, Alatriste y Athos van aplazando el desenlace de su desafío inicial. Como en todas las novelas de la serie encontramos un intrigante y entretenido relato de aventuras en un documentado contexto histórico, económico, político, militar y social. La novela opera aquí como una forma de conocimiento de la Historia y de lo humano. Es obvio que Francia emerge como nueva potencia europea y que el imperio español va acentuando sus signos de agotamiento, debilidad y decadencia. Sólo en lo cultural, España permanece en la cima con su glorioso e insuperable Siglo de Oro. Otro aspecto en el que sobresale la novela –que como las anteriores está ilustrada por Joan Mundet–  es la notable recreación del habla coloquial de la época en sus chispeantes diálogos.

Ha dicho Pérez-Reverte que al menos le queda por escribir una nueva entrega de la serie. Esperemos que esta vez no tarde tanto tiempo en ofrecérnosla.

“Misión en París”. Arturo Pérez-Reverte. Alfaguara. 2025. 360 páginas


domingo, 21 de septiembre de 2025

"LOS NIÑOS DE ALTAMAR", LUCES Y SOMBRAS DE UNA VIDA AVENTURERA


 

Peter Tangvald (1924-1991) fue un navegante noruego que alcanzó una considerable fama en los medios de comunicación internacionales entre los años sesenta y principios de los noventa del pasado siglo. Perteneciente a una relevante familia escandinava, su padre se hizo rico con la venta de material de esquí, deporte en el que destacó en su juventud, en una importante tienda del centro de París. Peter vivía en los barcos a vela que él mismo construía y pasó parte de su existencia navegando por todos los mares y océanos del planeta. Se casó siete veces y muchos de sus hijos nacieron en alta mar. Durante su vida, gozó del favor de la prensa y se rodeó de un aura de hombre valiente, aventurero y magnético, que vivía en el límite de la libertad extrema. Sin embargo, su trayectoria vital también estuvo envuelta en el misterio y la tragedia, y muchos aspectos de su biografía y su personalidad empezaron a ser cuestionados tras su muerte. Ahora, Virginia Tangvald, una de sus hijas, ha intentado reconstruir la historia de su padre y de su familia en “Los niños de altamar”, un libro que está teniendo un gran éxito en Francia, donde ha recibido numerosos premios. En España, acaba de ser publicado por la editorial Lumen, con traducción del francés de Regina López Muñoz.   

Virginia Tangvald nació en altamar, en el mar de las Antillas, en 1986, creció en Canadá y actualmente vive en París. “Los niños de altamar” es su primera novela. Ella misma ha dirigido un documental homónimo que se estrenó en el Festival Nouveau Cinéma de Montreal, donde ganó el Premio del Público a la mejor película francófona. Ahora, está trabajando en una segunda novela. Virginia fue la última hija de Peter Tangvald, y su madre, Florence, la séptima y última de sus esposas. Florence, que tenía entonces 19 años, abandonó a su marido, de 62, cuando Virginia era un bebé de pocos meses. Cinco años después, en 1991, Peter Tangvald murió en extrañas circunstancias cuando su barco naufragó en las costas de la isla de Bonaire, al sur del Caribe. En ese accidente pereció también la niña Carmen, hermana de Virginia e hija de Peter con una esposa anterior. Milagrosamente sobrevivió Thomas, otro hijo del famoso aventurero, que luego también fue navegante solitario y desapareció misteriosamente unos años más tarde, en 2014, en las costas de la Guayana francesa. La muerte de su hermano Thomas, a quien Virginia había conocido unos años antes, impulsó a ésta a investigar sobre la vida de su padre y su familia. El resultado es el libro que nos ocupa.

Aunque catalogado en principio como novela, “Los niños de altamar” mezcla varios géneros literarios: el libro de memorias, la novela de aventuras (dentro de un género de tanta tradición como son las aventuras en el mar), la novela de intriga y hasta el libro de iniciación. En cualquier caso, se trata, sobre todo, de una entrañable y exhaustiva investigación familiar. Virginia Tangvald se lanza a un rastreo minucioso de las huellas de su padre y su familia. Viaja  a Puerto Rico, las Antillas, Canadá, Andorra, la Guayana francesa, Marsella o París. Habla con pescadores, periodistas que escribieron sobre su padre, marineros legendarios que lo trataron y navegaron con él, lee cuadernos de bitácora, diarios, artículos de hemeroteca, expedientes policiales… Y cuanto más a fondo indaga más inquietante se torna la figura del padre y se va derrumbando ante ella la imagen épica y romántica que de él se fue creando en vida.

Las pesquisas familiares de Virginia abarcan también a las mujeres de su padre y a sus hermanos, nacidos de diferentes madres. Como ya se ha dicho, Peter Tangvald se casó siete veces. Y cada una de sus mujeres era más joven que la anterior. Dos de sus esposas murieron en circunstancias extrañas y nunca del todo aclaradas: una cayó por la borda de la embarcación y se ahogó en el mar; otra fue asesinada en un ataque de piratas en las costas de Borneo. Virginia indaga en ambas muertes y sus resultados no le disipan las dudas. De sus hermanos es Thomas, y en menor medida Carmen, el que más aparece en el libro. Virginia lo visita y queda en shock cuando, más tarde, conoce su misteriosa desaparición tras salir con su barco desde el puerto de Cayena. En Thomas parecen coincidir el afán de libertad extrema y las pulsiones de muerte que encontramos en su padre. Además de las historias familiares, la narradora intercala episodios de su vida más personal: su inquietud creciente, su desarraigo o sus relaciones con un famoso y algo excéntrico músico canadiense.

El libro comienza con la reconstrucción de la muerte del padre en su extraño naufragio en unas costas que conocía como la palma de la mano. Y continúa con un recorrido por diferentes lugares del mundo en busca de las piezas que permitan reconstruir con fidelidad el puzzle de su familia. El resultado es un libro apasionante y cautivador, con todos los ingredientes de una historia singular que proporcionan una lectura intensa y gratificante. Que arroja luz sobre la vida de un personaje complejo y una familia nada común. Y sirve a la vez a su autora como una catarsis personal, que le permite romper falsos hechizos y expulsar sus demonios interiores.

“Los niños de altamar”. Virginia Tangvald. Lumen. 2025. 192 páginas

domingo, 7 de septiembre de 2025

"A CUATRO PATAS", CONFESIÓN ÍNTIMA, TRANSGRESIÓN Y POLÉMICA


Miranda July (Vermont, 1974) es una artista, cineasta y escritora estadounidense. Criada en California y residente en Los Ángeles, ha expuesto su obra artística en importantes museos y ha dirigido tres películas. En 2005, escribió, dirigió y protagonizó su primer largometraje, “Tú, yo y todos los demás”, que recibió premios en los festivales de Sundance y Cannes. Su segunda película, “El futuro” (2011), optó al Oso de Oro del Festival de Berlín y fue incluida por “The New Yorker” entre los mejores films de ese año. “Kajillionaire” (2020) es su última película hasta la fecha. Debutó como escritora con su libro de relatos “Nadie es más de aquí que tú” (2009), que fue publicado en veintisiete países y galardonado con el Frank O’Connor International Award. En 2012, publicó su libro de no ficción “Te elige”, que obtuvo muy buenas críticas. Su primera novela, “El primer hombre malo” (2015), fue publicada en más de veinte países. Su reciente novela, “A cuatro patas” (“All fours” en su título original inglés), ha sido “best seller” del “The New York Times” y ha estado en todas las listas de los mejores libros del año 2024. Además, ha sido finalista al National Book Award y nominada al Women’s fiction Prize. Ahora ha sido editada en España por la multinacional Randon House, con traducción de Luis Murillo Fort. En cualquier caso, tanto en Estados Unidos como en Europa, la novela parece haber motivado una cierta polémica y ha cosechado algunas críticas muy elogiosas frente a otras menos favorables.

