José Luis Corral es probablemente el más importante de los autores españoles de novela histórica en la actualidad. En este género ha publicado obras tan conocidas como El salón dorado, El Cid o ¡Independencia!. Sin embargo, y aunque pueda parecerlo, su última novela, Fulcanelli. El dueño del secreto, no es estrictamente una novela histórica. Los hechos que en ella se narran son completamente ficticios, aunque en muchas páginas del libro el autor despliegue sus muchos conocimientos sobre el mundo medieval, sus catedrales y los símbolos que éstas encierran.
La novela toma el título de un enigmático alquimista del siglo XX que supuestamente murió en una buhardilla de París en 1932. En dicho apartamento se instala a principios del 2007 el profesor de Historia del Arte David Carter, un estadounidense hijo único de una rica familia de viticultores californianos. En la capital francesa Carter conoce a la atractiva licenciada Michelle Henry, quien le propone que dirija su innovadora tesis doctoral sobre la influencia de la alquimia en la construcción de las catedrales góticas. Ellos son los dos protagonistas de la novela, muchas de cuyas páginas recogen las conversaciones entre ambos sin que aparezcan apenas otros personajes secundarios.
El libro contiene muchos elementos de las novelas de éxito más recientes. Una importante dosis de esoterismo, con referencias a la alquimia y a la piedra filosofal; un cierto grado de misterio, con continuas alusiones al enigmático Fulcanelli cuya verdadera identidad nadie parece conocer; y mucho sexo explícito, con momentos que en términos cinematográficos modernos denominaríamos como tórridos. Ingredientes todos ellos que podrían hacer de la novela un auténtico best-seller o superventas.
La mayor parte del relato transcurre en París, aunque aparecen otros escenarios secundarios como Estados Unidos -California y Nueva York- , Chartres y Sevilla. Las catedrales góticas tienen un gran protagonismo y se describen con detalle las de Notre-Dame de París y Chartres y, algo menos, la de Sevilla. Hay también en el libro varias referencias a algunos de los tenebrosos cuadros del pintor barroco hispalense Juan de Valdés Leal.
Tal vez le falte a la narración un poco más de trama, pues, como se ha dicho, buena parte de la misma es un continuo diálogo entre los dos fogosos protagonistas. Su relación, y ese parece un elemento de modernidad, va evolucionando desde el sexo, siempre ardiente y encendido, hacia el amor más sosegado.
El libro está escrito en un estilo ágil, con frases cortas y mucho diálogo, para leer con facilidad y rapidez. Seguramente Fulcanelli no es la mejor novela de José Luis Corral, pero es probable que se convierta en una de las más vendidas del prolífico escritor zaragozano.
La novela toma el título de un enigmático alquimista del siglo XX que supuestamente murió en una buhardilla de París en 1932. En dicho apartamento se instala a principios del 2007 el profesor de Historia del Arte David Carter, un estadounidense hijo único de una rica familia de viticultores californianos. En la capital francesa Carter conoce a la atractiva licenciada Michelle Henry, quien le propone que dirija su innovadora tesis doctoral sobre la influencia de la alquimia en la construcción de las catedrales góticas. Ellos son los dos protagonistas de la novela, muchas de cuyas páginas recogen las conversaciones entre ambos sin que aparezcan apenas otros personajes secundarios.
El libro contiene muchos elementos de las novelas de éxito más recientes. Una importante dosis de esoterismo, con referencias a la alquimia y a la piedra filosofal; un cierto grado de misterio, con continuas alusiones al enigmático Fulcanelli cuya verdadera identidad nadie parece conocer; y mucho sexo explícito, con momentos que en términos cinematográficos modernos denominaríamos como tórridos. Ingredientes todos ellos que podrían hacer de la novela un auténtico best-seller o superventas.
La mayor parte del relato transcurre en París, aunque aparecen otros escenarios secundarios como Estados Unidos -California y Nueva York- , Chartres y Sevilla. Las catedrales góticas tienen un gran protagonismo y se describen con detalle las de Notre-Dame de París y Chartres y, algo menos, la de Sevilla. Hay también en el libro varias referencias a algunos de los tenebrosos cuadros del pintor barroco hispalense Juan de Valdés Leal.
Tal vez le falte a la narración un poco más de trama, pues, como se ha dicho, buena parte de la misma es un continuo diálogo entre los dos fogosos protagonistas. Su relación, y ese parece un elemento de modernidad, va evolucionando desde el sexo, siempre ardiente y encendido, hacia el amor más sosegado.
El libro está escrito en un estilo ágil, con frases cortas y mucho diálogo, para leer con facilidad y rapidez. Seguramente Fulcanelli no es la mejor novela de José Luis Corral, pero es probable que se convierta en una de las más vendidas del prolífico escritor zaragozano.
Fulcanelli. El dueño del secreto, José Luis Corral, Edhasa, Barcelona, 2008.
Carlos Bravo Suárez
1 comentario:
Magnífica novela.
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