Tras
la lectura hace un par de años de la magnífica “No hay cuervos”,
que reseñamos en esta sección, esperaba con impaciencia la
publicación en España de la nueva novela del escritor
estadounidense John Hart (Durham,
Carolina del Norte, 1965). Por eso, en cuanto pude, leí “Redención”,
publicada también en nuestro país por la meritoria editorial
Pàmies, con traducción del inglés de Cristina Alegría Gereñu.
John Hart es un autor muy reconocido en Estados Unidos, el único que
ha ganado por dos años consecutivos el prestigioso premio Edgar de
novela negra. Tal vez no sea “Redención” una novela tan redonda
como “No hay cuervos”, pero es, sin duda, una espléndida novela.
Con todos los ingredientes, maestría y ritmo narrativo del mejor
género negro.
“Redención”
ocurre en Carolina del Norte, en una ciudad “con más de cien mil
habitantes dentro de sus límites y el doble repartido por todo el
condado”, con sus escandalosas diferencias de clases, una tasa de
desempleo que duplica la media nacional y unos vicios, secretos y
ambiciones inconfesables que se disimulan detrás de una falsa y
aparente normalidad. El principal personaje de la novela es Elizabeth
Black, una mujer policía, hija de un pastor protestante, que está
siendo investigada por funcionarios policiales, acusada de haberse
ensañado matando de 18 disparos a dos violadores negros que habían
secuestrado a la joven Channing, hija de una rica familia de la
ciudad. Otro policía, Adrian Wall, por quien Elizabeth siempre
sintió antes gran admiración por su integridad profesional, acaba
de salir de la cárcel, donde ha sufrido crueles vejaciones, tras
trece años de condena por la supuesta muerte de una mujer casada con
la que mantenía relaciones. Gideon es el hijo de la asesinada, un
niño de 14 años que vive en un estado de abandono con su padre
alcohólico en una zona marginal de la periferia urbana. Deseoso de
vengar la muerte de su madre, Gideon espera la salida de Adrian de la
cárcel para intentar matarlo con la vieja pistola que le ha robado a
su padre. Elizabeth, inclinada a ello por su carácter y su tendencia
a defender causas perdidas, está empeñada en proteger y redimir a
Gideon y Channig, procedentes de estratos sociales antagónicos. Por
si fuera poco, en una vieja iglesia abandonada en medio de un bosque
del condado, aparecen nuevas mujeres asesinadas, de manera similar a
como lo fue trece años atrás la madre de Gideon.
Aunque
este argumento, todavía mucho más complejo de lo aquí esbozado,
pueda hacer pensar lo contrario, no estamos para nada ante una novela
truculenta y demasiado enrevesada. Aparecen muchos personajes y
ocurren en ella muchas cosas, pero combina con acierto verosimilitud,
un ritmo trepidante y una intriga sostenida hasta el final, sin caer
en ningún momento en la sobrecarga o el exceso. El dolor, la
amistad, la venganza, la ambición, la violencia, la irracionalidad
y, por supuesto, la redención son algunos de los temas
espléndidamente tratados en esta magnífica y recomendable novela,
que atrapa y apasiona desde el principio y que, pese a sus
cuatrocientas páginas, se lee con facilidad y entusiasmo.
Narrada
en tercera persona por un narrador omnisciente -aunque con
alternancia de protagonista en los distintos capítulos (más de
treinta) que componen el relato-, se intercalan en cursiva fragmentos
protagonizados por un personaje desconocido, conformando así una
segunda historia en paralelo que contribuye a aumentar, si cabe, la
intriga y el misterio de la novela. Como en “No hay cuervos”,
John Hart construye de nuevo una extraordinaria arquitectura
narrativa para contarnos una historia compleja, en la que nada se
escapa y todo tiene su encaje en una perfecta estructura
magistralmente diseñada.
Hay
similitudes y paralelismos entre las novelas de John Hart (al menos
en “No hay cuervos” y “Redención”) y las de otros escritores
norteamericanos actuales. Se han destacado los ecos de autores como
Dennis Lehane o Daniel Woodrell (del que hemos reseñado aquí “Los
huesos del invierno” y “La muerte del pequeño Sug”),
novelistas que muestran el lado más oscuro del sueño americano.
Desde luego, John Hart merece ser mucho más conocido en nuestro
país, porque sus novelas son de lo más destacado del género negro
publicado por estos lares en los últimos años. Quedamos a la espera
de su próximo libro.
“Redención”. John Hart. Pàmies
Editorial. 2016. 400 páginas.
Carlos
Bravo Suárez
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