“A cuatro patas” está narrada en primera persona por una mujer de 47 años, una artista medianamente conocida que vive en Los Ángeles, en una bonita casa residencial, con su marido Harris y su hijo Sam, de siete años, un niño que fue un bebé mortinato, que logró sobrevivir al parto y al que su madre siempre llama “hije”. La relación matrimonial parece haberse enfriado y, con motivo de su cumpleaños, ella decide hacer un viaje en coche por Estados Unidos, desde Los Ángeles a Nueva York. Lo tiene todo programado, pero, en una de sus primeras paradas, en una gasolinera de una pequeña población llamada Monrovia, conoce a un joven que despierta su interés y su deseo sexual. Decide quedarse en un motel del lugar, donde alquila una habitación que acondiciona a su gusto e inicia una relación con el joven, casado con una chica decoradora. La parada va a prolongarse mientras su familia la cree de viaje a Nueva York. Este es el inicio de la novela y esa nueva relación va a provocar un vuelco en su vida y el inicio de una sucesión de experiencias novedosas de diversas intensidades y consecuencias.

Excepto el marido y el joven al que la narradora conoce en Monrovia, casi todos los personajes de la novela son mujeres. Uno de los temas en el que ahonda el libro es el de la perimenopausia, que condiciona a la protagonista. Ella está incluida en un grupo de mujeres de esa edad que reflexionan y comentan sobre los cambios hormonales que sufren y cómo influyen en su comportamiento y en su vida sexual. El sexo está muy presente en todo el relato. La narradora cuenta con todo detalle, hasta niveles que a algunos pueden parecer más pornográficos que eróticos, su vida sexual y sus sucesivas relaciones: las veces que se masturba, sus fantasías sexuales, las posturas que practica, la intensidad de sus orgasmos. Incluso algunas descripciones son de cariz casi escatológico. Este es, sin duda, uno de los aspectos más controvertidos y polémicos del libro, que parecerá excesivo a muchos lectores y que puede hacer pensar que la protagonista orienta en buena medida su vida a la satisfacción de sus pulsiones sexuales.

Las similitudes del personaje con la autora son muchas y manifiestas. Aunque no pueda hablarse de autobiografía y el formato sea claramente el de un relato de ficción, Miranda July tiene 51 años, los mismos que la protagonista al terminar la novela, es artista independiente, tiene un hijo de sexo no binario que crio junto a su marido del que se separó, ha tenido relaciones con otras mujeres y actualmente tiene novia, sube muchos vídeos a internet, se manifiesta preocupada por la perimenopausia y sus consecuencias y busca maneras de combatirla... “A cuatro patas” muestra, en cualquier caso, a una mujer que, en el ecuador de una vida a la que pretende dar un giro, se adentra en su propio y particular laberinto.

Para concluir diré que creo muy exagerado considerar “A cuatro patas”, por mucho que así lo hicieran “The New York Times” o “The New Yorker”, como el mejor libro del año. Siendo una novela interesante, que ahonda en muchos aspectos del mundo y de la sexualidad femenina y que puede considerarse una sincera y atrevida confesión íntima y personal, desde el punto de vista de la forma muestra algunas evidentes carencias literarias. Y en lo que se refiere al contenido, que gustará a unos lectores más que a otros, creo que alarga el relato innecesariamente y que tal vez hubiera sido más satisfactorio reducir considerablemente su número de páginas. En cualquier caso, no es, en absoluto, una mala novela. Veremos qué nos depara la polifacética Miranda July en sus próximos libros.

“A cuatro patas”. Miranda July. Randon House. 2025. 384 páginas

domingo, 31 de agosto de 2025

"MISTERIO EN EL BARRIO GÓTICO", HISTORIA E INTRIGA EN BARCELONA


 

Con “Misterio en el Barrio Gótico”, Sergio Vila-Sanjuán (Barcelona, 1957) acaba de ganar la XXX edición del Premio de Novela Fernando Lara, entregado el pasado mes de mayo en Sevilla. Periodista y escritor, Sergio Vila-Sanjuán tiene una larga trayectoria en la vida cultural barcelonesa. Ha sido colaborador de diversas publicaciones de la ciudad y actualmente dirige el suplemento “Cultura/s” del diario “La Vanguardia”. Además de varios ensayos y un par de obras de teatro, ha publicado tres novelas anteriores: “Una heredera de Barcelona” (2010), “Estaba en el aire” (ganadora del Premio Nadal en 2013) y “El informe Casabona” (2017).

Como en todas sus novelas anteriores, “Misterio en el Barrio Gótico” transcurre casi íntegramente en Barcelona. El protagonista y conductor del relato es Víctor Balmoral, que ya había aparecido en “El informe Casabona”. Balmoral es un veterano periodista de prestigio en el diario “La voz de Barcelona”, ya próximo a la jubilación y con problemas prostáticos y frecuentes urgencias urinarias. Con horario flexible, completa sus ajustados ingresos con lo que él llama pomposamente la Unidad de Investigaciones Biográficas, elaborando perfiles biográficos en profundidad para quienes lo solicitan para sí mismos o para otras personas. Soltero sesentón, pertenece activamente a un buen número de asociaciones culturales barcelonesas. A Balmoral se le aparece muy a menudo el “fantasma” de su irremplazable amigo Tomás Riquelme, fallecido tiempo atrás. Riquelme hace la función de un “pepito grillo”, conciencia o consejero, a veces incómodo y siempre irónico, de su amigo vivo, con quien conversa con frecuencia y orienta en sus indecisiones. Tomás Riquelme es el único personaje incorpóreo de la novela, todos los demás, y no son pocos, son de carne y hueso. Unos cuantos cargos de asociaciones culturales de raigambre, un canónigo de la catedral muy fumador, dos jóvenes gemelas (una religiosa y otra guía turística en el barrio), un promotor inmobiliario italiano, varios amigos de Balmoral de la época universitaria, o la mismísima alcaldesa de Barcelona, Berta Vives, con evidentes paralelismos con la que hasta hace poco tuvo la ciudad. Por cierto, también aparece una presidenta de la Generalitat, aunque con escasa presencia en la novela.

En “Misterio en el Barrio Gótico” encontramos una intrigante trama junto a una abundante y bien documentada información histórica. Aunque ambos planos están muy bien interrelacionados, el segundo tiene más presencia y mayor solidez que el primero. Sobre la intriga, y para no destriparla, solo cuatro cosas: Balmoral recibe unas enigmáticas cartas anónimas, hay una amenaza de bomba que obliga a desalojar la catedral, se produce el robo de objetos antiguos de valor, se descubren los restos de un cadáver emparedado en un viejo palacio, aparece muerto un inversor inmobiliario… Por otro lado, la hija de una antigua amiga de juventud, muy hippie y transgresora en aquellos años universitarios,  pide a Balmoral que busque a su madre, que abandonó a su familia y desapareció misteriosamente unas décadas atrás.

El verdadero protagonista de la novela es el Barrio Gótico barcelonés. Vila-Sanjuán ha volcado en el libro, de manera amena y sintetizada, sus muchos conocimientos sobre la historia del barrio: su construcción y cambios arquitectónicos y algunos interesantes y poco conocidos sucesos históricos ocurridos en ese destacado espacio de la ciudad. Sorprende conocer que, en realidad, el barrio gótico tiene poco de originariamente gótico. En el libro se explica con detalle su transformación y “reconstrucción hipotética” (eufemismo de lo que otros llaman “falsificación”), con fines diversos, a lo largo de las sucesivas épocas cronológicas. Entre los hechos históricos que se citan en el libro destacan el atentado fallido contra el rey Fernando el Católico en 1492, al que salvó el toisón de oro colgado en su cuello, pues paró la cuchillada de un campesino enfadado que arremetió contra él cuando el monarca salía del Palacio Real Mayor; la estancia en Barcelona, que lo recibió engalanada, del rey Carlos I, que tenía entonces diecinueve años, durante el invierno de 1519, y en la que parece que mantuvo relaciones incestuosas con la viuda y segunda mujer de su abuelo Fernando el Católico, Germana de Foix, que solo tenía doce años más que el emperador; o el misterioso caso del obispo de Barcelona, el navarro Manuel Irurita, quien según todos los indicios fue fusilado por las milicias anarquistas en Moncada en 1936 y al que algunos aseguraron haber visto en la cuidad en 1939 al final de la guerra civil.

