Cerler con las tucas de Ixeia de fondo
El Perdiguero.
Inicio de la excursión
Por el bosque de Lavert
Parada en un claro del bosque con buenas vistas.
Eriste y el pantano homónimo.
Más prado y bosque.
Sahún desde los Coronasos
Sahún
Llegando a la ermita de San Saturnino o San Sadurní.
El Turbón al fondo.
En la ermita de San Saturnino
La ermita de San Saturnino desde abajo.
La Meliguera
Saliendo de la ermita.
El valle del Ésera .
El Castellaso.
Camino hacia el río
El río Ésera y el Turbón al fondo.
Villanova desde la ermita de San Saturnino.
Villanova desde el otro lado del río.
Iglesia de San Pedro de Villanova.
Iglesia de Santa María de Villanova.
Sos con zoom desde el camino a Castejón.
Castejón de Sos a la vista
El
pasado domingo, veintinueve miembros del Centro Excursionista Ribagorza
participamos en una excursión desde El Clot (entre Cerler y L’Ampríu) y
Castejón de Sos, pasando por el bosque de Lavert y la ermita de San Saturnino
de Sesué. Tras la caminata matinal, los excursionistas disfrutamos de una
magnífica comida en el restaurante Pirineos de Castejón de Sos.
A las
siete de la mañana, salimos de Graus en autobús en dirección a Benasque y
Cerler. Pasada esta localidad, y un poco antes de llegar a L’Ampríu, a las 8.45
horas, el autobús nos dejó en el paraje conocido como El Clot, desde donde
arranca la llamada pista del Solano. Ya en el punto de partida tuvimos
magníficas vistas del Perdiguero, aún muy nevado, y de Cerler con las tucas de
Ixeia como fondo. Tras una ligera subida inicial, y después de dejar a nuestra
izquierda los remontes del llamado Rincón del Cielo, el camino inicia una
bajada que constituyó ya la tónica general del resto de nuestro itinerario. El
primer tramo de éste transcurre por el llamado bosque de Lavert, que es primero
un pinar y se convierte luego en un espeso bosque mixto con presencia de
abedules, álamos temblones, avellanos y bojes. Transcurrida algo más de hora y
media de camino, hicimos una parada para el desayuno en un claro de bosque con
un amplio y verde prado. Desde su extremo, asomados a una espléndida atalaya
natural, disfrutamos de estupendas vistas de Eriste y su pantano, justo debajo
de nosotros. Allí nos hicimos la foto de grupo con las tucas Cambra y Llantia y
Posets y los Eriste como magnífico telón de fondo.
Reanudado
el camino, continuamos por la pista principal para abandonarla luego por
nuestra derecha. Primero por otra pista secundaria y luego por estrecha senda,
pasamos cerca de la borda de Llobera y salimos a la zona conocida como los
Coronasos, desde donde contemplamos espléndidas vistas de Sahún, al otro lado
del río Ésera. Al cabo de un rato, a las 12 horas, llegamos a la ermita de San
Sadurní o San Saturnino, una pequeña y cuidada construcción popular
perteneciente al municipio de Sesué. En ese acogedor paraje, hicimos un breve
receso para descansar y disfrutar de las amplias vistas del valle del Esera,
con Villanova y Sesué a ambos lados del río y el Turbón cerrando el horizonte
por el sur.
Desde
la ermita, descendimos por un sendero estrecho y muy erosionado que utilizan
quienes hacen la vía ferrata del Castellaso, un escarpado peñasco que se
levanta junto al camino. Nos acercamos a
la orilla del Ésera y dejamos Sesué a nuestra izquierda, mientras al otro lado
del río veíamos Villanova y sus dos iglesias románicas de San Pedro y Santa
María, Tras pasar por la central de Villanova, y ya siempre por terreno llano y
por la margen izquierda del Ésera, a las 14 horas llegamos a Castejón de Sos.
En el restaurante Pirineos de esta localidad ribagorzana, y con el buen
ambiente habitual, dimos buena cuenta de una suculenta y apetitosa comida. Tras
una agradable sobremesa, volvimos en autobús a Graus, adonde llegamos alrededor
de las 18 horas.
Según
nuestro GPS, en nuestra excursión habíamos recorrido 18,7 km, en los que
invertimos cinco horas y media, andando tranquilamente y disfrutando de varias
relajantes paradas. El desnivel de subida, al inicio del camino, fue de 191 m.;
y el de bajada, de 985. El punto más alto del recorrido fueron 1.984 m. y el más
bajo, Castejón de Sos, a 925 m. de altitud. La mañana comenzó algo nublada y
fresca, pero acabó siendo soleada y calurosa. Fue una completa jornada
excursionista, con un recorrido no demasiado exigente y una buena recompensa
gastronómica.
Datos , mapa y perfil de la excursión:
Ascenso: 191 m
Descenso: 985 m
Altura máxima: 1.834 m
Altura mínima: 925 m
Tiempo transcurrido: 05h39m
Tiempo en movimiento: 04h47m
Tiempo detenido: 00h52m
Velocidad media: 3,48 Km/h
Promedio movimiento: 4,10 Km/h.
Altura mínima: 925 m
Tiempo transcurrido: 05h39m
Tiempo en movimiento: 04h47m
Tiempo detenido: 00h52m
Velocidad media: 3,48 Km/h
Promedio movimiento: 4,10 Km/h.
Artículo publicado en Diario del Alto Aragón:
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