Los picos Ramoon (puntiagudo) y Néouvielle
Tramo inicial
Ramoun y Néouvielle
Lac d'Aumar
Ramoun y Néouvielle
Camino del Gourg de Rabas
Lagos Aumar y Aubert al fondo
Lagos Aumar y Aubert
El Néouvielle al fondo
Gourg de Rabas o Gourget de Madaméte
Subiendo al coll de Madaméte
El midi de Bigorre con su observatorio.
Subiendo al pic de Madaméte
Cima del pic de Madaméte
Ramoun y Néouvielle
Grupo en la cima del pic de Madaméte
Bajando del pic de Madaméte
Bajando del collado de Madaméte a los lagos de Madaméte
Lacs y laquet de Madaméte
Hacia la cabaña de Aygues Cluses
Cabaña de Aygues clusers y Lac Coveyla Gran
Subiendo al coll de Barèges
Vistas desde lo alto del coll de Barèges. A ambos lados
Lac de Gourget con el pic de Bastan.
Lac de Coste Oueillere
Entrtando en el pinar del barranco de Port-Bielh
Pinos secos
El Centro Excursionista
Ribagorza, con sede en Graus, realizó el pasado domingo una espléndida travesía
de montaña por la Reserva Natural de Néouvielle, en el Pirineo francés. Se trató
de una excursión esencialmente lacustre, con un buen número de lagos de montaña
o ibones a lo largo de todo el itinerario, que incluyó además la ascensión al pic
de Madamète, de 2.657 m. de altitud. La primera parte del recorrido transcurrió
por el GR-10, el sendero transpirenaico francés equivalente a nuestro GR-11,
mientras que en la segunda, ya sin marcas, había que estar más atento a los
hitos de piedra y los carteles indicativos.
Fuimos 41 las personas que a las 5.30 horas salimos de
Graus para dirigirnos en autobús al parking de Oredon, lugar en el que íbamos a
iniciar nuestra excursión andando. Tras atravesar la frontera por el túnel de
Bielsa, descendimos hasta la localidad francesa de Fabian, donde a nuestra
izquierda tomamos una estrecha, empinada y sinuosa carretera que nos condujo
hasta el punto de inicio del recorrido, entre los lagos Aubert y Aumar, a 2.176
y 2.192 m. de altitud respectivamente. Con algunas brumas matinales que fuimos
dejando atrás, llegamos a otro bonito lago, el Gourget de Madamète o Gourg de
Rabas, en cuyas aguas alguno aprovechó para darse un primer chapuzón. Dejamos el
ibón a nuestra izquierda y seguimos subiendo hasta el coll de Madamète (2.506
m.), desde el que la mayor parte del grupo ascendió al pic de Madamète, situado
a 2657 m. y punto más alto de nuestro recorrido. Desde la cima disfrutamos de
magníficas vistas en todas las direcciones. Al este, los tres lagos que
habíamos dejado atrás al inicio del camino; hacia el oeste, otro grupo de
ibones por el que íbamos a pasar posteriormente y, más a lo lejos, el Midi de
Bigorre (2.878 m.) con su inconfundible observatorio coronando su larga cima. Cerrando
el horizonte por el sur, las impresionantes siluetas desnudas y rocosas de los
picos Ramoun (3.011 m.) y Néouvielle (3.091 m.), que habíamos estado viendo
desde el inicio de nuestro recorrido.
Retornamos al collado desde la cima del pico y
continuamos bajando, ya de nuevo el
grupo al completo, hasta otro bello conjunto de ibones: el laquet y los lacs de
Madamète. Allí nos hicimos la foto de grupo. Por una bajada algo más suave,
llegamos a la Cabane d’Aygues Cluses y al lac de Coueyla Gran, punto en el que íbamos
a abandonar el GR-10. Junto a la cabaña, efectuamos una parada para comer y
reponer fuerzas y emprendimos después el fatigoso ascenso al coll de Barèges, a
2.469 m.
En lo alto del collado, donde soplaba un viento algo
fresco pero no desagradable, hicimos una nueva parada. Descendimos desde allí
hasta el lac de Gourguet y llegamos más tarde al laquet de Coste Oueillère, que
ofrecía una bella estampa con el pic de Bastan d’Aulon (2.721 m.) como telón de
fondo. A orillas del lago, hicimos un nuevo receso que algunos aprovecharon
para darse otro baño en sus frescas aguas. A partir de este punto, el camino
está algo más desdibujado y hay que estar atento a los hitos de piedra para
orientarse adecuadamente. Se desciende por un bosque de pino negro, con muchos
ejemplares secos, siempre bordeando el barranco del Port-Bielh, cuyas aguas
proceden del lago del mismo nombre. Al final del bosque, llegamos a la cola del
lac d’Oule, un lago represado cuya superficie apenas pudimos ver debido a la
espesa y cerrada niebla que se cernía sobre la zona. Bordeamos el lago por su margen
izquierda por una pista ya más concurrida de gente y llegamos al refugio d’Oule,
a 1820 m. Allí nos reagrupamos y tomamos algunos cafés y refrescos. Tras el relajante
descanso, continuamos descendiendo hasta llegar al parking de Artigusse, a
1.596 m., donde nos esperaba el autobús. Poco después de las 18.30 horas,
iniciamos el viaje de regreso por carretera a Graus, a donde llegamos a las 21
horas.
Habíamos recorrido 19,4 km en los que invertimos 9,15
horas, incluyendo las numerosas paradas. El desnivel positivo acumulado fue de
927 m. y el negativo, de 1.466 m. Había sido una larga e intensa jornada por
unos preciosos parajes de la vertiente francesa de la cordillera pirenaica.
(Artículo publicado en Diario del Alto Aragón)
Perfil y mapa de la excursión:
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