Escrita con elegancia, ironía y erudición, “Misterio en el Barrio Gótico” es un recorrido muy ameno por los misterios y la historia de este emblemático barrio barcelonés. Una novela que responde a la perfección a la máxima clásica de enseñar deleitando. Y parece que tanto Sergio Vila-Sanjuán como Víctor Balmoral, almas gemelas y paralelas,  tienen cuerda todavía para crear y resolver nuevos misterios futuros. Estaremos a la espera.

“Misterio en el Barrio Gótico”. Sergio Vila-Sanjuán. Editorial Planeta. 2025. 256 páginas

domingo, 24 de agosto de 2025

"ESTALLIDO", CONSTRUYENDO UN MUNDO NUEVO SOBRE UN TERRENO MINADO


Tras ganar el prestigioso premio RTL/Lire Magazine 2024, otorgado por los lectores a la mejor novela del año, “Estallido” es una de las más recientes revelaciones de la literatura francesa. Se trata de la primera novela de Claire Deya, residente en el sur de Francia, licenciada en Historia y Literatura y reconocida guionista de cine y televisión. Traducida a diferentes lenguas europeas, “Estallido”, titulada originariamente en francés “Un  monde à refaire”, ha sido publicada en España por Galaxia Gutenberg, con traducción de Noemí Sobregués Arias.

“Estallido” transcurre en la primavera de 1945, en los meses de abril y mayo, unas semanas antes y unos días después de la capitulación de Alemania, el 8 de mayo de 1945, que supuso el final de la Segunda Guerra Mundial. Aunque Alemania había sido prácticamente derrotada y expulsada de los territorios ocupados, el suelo francés, sobre todo las costas atlántica y mediterránea, había quedado sembrado de minas de todos los tamaños y capacidades destructivas. Se calculaba que había trece millones de minas y, en un principio, solo tres mil voluntarios franceses dispuestos a trabajar en su detección y desactivación. Eso hizo que hubiera que incorporar a miles de prisioneros de guerra alemanes a esas peligrosas y difíciles labores de limpieza. A pesar de los odios y las reticencias mutuas, esta colaboración forzada entre franceses y alemanes puede considerarse como un frágil embrión de las relaciones posteriores en la nueva Europa que surgió tras las llamas de la guerra.

Los protagonistas de “Estallido” son un grupo de voluntarios franceses y prisioneros alemanes que trabajan en la desactivación de minas en el sur de Francia, en la Costa Azul, en la localidad de Hyères, no lejos de Marsella. El grupo está a cargo de Fabien, un hombre íntegro y entregado a su trabajo, que estuvo en la Resistencia durante la guerra y ha perdido en ella a su compañera sentimental. “Desde que limpiaba minas, Fabian había visto desfilar de todo: defensores y detractores de De Gaulle, miembros de la Resistencia, timoratos y fugitivos, católicos, ateos, comunistas, anticomunistas, un aristócrata, desclasados, tres italianos, dos refugiados españoles y hombres que venían de ninguna parte”. Todos comparten por diferentes motivos e intenciones un trabajo lleno de riesgo, en el que se juegan la vida como en una ruleta rusa y donde los accidentes mortales son frecuentes. Y en el que se ven sometidos a presiones por intereses particulares y económicos de quienes tiene prisa por disfrutar de nuevo de las hermosas playas provenzales o están ansiosos por retomar sus negocios inmobiliarios. Sobre la relación entre los franceses y los alemanes es ilustrativa esta reflexión de Fabien: “En cuanto a los alemanes, se negaba a hablar con ellos. Los odiaba tanto que le daba miedo. Y no quería desviarse de su objetivo. Aun así, jamás se habría imaginado trabajando mano a mano con sus eternos enemigos. Peor aún, cuando estaban en contacto con las minas, dependían unos de otros para sobrevivir. El peligro definitivo. Qué siniestra ironía”.

Dentro de ese grupo, el personaje principal de la novela es Vincent, que ha vuelto de un campo de prisioneros alemán y está obsesionado por encontrar a Ariane. Atormentado por conocer la suerte que corrió su amada durante la ocupación, se ha apuntado como voluntario con los dragaminas para intentar sonsacar información a algunos de los prisioneros alemanes que participan en esa labor. Uno de esos prisioneros con presencia importante en la novela es Lukas, un joven, lector y culto, contrario al nazismo (“¿Podían entender los franceses que también había alemanes que odiaban a los nazis?”) y también atormentado por su compleja situación. Además, otros miembros del grupo de dragaminas aparecen citados y descritos con mayor brevedad en la novela. Pero el otro personaje fundamental del relato es Saskia, una joven judía que ha sobrevivido al campo de exterminio en el que pereció toda su familia, víctima de las denuncias de los colaboracionistas franceses con los nazis durante la ocupación. Cuando vuelve a su ciudad, en su casa está viviendo otra familia, su novio se ha prometido con otra mujer y ante sus justas demandas se le conmina reiteradamente a que no cree problemas.  

Claire Deya ha elegido un episodio histórico no demasiado conocido para ambientar su primera novela. Como ella misma indica al citar sus fuentes, uno de los libros en que se ha documentado es “Où la memoire s’attarde”, de Raymond Aubrac, encargado por el Ministerio del Interior de dirigir las operaciones de drenaje de minas en Francia al acabar la contienda y uno de los pocos personajes reales que aparecen en su libro. Porque hay que decir que, por encima de la documentación histórica, prima en “Estallido” la creación literaria. Estamos ante una magnífica novela, con unos personajes ficticios muy bien perfilados, duramente golpeados por la guerra y traumatizados por su pasado inmediato, que buscan salir adelante en un mundo que quiere olvidar y dejar atrás cuanto antes la pesadilla que acaba de vivir.

“Estallido”. Claire Deya. Galaxia Gutenberg. 2024. 360 páginas

domingo, 17 de agosto de 2025

"AHORA Y EN LA HORA", VIAJE Y MUERTE EN UCRANIA


Héctor Abad Faciolince (Medellín, 1958) se hizo mundialmente famoso con su libro “El olvido que seremos”, publicado en España en 2005. Se trata de una biografía novelada de su padre, Héctor Abad Gómez, médico, político, periodista y activista por los derechos humanos, asesinado por fuerzas paramilitares en Medellín en 1987. El libro se tradujo a numerosos idiomas y fue llevado al cine por Fernando Trueba en 2020. Héctor Abad Faciolince es también autor de varias novelas, libros de relatos y ensayos. Y ha sido columnista de opinión durante los últimos veinte años en el periódico colombiano El Espectador. Recientemente, Alfaguara acaba de publicar en nuestro país “Ahora y en la hora”, una crónica de la visita que el escritor colombiano, también con nacionalidad española, realizó a Ucrania a mediados de 2023. Un viaje cuyo trágico final dejó una profunda e indeleble herida en su memoria. 

Fue precisamente la edición ucraniana de “El olvido que seremos” la causa del viaje de Héctor Abad Faciolince a aquel país. El escritor colombiano aceptó la amable invitación de las jóvenes editora y traductora del libro para participar en una feria literaria que se iba a celebrar en Kiev. Abad fue tomando conciencia en favor de la causa ucraniana en su legítima defensa frente a la injustificada y brutal invasión rusa. Una vez en Kiev, y en una campaña de denuncia de las atrocidades rusas, el escritor aceptó finalmente, a pesar de sus reticencias y su confesado temor, viajar hasta las proximidades del frente, en la región del Donetsk, junto a otras cuatro personas. Dos, como él, eran colombianas: el político, ex comisionado para la paz en Colombia y fundador del movimiento solidario “¡Aguanta, Ucrania!” Sergio Jaramillo y la periodista Catalina Gómez, corresponsal de guerra de France 24 con experiencia en numerosos conflictos internacionales. Las otras dos eran ucranianas: el contratado chófer, guía local e intérprete Dima y la joven escritora y activista en la denuncia de los crímenes rusos Victoria Amélina. El último día de estancia en la región, mientras los cinco estaban cenando en una pizzería de Kramatorsk, un obús ruso de gran potencia cayó sobre el local dejando trece muertos y más de sesenta heridos. Una de las víctimas mortales del trágico bombardeo fue Victoria Amélina. Héctor Abad, que como el resto de sus compañeros resultó ileso, había cambiado su lugar de asiento con la joven unos minutos antes de la explosión. Por ello, el escritor colombiano ha afirmado recientemente que “este libro es el relato de mi solidaridad con Ucrania y de mi obsesión con lo que debió ser el lugar y la hora de mi muerte”.

