domingo, 18 de octubre de 2020

SEIS RELATOS INQUIETANTES


 

“La claridad”, el último libro de relatos de Marcelo Luján (Buenos Aires, 1973), ha sido el ganador del último Premio Ribera de Duero de Cuentos, el más prestigioso y cuantioso galardón de relatos breves de nuestro país. Como en las cinco ediciones anteriores, la obra premiada ha sido publicada por la editorial Páginas de Espuma. Este importante premio, que se entrega bienalmente, cuenta entre sus ganadores anteriores a los españoles Javier Sáez de Ibarra (2009), Marcos Giralt Torrente (2011), los mexicanos Guadalupe Nettel (2013) y Antonio Ortuño (2017) y la también argentina Samanta Schweblin ​(2015), cuyo libro “Siete casas vacías” reseñamos aquí en su momento.

Marcelo Luján, afincado en Madrid desde el año 2001, ha publicado los libros de cuentos “Flores para Irene” (Premio Santa Cruz de Tenerife 2003), “En algún cielo” (Premio Ciudad de Alcalá de Narrativa 2006) y “El desvío” (Premio Kutxa Ciudad de San Sebastián 2007); los libros de prosa poética “Arder en el invierno” y “Pequeños pies ingleses”; y las novelas “La mala espera” (Premio Ciudad de Getafe de Novela Negra 2009), “Moravia” y “Subsuelo” (Premio Dashiell Hammett 2016).

“La claridad” es una colección de seis relatos inquietantes, todos de entre veinte y treinta páginas, muy bien escritos y que mantienen la tensión hasta el final, aunque en algunos de ellos el narrador omnisciente ya nos advierta desde el inicio del trágico o poco feliz final que nos espera. A los cinco relatos de los que constaba el libro premiado se les añadió un sexto, titulado “Más oscuro que tu luz”, que había ganado el XXXV Premio Villa de Mazarrón y que, en buena medida, encaja con la temática de los cinco restantes.

 Como explica Fernando Aramburu, presidente del jurado que otorgó al libro el Premio Ribera de Duero 2020, “Estos cinco cuentos de Marcelo Luján, de factura impecable, invitan a una experiencia de lectura no exenta de una gustosa perversión, al inquietarnos con unas historias que dentro de la literatura resultan placenteras, intensas, fascinantes, mientras que trasladadas a nuestra vida serían para echarse a correr”.

En “Treinta monedas de carne”, dos chicas, que se han conocido en un camping con sus respectivas parejas y una de las cuales siente celos de la otra, hacen una excursión en bicicleta extraviándose por el camino hasta llegar a una misteriosa casa abandonada. En “Una mala luna”, el narrador recuerda en primera persona la extraña personalidad de su hermana y su progresiva inclinación hacia el lado oscuro y misterioso. En “Espléndida noche”, un camionero que debe hacer una larga ruta con su vehículo se va a encontrar con una inesperada sorpresa durante el viaje. “El vínculo” narra la extraña visita de una clienta con su perro a una clínica veterinaria, en un relato en el que ya hay alguna referencia al coronavirus. En “La chica de la banda de folk”, un joven va a las fiestas del pueblo de un amigo y conoce a una atractiva y misteriosa chica del lugar. Algo diferente es el añadido “Más oscuro que tu luz”, en el que el narrador cuenta la historia de su madre y su hermana gemela, su tía, a las que todos confundían por su similitud. Todos los relatos van encabezados por un par de citas: una en inglés, de algún conocido grupo de rock, y otra extraída de La Biblia. Entre el segundo y el cuarto de los relatos hay una pequeña conexión a través de dos de sus personajes.

 El libro es breve y se lee muy deprisa porque, al menos en mi caso, los cuentos enganchan y no pueden dejarse a medias. Su contenido se explica muy bien en la promoción de la editorial: “Los seis cuentos que constituyen ‘La claridad’ anuncian todo lo que deseamos y no alcanzamos, los miedos y los arrebatos, el amor y la traición y los pequeñísimos instantes de dicha. El brillo de la claridad es más brillo cuando se contempla desde la oscuridad. Y es, precisamente, desde ese amplio parámetro de la negrura, donde un particular y resuelto manejo del lenguaje, de la voz narrativa y de los registros, logra crear personajes libres o condenados, siempre eternos, en unas historias inesperadas, extraordinarias, violentas y terrenales que se combinan para mostrarnos el lado más afilado de la belleza”. Lo dicho, seis relatos breves y bien estructurados que proporcionan una lectura enormemente placentera a la vez que generan en el lector sensaciones de inquietud y desasosiego.

       “La claridad”. Marcelo Luján. Páginas de Espuma. 2020. 176 páginas.


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