“Ahora y en la hora” es una crónica del viaje del escritor a Ucrania, entreverada de diversas reflexiones (sobre la vejez, la familia, la amistad, el amor, la cobardía, la culpa, la escritura…) e informaciones (principalmente sobre la desgraciada historia reciente de Ucrania y del conflicto actual con Rusia desde una perspectiva histórica). Pero es un libro ausente de ficción, aunque, según confesiones del escritor, sí la hubo en su redacción inicial. Abad concibió en un principio una mezcla de crónica real y novela, alternando ambos enfoques. Sin embargo, la editorial le sugirió que eliminara la parte de ficción y dejara solamente la narración de los hechos reales. El escritor aceptó la sugerencia y el resultado, tan redondo, parece confirmar el acierto de la elección.

En la crónica hay referencias y descripciones de los principales personajes del relato. Su mujer y sus hijos que siguen su viaje desde Colombia. Los  cuatro compañeros de viaje a la región del Donbás. Sobre todo, Victoria Amélina, de una palidez casi transparente y siempre comparada a un cisne, a quien dedica al libro y por quien, y como recuerdo y homenaje, lo escribe. Pero tampoco puede sacarse de la mente a las dos gemelas, Anna y Juliya Aksenchenco, de catorce años, también muertas en el ataque ruso. Y el padre de Victoria Amélina, a quien localiza y visita en Toronto, donde vive con su segunda esposa. Hace aquí Héctor Abad una interesante reflexión lingüística al constatar que una lengua tan rica como el español no dispone de ninguna palabra para referirse a los padres que han perdido un hijo. Tenemos viudo o viuda, huérfano o huérfana, para otras pérdidas familiares, pero no hay una palabra para la mayor de las pérdidas que puede sufrir un ser humano: la de un hijo o una hija por un padre o una madre.

Además de las referencias a sí mismo, a su decadencia física (“la molesta constatación de la decadencia del cuerpo y el miedo a una vejez enfermiza”, “me siento agobiado, perseguido, traicionado por la edad”, “mi cuerpo es un territorio sitiado o invadido por ese enemigo implacable, el tiempo que pasa”), sus miedos y cobardías (“ese antiguo remordimiento por mi cobardía, por no haber sido valiente cuando las circunstancias me lo han exigido”) o su sentimiento de culpa (“aunque yo no tengo la culpa de que ese misil haya matado a estas gemelas, ni que hubiera herido en la cabeza a un bebé de ocho meses, ni que hubiera matado a tanta gente, un viejo, que estaba medio harto de la vida, se siente culpable de sobrevivir en esas circunstancias”. “Ahora y en la hora” es un libro magnífico, escrito desde el corazón, el dolor y la tristeza.

“Ahora y en la hora”. Héctor Abad Faciolince. Alfaguara. 2025. 224 páginas

domingo, 27 de julio de 2025

"DESPEJADO", UN EXTRAÑO ENCUENTRO EN UNA ISLA REMOTA


Con su última novela “Despejado”, la escritora británica Carys Davies se consagra como una de las voces emergentes más valiosas de la novela europea actual. Nacida en Gales y residente en Edimburgo, ha publicado las novelas “Oeste” (2018), editada en España por Destino, y “The Mission House” (2020), aún inédita en nuestro país. Ambas han merecido importantes galardones y reconocimientos literarios. Es también autora de dos colecciones de cuentos, “Some New Ambush” (2007) y “The Redemption of Galen Pike” (2014). “Despejado”, “Clear” en su título original, ha sido publicado en España por la exquisita editorial Libros del Asteroide, con traducción de Gabriel Insausti.

Como indica su autora en una nota del libro, “la historia que he imaginado en ‘Despejado’ tiene lugar en 1843”. En ese año se produce la llamada Gran Ruptura en la iglesia de Escocia, cuando una parte de los ministros religiosos del país se rebeló contra el sistema de patronazgo por el que los terratenientes escoceses tenían poder para establecer a los religiosos de su elección en las parroquias que hubiese en sus tierras. Estos ministros rebeldes formaron la nueva Iglesia Libre, renunciando a sus casas y templos para empezar de cero. El otro hecho histórico de fondo en la novela es una de las grandes convulsiones sociales de Escocia, conocida como los Desalojos, que se produjeron desde mediados del siglo XVIII hasta la segunda mitad del XIX. Comunidades enteras de la población rural más pobre fueron arrancadas a la fuerza de sus hogares por los terratenientes para dejar “despejadas” sus tierras y poder dedicarlas a cultivos extensivos y a la ganadería vacuna y, principalmente, ovina. Miles de personas fueron empujadas a la miseria, se convirtieron en mano de obra barata o emigraron a las ciudades industriales del sur de Escocia o a Estados Unidos, Australia y Canadá.

En este contexto histórico se producen los hechos narrados en la novela. El presbítero John Ferguson se ha adscrito a la nueva Iglesia Libre escocesa. Falto de recursos, necesita dinero para poner en marcha la nueva congregación y para su manutención junto a su esposa Mary. Por ello, y en contradicción con sus creencias, acepta el encargo remunerado de desplazarse a una remota isla del norte, situada más allá de las islas Shetland, ya cerca de Noruega, para comunicar al único habitante que allí permanece que debe abandonarla en cumplimiento del sistema de desalojos puesto en marcha. Al llegar a la isla, Ferguson sufre un accidente y cae por un acantilado. Ivar, que vive solo en el islote tras perder a toda su familia en naufragios y emigraciones, lo recoge y lo lleva a su cabaña, donde lo cuida mientras se recupera. Ivar es un hombre corpulento y rudimentario, que sobrevive a las duras condiciones climáticas de la isla con una vieja yegua y una vaca y recogiendo algas para pagar el tributo anual que le exigen periódicamente los propietarios. Venciendo desconfianzas y dificultades de comunicación, entre ambos irá creciendo una relación de amistad y dependencia. Por otro lado, Mary, la esposa de Ferguson, impaciente y preocupada por la suerte de su marido, intentará también viajar hasta la isla.

Uno de los temas principales de “Despejado” es el de las dificultades de comunicación verbal entre sus dos protagonistas. Ivar no habla inglés ni escocés, sino el nórnico, una lengua que se hablaba en las islas Orcadas y Shetland, al norte de Escocia, hoy totalmente desaparecido y ya muy menguante en la época en que transcurre la novela. Carys Davies encontró en una biblioteca de Edimburgo un diccionario de nórnico, publicado a principios del siglo XX. Y esa fue la génesis de su relato, pues imaginó una isla en la que su último habitante hablara ese idioma ya por entonces casi extinto. Para comunicarse con Ivar, Ferguson va aprendiendo su lengua y elaborando un pequeño diccionario. Descubre así la riqueza de un idioma absolutamente ligado al clima y la geografía de la isla, que dispone de gran variedad de palabras para referirse, por ejemplo, al mar o al tiempo. La autora incluye al final del libro un glosario de las palabras que va anotando el presbítero por orden de aparición.

El paisaje, de una naturaleza brava y virgen, y el clima, predominantemente hostil y duro, tienen gran protagonismo en la novela, de ritmo lento y suave, aunque con algunos momentos opresivos. Contiene bellas descripciones y ahonda en los cambios psicológicos que viven los dos principales personajes en su proceso de acercamiento. Porque en la mayor parte del relato encontramos solos a Ferguson e Ivar en la pequeña isla. Dos personajes de naturaleza, origen y formación muy diferentes, obligados a convivir en un espacio reducido y hostil. Ellos, en alternancia, constituyen el eje de la mayoría de los breves capítulos en que se divide el libro. En otros, se añade también Mary en la distancia, para construir el triángulo (equilátero o isósceles) que acaba dibujando la narración. “Despejado” ha sido un verdadero descubrimiento, una lectura muy gozosa y disfrutada, una pequeña joya literaria que merece situarse entre los mejores libros publicados recientemente en nuestro país.   

“Despejado”. Carys Davies. Libros del Asteroide. 2025. 208 páginas 

domingo, 13 de julio de 2025

"ASALTAR LA TIERRA Y EL SOL", LA AVENTURA TRÁGICA DE LA COLONIZACIÓN FRANCESA DE ARGELIA


Desde hace un tiempo, encontramos en la literatura francesa una corriente de un cierto revisionismo histórico, que pretende reinterpretar a través de la ficción la versión más tradicional o comúnmente aceptada de algunos hechos relevantes de la historia del país vecino. Así ha ocurrido con algunos personajes o episodios de la Revolución de 1789, el colaboracionismo con los alemanes en la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial o el colonialismo francés en tierras africanas o asiáticas. En este último punto, en concreto en la aventura colonial francesa en Argelia, se inscribe la novela “Asaltar la tierra y el sol”, publicada en 2022 en Francia, donde ha tenido un fuerte impacto y ha recibido importantes premios literarios. Recientemente ha sido publicada en España por la meritoria editorial Sexto Piso, con traducción del francés de David M. Copé.

El autor de la novela es Mathieu Belezi (Limoges, 1953), pseudónimo literario de Gérard-Martial Princeau, profesor de matemáticas que ha ejercido la docencia en Estados Unidos y viajero incansable que ha vivido en México, Nepal, India y distintas islas griegas. Aun siendo un escritor minoritario, desde hace veinte años se dedica en exclusiva a la escritura y actualmente reside entre Roma y París. Autor de una quincena de títulos, tras el éxito de “Asaltar la tierra y el sol”, muchos de sus libros se están reeditando en su país y traduciendo internacionalmente. En España, solamente estaba traducida su novela “Era nuestra tierra”, publicada por El Aleph en el año 2010.

“Asaltar la tierra y el sol” es una novela breve, pero muy intensa y de fuerte impacto en el lector. El relato se sitúa a mediados del siglo XIX, cuando la fragata Labrador parte del puerto de Marsella y cruza el Mediterráneo en dirección a Argelia. “Son los primeros años de la colonización francesa, y centenares de familias han decidido dejarlo todo atrás y probar suerte en un territorio tan desconocido como prometedor. Séraphine es una de las muchas madres que han desembarcado en la colonia y, a pesar de las arengas patrióticas y la incesante cantinela optimista de las autoridades, desde su llegada no ha percibido sino una hostilidad como jamás había presenciado. En paralelo, un soldado francés a las órdenes de un capitán despiadado narra las brutales campañas en las que los militares arrasan pueblos enteros, violan, asesinan y humillan a aquellos a quienes dicen civilizar”. Aunque se cargan más las tintas en las atrocidades del ejército invasor, militarmente superior e imbuido de la superioridad moral del supuesto civilizador de un pueblo atrasado al que se pretende ayudar, la novela tampoco cae en maniqueísmos simplistas. Más bien muestra la inacabable espiral de venganzas atroces y cómo, cuando la violencia, la enfermedad, la miseria y el horror se adueñan de los instintos más primarios, prevalece la irracionalidad y la civilización se confunde con la barbarie.

La novela se divide en siete capítulos que van alternando los títulos de “Trabajo duro” y “Baño de sangre”. En “Trabajo duro”, la narradora es Séraphine, una mujer que se ha embarcado en la aventura colonial con su marido y dos hijos y ha arrastrado con ella a su hermana, también casada y con otros dos hijos. Con un tono sombrío y pesimista Séraphine, va contando todas las penalidades que viven su comunidad y su familia, a la que se le han otorgado siete hectáreas de terreno, desde su llegada a Argelia: un clima inhóspito, el duro trabajo en el campo, una devastadora epidemia de cólera que provoca espanto y muerte, la violenta hostilidad de los autóctonos… Hay una frase repetida en boca de la narradora que ilustra su angustiosa situación: “¿habían acabado ya nuestras desgracias?” Los capítulos de “Baño de sangre” están narrados por un soldado anónimo de un destacamento militar que protege a los colonos y que está al mando de un capitán violento y despiadado, que se convierte en uno de los protagonistas del relato. Su frase más repetida, que justifica sus desmanes, es “¡no sois ningunos ángeles!”.

Mathieu Belezi usa una prosa elaborada y rica, de periodo largo y sintácticamente muy bien estructurada. Aplica, sin embargo, y casi paradójicamente, algunos de los usos modernos que la tecnología ha traído a la escritura de nuestro tiempo: ausencia de mayúsculas al inicio de frases, carencia de puntos finales al término de los párrafos… Podría decirse que la novela está dotada de una belleza trágica, combinando precisas, y a veces preciosas, descripciones con narraciones detalladas de sucesos terribles contados con una crudeza espeluznante. En cualquier caso, el resultado es una novela breve y muy contundente, en la que Belezi ha llevado a cabo su particular ajuste de cuentas con la historia de su país y ha mostrado sin ambages la sinrazón de la trágica aventura de la colonización francesa en Argelia.

“Asaltar la tierra y el sol”. Mathieu Belezi. Sexto Piso. 2024. 132 páginas

sábado, 28 de junio de 2025

"HOTEL ROMA", TRAS LAS HUELLAS DE CESARE PAVESE

El escritor italiano Cesare Pavese se suicidó por una sobredosis de barbitúricos el 27 de agosto de 1950 en la habitación número 49 del Hotel Roma de Turín. Nacido en septiembre de 1908 en la pequeña población de Santo Stefano Belbo, el autor piamontés no había cumplido aún los 42 años. Pavese es uno de los escritores más destacados de la literatura italiana del siglo XX. Es autor de un buen número de novelas (“La playa”, la más  filosófica “Diálogos con Leucò”, “La casa en la colina”, “Entre mujeres solas”, “El bello verano” o “La luna y las fogatas”, entre otras), dos libros de poesía (“Trabajar cansa” y “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”), el diario póstumo "El oficio de vivir" y algunos ensayos. Licenciado en Filología Inglesa, tradujo al italiano numerosas obras de la literatura anglosajona, destacando su versión del “Moby Dick” de Herman Melville. Fue, asimismo, un pilar fundamental de la importante editorial italiana Einaudi. Ahora, el joven escritor francés Pierre Adrian (1991) ha rastreado la vida y la obra de Cesare Pavese en su libro “Hotel Roma”, publicado en Francia por la editorial Gallimard  y en España, con traducción de Juan Manuel Salmerón Arjona, por Tusquets Editores.

Pierre Adrian, que se inició en la literatura con un libro sobre Passolini y ha publicado varias novelas, firma con “Hotel Roma” una magnífica obra que participa, en certera y equilibrada mezcla, de la biografía, el libro de viajes, la crónica, el análisis literario y, en más escasa medida, la ficción. A partir del hallazgo de su cadáver en su habitación del Hotel Roma turinés, Pierre Adrian rastrea con devoción y pasión la vida y la obra de Pavese. Recorre los lugares que frecuentó y donde vivió, analiza frases reveladoras y reflexiona sobre pasajes de sus libros, indaga en sus relaciones con las mujeres y en las opiniones de sus amigos y conocidos, y pone el foco, principalmente, en sus últimos pasos antes de poner fin a su vida un tórrido domingo del mes de agosto en un Turín desierto y fantasmal. En la primera página de los “Diálogos con Leucó”, la obra que más apreciaba, Pavese había escrito con bolígrafo negro: “Perdono a todos y a todos pido perdón. ¿De acuerdo? No chismorreéis mucho”. Dos días antes de su suicidio Había escrito la última entrada en su diario “El oficio de vivir”: “Todo esto da asco. Palabras no. Un gesto. No escribiré más”.

Abandonada ya su pasión juvenil por Pasolini, Adrian confiesa que “Pavese, piamontés sombrío, duro, lacónico y sentencioso, pasó a ser el escritor de mis treinta años porque yo ya no buscaba un maestro, sino un amigo que me hiciera compañía. Yo ya aceptaba el mundo y había renunciado a cambiarlo”. Y  a esa compañía virtual y literaria, el escritor francés, narrador en primera persona, suma el acompañamiento físico de su pareja sentimental (“la chica de la piel morena”) a la que involucra sin piedad en sus pesquisas por los lugares pavesianos. En sus encuentros temporales (ella vive en París y él en Roma), juntos visitan Langue, la tierra idealizada de la infancia del escritor (“Había, pues, en algún lugar, un mundo incorrupto en el que se vivía sin conflictos, en el que se cultivaba la vid. Había en algún lugar una colina”), Brancaleone, pequeño pueblo calabrés donde Pavese estuvo un año confinado; y, por supuesto, Turín, su ciudad, en la que vivió, trabajó y murió. En el libro también hay referencias a personajes conocidos de la cultura italiana como el cineasta Antonioni, que adaptó al cine una novela de Pavese, la actriz Monica Vitti o los escritores Natalia Ginzburg o Italo Calvino.

Algunos han querido ver en su confinamiento en Brancaleone el primer desengaño amoroso de Pavese. Fue confinando por guardar algunas cartas de una chica comunista de la que estaba enamorado. No había intenciones políticas en ese acto, solamente sentimentales. Sin embargo, al término de su castigo, fue en busca de aquella chica, pero ella acababa de casarse con otro. En el libro se alude a la controvertida relación de Pavese con las mujeres, un tema que ha suscitado interpretaciones diversas. Aunque el escritor permaneció en permanente soltería y vivió siempre en casa de su hermana o en hoteles, mantuvo diversas relaciones sentimentales que nunca se prolongaron demasiado en el tiempo. La última fue su romance con la actriz estadounidense Constance Dowling, que trabajó un tiempo en Italia rodando una película y a quien Pavese dedicó su poemario póstumo “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”. Su relación terminó cuando ella retornó a Estados Unidos. También aquí, por su proximidad temporal, algunos han querido ver una causa más de su suicidio. Sin embargo, Pavese escribió por esas fechas que  “uno no se mata por amor a una mujer, sino porque el amor -cualquier amor- nos revela en nuestra desnudez, en nuestra miseria, en nuestra vulnerabilidad, en nuestra nada".

Con un estilo pausado, elegante e intimista, “Hotel Roma” nos recuerda algunos libros de escritores españoles como Vicente Valero o José Carlos Llop que hemos reseñado en esta sección. “Hotel Roma” es una declaración de amor y un homenaje a Cesare Pavese, un escritor que, como escribió Italo Calvino, tal vez “se quitó la vida para que nosotros aprendiéramos a vivir”. Un libro a la vez sencillo y erudito, que posiblemente no gustará a todo tipo de lectores, pero que hará disfrutar a muchos. 

“Hotel Roma”. Pierre Adrian. Tusquets Editores. 2025. 208 páginas 

 

domingo, 15 de junio de 2025

"LOS CRÍMENES DEL RETIRO", UNA ÍNTRIGA NEGRA EN EL MADRID DE 1900


“Los crímenes del Retiro” es una novela negra y policiaca que, por su rigurosa documentación histórica y su trama original y bien resuelta, puede situarse por encima de la media de las muchas que se publican actualmente dentro del género en que se inscribe. Su autor es Pedro Herrasti ((Madrid, 1964), periodista que trabajó en varios diarios y revistas y ha impartido cursos sobre literatura y cine. Es un gran conocedor de Madrid y de la historia de la ciudad y en ella ha ambientado sus anteriores novelas: “El Demonio de Lavapiés” (2009), “El libro de las tinieblas. Un alguacil al servicio de Felipe IV” (2013),Capitán Franco” (2014) y “Madrid era una fiesta” (2022). También en la capital del reino transcurre “Los crímenes del Retiro”, publicada recientemente por el sello editorial Salamandra.

“Los crímenes del Retiro” es una brillante intriga policial ambientada en el Madrid de 1900. Dividida en dos partes (“Vidas sombrías” y “La busca”, dos títulos barojianos), los hechos narrados suceden durante todo el mes de abril y cada capítulo se corresponde con un día de ese mes. El relato comienza con el hallazgo del cadáver de una joven en Las Injurias, una barriada chabolista y marginal situada al sur de Madrid, a orillas del río Manzanares. Junto a la fallecida, identificada luego como una lavandera del barrio convertida en prostituta, aparecen una flor y un famoso poema de Rubén Darío. Entre el gentío arremolinado junto al cadáver, se halla Pío Baroja, un joven médico de 28 años que administra una tahona, heredada de una tía, en el centro de Madrid y que, en su deseo de convertirse en escritor, está interesado en conocer la miseria de la vida madrileña como fuente de inspiración. También aparece en el lugar el policía Miguel Herranz, combatiente en la guerra de Filipinas, de donde acaba de regresar con graves secuelas físicas y psicológicas producidas por la enfermedad del beriberi.

Miguel Herranz es el encargado de dirigir la investigación policial del caso y Baroja se ofrece para ayudarlo en sus averiguaciones. Intentando desentrañar una intriga cada vez más enrevesada y compleja, juntos recorrerán el Madrid de la época: los suburbios populares más inmundos y desamparados, los suntuosos salones y palacios de la aristocracia y sus fiestas, las tertulias literarias donde se reúnen los escritores y artistas de la bohemia modernista, los prostíbulos de diferente condición, los teatros y los cafés cantantes… Con una documentación exhaustiva y precisa, el Madrid del cambio de siglo se convierte en un personaje más de la novela. Una ciudad retratada con rigor, con sus luces y sus sombras, que se debate entre el pesimismo nacional tras la pérdida de Cuba y Filipinas y la aparición de las nuevas corrientes artistas que confluyen en el llamado Modernismo.

Los dos personajes principales de la novela son los ya citados Miguel Herranz y Pío Baroja, que constituyen en cierto modo una pareja de investigadores a la manera de Sherlock Holmes y el doctor Watson. Herranz es un policía imbuido de la metodología moderna, basada en la racionalidad y la deducción lógica y alejada de la brutalidad imperante en la policía española de la época. Pío Baroja, más intuitivo, es el gran hallazgo literario de la novela. Nos encontramos a un joven solitario, hosco y testarudo, desorientado, que ha estudiado medicina pero que descarta trabajar como médico, que ahora regenta una panadería que tampoco le satisface y ha publicado un libro (“Vidas sombrías”) y duda de su capacidad para escribir obras de mayor envergadura. Mientras, busca inspiración para ellas en los bajos fondos de la ciudad, esos que retratará con maestría en su trilogía “La lucha por la vida”. Asistimos, por lo tanto, a su formación como escritor y a su participación en las tertulias literarias de la época, junto a Rafael Cansinos Assens, Ramón María del Valle-Inclán, Emilio Carrere y Alejandro Sawa, máximos representantes de la bohemia madrileña. Hay otros personajes de la novela que también existieron en la realidad: los jefes policiales Ramón Fernández-Luna y José Millán Astray (padre e hijo), los delincuentes Juan Rinaldi y Jesús Gayoso, el amoral y decadente aristócrata Antonio Hoyos y Vinent, el niño Felipe Sandoval (luego conocido anarquista) o Consuelo Vello Cano, “La Fornarina”, guapa y famosa cantante de cuplé. En cualquier caso, y como indica su autor, estamos ante una obra de ficción, y todo lo relatado en ella no tiene ninguna verosimilitud histórica, salvo que refleja el Madrid sórdido y miserable de “La busca” de Pío Baroja.        

Pedro Herraski ha insertado con equilibrio y maestría una brillante y compleja trama policiaca en un contexto histórico y social perfectamente documentado. Con una prosa sobria y directa, que combina la descripción detallista con los diálogos más acerados, ha construido una intriga absorbente que, a través de sorprendentes giros y golpes de efecto, mantiene la atención del lector hasta la última página del libro. “Los crímenes del Retiro” es un eficaz, ameno y entretenido thriller policial que recorre el amplio espectro histórico y social del Madrid del año 1900.

“Los crímenes del Retiro”. Pedro Herrasti. Salamandra. 2025. 352 páginas.


domingo, 1 de junio de 2025

"EL BUEN MAL", LOS NUEVOS CUENTOS DE SAMANATA SCHWEBLIN


Ajena a urgencias y presiones editoriales, Samanta Schweblin (Buenos Aires, 1978) se toma su tiempo para escribir y elabora trabajosamente sus narraciones. Además de dirigir talleres de escritura en diversos lugares del planeta, la escritora argentina, afincada en Berlín desde hace más de diez años,  ha publicado las novelas “Distancia de rescate” (2014) y “Kentukis” (2018) y los libros de relatos “El núcleo del disturbio” (2002), “Pájaros en la boca” (2009) y “Siete casas vacías” (2015). Ahora, coincidiendo con la reedición en nuestro país de “Kentukis”, una novela sobre las nuevas tecnologías que reseñamos en su momento en esta sección, acaba de publicar “El buen mal”, un libro con el que vuelve al relato breve, un género que domina a la perfección, con maestría y oficio literario.

“El buen mal” consta de seis cuentos, que tienen, sobre todo dos de ellos, una extensión algo mayor que los que componen los libros de relatos anteriores de la autora. Se abre con una cita de la destacada cuentista argentina Silvina Ocampo: “Lo raro siempre es más cierto”. Y, ciertamente, lo raro y lo diferencial tienen una presencia medular en los cuentos de Samanta Schweblin. No encontramos aquí elementos sobrenaturales, ni fantasmas, ni terror, como en los relatos de su compatriota Mariana Enríquez, otra de las autoras destacadas de la nueva generación de narradoras argentinas. Samanta Schweblin parte de presupuestos realistas que nunca son convencionales y que parecen llevar al límite lo verosímil y creíble. Son relatos que tienden hacia lo raro sin salirse de lo real, aunque a veces se sitúen en la frontera con la locura, lo inverosímil, lo irracional o lo imposible.

El título “El buen mal” había sido elegido en un principio por la autora para el primer cuento del libro. Sin embargo, se convirtió en el del conjunto de relatos, pues, en cierta manera, la irrupción del mal (enfermedad, muerte, locura, violencia…) en su cotidianidad desata en los personajes la aparición de fuerzas ocultas inusuales que acaban propiciando resultados favorables en su personalidad y devenir vital. Lo explica muy bien la escritora Pilar Adón: “Dotados de una belleza que sacude, estos relatos absorbentes y cautivadores se enfrentan a lo más feroz de lo privado, extrayendo de lo sombrío de la existencia una luz que se queda con nosotros y genera adicción”. La aparición de lo extraño transforma las vidas de unos personajes vulnerables y frágiles, provocando unas veces dolor y otras ternura, coraje superador, incertidumbre o culpa. Hay temas habituales de la narrativa de Samanta Schweblin que aparecen de nuevo en estos cuentos: las difíciles relaciones entre padres e hijos, la irrupción de algunos personajes en las casas ajenas en una suerte de allanamiento de morada, el predominio en sus historias  de estos espacios interiores (en ocasiones con tintes claustrofóbicos), o la presencia de animales (caballos, conejos, gatos…), dotados de un determinado simbolismo.

“Bienvenida a la comunidad” es el primer cuento del libro. Se inicia con el intento fallido de suicidio de la narradora. El relato, al contrario de lo habitual, lleva de la muerte a la vida y la protagonista debe enfrentarse a la cotidianidad como si nada le hubiera ocurrido. “Un animal fabuloso” parte del recuerdo de una madre de la muerte en accidente de su hijo y de la necesidad de hablar de ello, veinte años después, con una amiga presente en el suceso. En “William en la ventana”, la narradora está becada en una residencia para escritores en Shanghái junto a otros autores de diferentes lugares del mundo. Entre ellos, una irlandesa que ha dejado un marido y un gato, llamado William, en su país. “El ojo en la garganta” es uno de los cuentos más largos, logrados y complejos del libro. En una magistral contorsión narrativa, un niño que se ha tragado una pila de litio y se ha quedado sin habla se convierte en el narrador del relato. La cambiante relación del niño con su padre es uno de los ejes centrales de la historia. Mi relato preferido es “La mujer de la Atlántida”, una playa uruguaya en la que Samanta Schweblin veraneaba de niña con su familia. Dos niñas se escapan por la noche del apartamento de sus padres y entran por la ventana en la casa de una escritora, que ha perdido la inspiración y vive, deprimida y alcohólica, sola y abandonada de sí misma. Un relato que por su extensión y desarrollo podría ser el embrión de una novela. Cierra el libro “El superior hace una visita”, un relato claustrofóbico con gran tensión psicológica en el que una mujer acoge en su casa a una anciana que ha escapado de una residencia, lo que le acarreará consecuencias inesperadas.

Los relatos de Samanta Schweblin se inscriben en la rica tradición cuentista argentina e hispanoamericana, con nombres tan destacados como Borges, Cortázar, Bioy Casares o Rulfo, con influencias de autores estadounidenses como Raymond Carver, J. D. Salinger o John Cheever. Schweblin trabaja a fondo sus relatos, que reescribe y depura en busca de la perfección literaria. Con atmósferas siempre tensas, inquietantes y perturbadoras, explora la naturaleza humana y las difíciles relaciones interpersonales y lleva al límite a sus personajes, hasta unos finales que pueden hacer repensar al lector todo el relato que acaba de leer. Aunque se haga esperar en la publicación de sus libros, leer a Samanta Schweblin siempre merece la pena. 

“El buen mal”. Samanta Schweblin. Seix Barral. 2025. 208 páginas 

sábado, 17 de mayo de 2025

"EN EL VALLE", LA NUEVA NOVELA DE PAOLO COGNETTI


Paolo Cognetti (Milán, 1978) alcanzó en 2018 un gran éxito internacional de crítica y lectores con “Las ocho montañas”. La novela recibió el Premio Strega, el máximo galardón literario de Italia, fue publicada en más de cuarenta países y su adaptación cinematográfica logró el premio del jurado en el festival de Cannes de 2022. Cognetti ha trabajado como documentalista, vivió varios años en Estados Unidos y actualmente reside entre su ciudad natal, Milán, y un pequeño pueblo de los Alpes donde suele escribir. Han sido traducidos al español su diario de la vida montañesa “El muchacho silvestre”, la guía urbana “Nueva York es una ventana sin cortinas” y la crónica de su viaje por el Himalaya “Sin llegar nunca a la cumbre”. Como narrador, tras el éxito de “Las ocho montañas”, en 2021 publicó “La felicidad del lobo” y, ahora, acaba de aparecer en nuestro país su tercera novela, “En el valle”, también editada por Random House y con traducción de César Palma Hunt.

Como las dos novelas precedentes, “En el valle” es un relato breve que transcurre en los Alpes italianos. Si el escenario de “Las ocho montañas” y “La felicidad del lobo” eran los cuatromiles que coronan el Valle de Aosta con sus paisajes de roca y hielo, los prados alpinos y los refugios de piedra, en su nueva novela Cognetti nos traslada a Valsesia, el valle del río Sesia, en el norte de la región del Piamonte. Una zona económicamente bastante deprimida, umbría y lluviosa, que combina usos agrícolas con restos de viejas industrias, escombros contaminantes procedentes de la ciudad, un turismo más bien modesto y una despoblación creciente en los pueblos más montañosos. Con un alcoholismo endémico, los habitantes del valle suelen pasar su tiempo libre bebiendo en los bares.

Los hechos narrados transcurren en 1994. Los personajes principales de la novela son los hermanos Balma: Luigi y Alfredo, de 37 y 35 años. Luigi intentó ser carpintero, pero el negocio no funcionó y, tras aprobar una oposición, ahora es agente forestal en el valle. Está casado con Elisabetta, una milanesa que iba a Valsesia de niña con sus padres y luego volvió para quedarse. Primero conoció a Alfredo, pero acabó enamorándose de Luigi. Es una gran lectora y trabaja esporádicamente en el campo o en restaurantes de la zona. Alfredo empezó a trabajar muy joven en la construcción. Bebedor y camorrista, estuvo un tiempo en la cárcel y al salir se fue a Canadá donde trabajó de leñador. Ambos hermanos conviven con su alcoholismo, que ya heredaron del padre, quien se ha suicidado al habérsele diagnosticado un cáncer terminal. Alfredo ha vuelto al valle por unos días para vender a su hermano su parte de la casa paterna de Fontana Freda, el pueblecito donde nacieron, situado a 1800 m. de altitud, al que Luigi y Elisabetta quieren irse a vivir con el hijo que están esperando. Lo que Alfredo no sabe, y Luigi sí, es que en Fontana Freda está proyectada la construcción de una estación de esquí que pude revitalizar económicamente la zona.

El libro se estructura en seis capítulos con enfoques narrativos distintos. El primer capítulo, con reminiscencias de algunos relatos de Jack London, está narrado desde la perspectiva de una perrita joven que acompaña a un perro macho, agresivo y violento, que ha matado a otros canes del lugar. Nadie sabe si el causante de esas muertes es un perro o un lobo y se organizan batidas para localizarlo y abatirlo. El capítulo final son algunos versos, reescritos por Cognetti, del poema “La batalla de los árboles”, de Taleisin, un bardo galés del siglo VI. Los otros cuatro capítulos están escritos siguiendo la perspectiva de Luigi (dos), Alfredo y Elisabetta. En todo el relato encontramos una serie de dualidades simbólicas, que pretenden reflejar los claroscuros que componen cualquier realidad. Esto se observa ya desde la descripción del valle, con una cara soleada y luminosa y otra tenebrosa y sombría. También la perrita del primer capítulo, que se debate entre acompañar a su agresivo perro amante o volver a su condición doméstica con los humanos. Y, sobre todo, los dos hermanos, simbolizados en el abeto y el alerce que el padre plantó junto a la casa de Fontana Freda cuando nació cada uno de ellos.

En la nota del autor que cierra el libro, Paolo Cognetti nos revela que su principal fuente de inspiración para escribir “En el valle” fue el disco “Nebraska”, publicado por Bruce Springsteen en 1982 y que él escuchaba continuamente en una cinta de casete de su hermana. Hay algunas canciones, como la que da título al álbum, “Highway Patrolman” o “My Father's House” que cuentan historias  similares a algunos pasajes de “En el valle”. “Nebraska” llevó al escritor italiano a un creciente interés por el cine y la literatura estadounidenses, de los que se declara deudor. Así manifiesta la influencia de películas como “La noche del cazador”, de Charles Laughton, o “Malas tierras”, de Terrence Malick. Y de novelas como “El cartero siempre llama dos veces”, de James M. Cain, y, sobre todo, de los relatos de Flannery  O’Connor y Raymond Carver.

Escrita con una prosa seca, directa y concisa, “En el valle” es una magnífica y hermosa a la vez que melancólica, triste y sombría novela. Que aúna una indiscutible defensa de la naturaleza con la descripción de un territorio hostil y nada idílico, y de unos personajes con claroscuros que deben enfrentarse a la dureza del medio en el que viven. Paolo Cognetti se ha convertido en el novelista de los Alpes, pero aborda la vida montañera y montañesa de manera poliédrica y desde diferentes puntos de vista.

“En el valle”. Paolo Cognetti. Random House. 2025. 115 páginas

domingo, 4 de mayo de 2025

MARTA VELA RELACIONA LAS VIDAS DE BEETHOVEN Y GALDÓS


Marta Vela González nació en Coslada, Madrid, en 1985, pero está afincada desde hace tiempo en Zaragoza. Es licenciada en Dirección de Orquesta en el Conservatorio Superior de Aragón, en Piano en el Conservatorio Superior de Navarra y en Filología Hispánica por la Universidad de Alcalá de Henares. Es Doctora en Educación por la Universidad de Zaragoza y pertenece al equipo docente de la Universidad Internacional de La Rioja. Ha actuado como pianista y directora en las salas más prestigiosas de Zaragoza y en algunos de los lugares más emblemáticos de Aragón. Su trayectoria le ha valido sendas candidaturas, en la modalidad de Artes y Letras, al Premio Princesa de Girona en 2020 y 2021, otorgado por la Fundación Princesa de Girona y la Casa de Su Majestad el Rey.

En Radio Clásica presenta y dirige programas como “Música con estilo” y “Temas de música” y colabora habitualmente en Aragón Radio. Como escritora ha publicado “Correspondencias entre música y palabra” (2019), “Las nueve sinfonías de Beethoven” (2020) y los estudios “La jota aragonesa y cosmopolita: de San Petersburgo a Nueva York” (2022), “La jota, aragonesa y liberal: Zaragoza, Madrid y París” (2024) y “Jotas cosmopolitas de Aragón” (2024), un proyecto coeditado por Ediciones Pregunta, el Gobierno de Aragón y la Diputación de Zaragoza. Ahora, aunando su doble condición de música y filóloga, acaba de publicar, en la editorial Verbum, “Beethoven y Galdós. Vidas paralelas”, un brillante y erudito ensayo en el que establece algunos paralelismos entre el escritor español y el músico alemán, dos verdaderos monstruos de la cultura europea y universal.

Ludwig van Beethoven (Bonn, 1770 – Viena, 1827) y Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 1843 - Madrid, 1920) no fueron contemporáneos ni pudieron conocerse en vida. Nuestro escritor nació dieciséis años después de la muerte del músico germano. Sin embargo, Galdós, gran melómano, fue siempre un ferviente admirador de Beethoven, cuya obra conocía en profundidad y consideraba superior a cualquier otra. En “Beethoven y Galdós. Vidas paralelas”, Marta Vela, con erudición y sobrado conocimiento, rastrea la presencia de la música de Beethoven en algunas de las novelas del gran escritor canario afincado en Madrid. El libro se estructura en ocho capítulos: “Música y narración”, “Galdós, pianista diletante”, “Beethoven y Galdós”, “La desheredada y The Tempest”, “Fortunata y Jacinta: Rienzi, Claro de luna y homenaje a Beethoven”, “Tristana y el sacrificio”, “Diletantismo e instrucción de la mujer” y “Vidas paralelas”. Además de con algunas ilustraciones, el texto se apoya en un amplio aparato de notas a pie de página, que aportan información sobre los muchos nombres, cronología y episodios históricos que aparecen en el ensayo.

Conocemos los infructuosos intentos de Galdós por aprender a tocar el piano. Sin embargo, fue grande su conocimiento teórico y su amor por la música y, entre 1865 y 1868, fue crítico musical del periódico “La Nación”, reseñando en ella los principales acontecimientos musicales del Madrid de aquel tiempo. Es asimismo interesante la presencia del término “diletante” en el libro y cómo su uso evoluciona en Galdós desde su acepción positiva referida al apasionado melómano al despectivo como repelente petimetre y falso experto. El diletantismo también aparece vinculado a “la pobre instrucción de la mujer pequeño-burguesa, siempre a la caza de un matrimonio ventajoso o de un modesto salario como institutriz, uno de los pocos oficios decentes ejercidos por una inhabitual mujer trabajadora, que se instruía en las llamadas ‘primeras letras’ y en una superficial iniciación al piano y al francés por pura convención social”. Saturna, la criada de don Lope, resume en “Tristana” con toda crudeza la situación de la mujer decimonónica: “Sólo tres carreras pueden seguir las que visten faldas: o casarse, que carrera es, o el teatro… vamos, ser cómica, que es buen modo de vivir, o…no quiero nombrar lo otro”.

La presencia de la música de Beethoven en la obra de Galdós se centra  en tres de sus principales novelas: “La desheredada”, “Fortuna y Jacinta” y “Tristana”, pertenecientes a tres etapas distintas de su narrativa. Marta Vela defiende en el libro, y así lo ha hecho en alguna entrevista, que Galdós anticipa en cierto modo el lenguaje cinematográfico posterior,  pues “incluyó determinadas obras de Beethoven que ‘suenan’ detrás de sus textos y que tienen un significado simbólico” en las tres novelas citadas. También la música de Wagner y su ópera “Rienzi” suena de fondo en un pasaje de “Fortunata y Jacinta”, en el que Jacinta se duerme en su palco durante la representación en el Teatro Real de Madrid.

En el capítulo final, se recogen algunos paralelismos entre el músico y el escritor: la impenitente soltería de ambos, la sordera de Beethoven y la ceguera final de Galdós, sus multitudinarios entierros que contrastan con las estrecheces económicas y el abandono por parte de las autoridades que sufrieron al final de sus vidas o su esperanza en la desaparición de las tiranías y el triunfo de la justicia en las sociedades futuras. Marta Vela ha escrito un magnifico ensayo, que gustará, sobre todo, a los amantes de la música y la literatura y de las artes y la cultura en general.

“Beethoven y Galdós. Vidas paralelas”. Marta Vela. Editorial Verbum. 2025. 206 páginas