Llanos del Hospital de Benasque
Subiendo por Peña Blanca
Primera parada
Subiendo hacia el Portillón.
El pico de la Mina enfrente.
Grupo completo con los Montes Malditos (Anato, Maladetas...) al fondo.
Grupo en la cima del Salvaguardia.
Pasando el Portillón.
Lagos o Boms du Port
Refugio frances del Port de Vénasque
Parada junto a los lagos.
Con la niebla al fondo del valle.
Hospice de France
Llega el grupo de la Picada
En el Hospice de France
Paseo por Luchón.
Un
año más, el Centro Excursionista Ribagorza celebró con gran éxito su excursión
estival conocida como La Clásica. Se trata de un recorrido transfronterizo que
une los hospitales de Benasque y Bagnères-de-Luchon, a través del mítico puerto
del Portillón. Un total de 50 personas participamos en la actividad, pues a las
46 que iniciamos el itinerario a pie en Llanos del Hospital se nos unieron
cuatro más en otros puntos de la marcha.
A
las siete de la mañana salimos de Graus en autobús en dirección al valle de
Benasque. Eran poco más de las 8.30 horas cuando comenzamos nuestra excursión
en el aparcamiento de Llanos del Hospital, a 1.735 m. de altitud. Bordeando el
incipiente río Ésera, dejamos en lo alto de un cerro, a nuestra izquierda, los
escasos restos del antiguo hospital de Gorgutes y atravesamos por el centro la
verde explanada de los llanos del Hospital. A nuestra derecha quedó el actual
Hospital de Benasque, convertido desde hace unos años en un amplio y
confortable hotel de montaña. Un poco más adelante, asomaron a nuestra
izquierda los restos del hospital construido en el siglo XVI y sepultado por un
trágico alud el día de Reyes de 1826. Tras cruzar de nuevo el Ésera por un
puente de madera, iniciamos la progresiva ascensión hacia la Peña Blanca. Una
vez atravesado el camino tallado en la roca, hicimos una breve parada para
reagruparnos y tomar fuerzas para lo que quedaba de subida. Ya por terreno más
abierto y verdes prados, llegamos junto a las ruinas de la cabaña de Cabellud,
un antiguo albergue que tuvo un importante éxito en los primeros años del
pasado siglo. En este punto, ya muy próximo al Portillón y conocido ahora como el
mirador de los Montes Malditos, nos hicimos una foto de grupo con el Aneto y
las Maladetas como incomparable telón de fondo.
Como
en las dos ediciones anteriores, fue aquí donde nos distribuimos en tres grupos.
Uno, de 21 personas, siguió el camino tradicional, cruzó la frontera por el
Portillón (2.444 m.) y descendió al Hospital de Bagnères-de-Luchon u Hospice de
France por los lagos conocidos como Boms du Port. Otro, de 17 integrantes, realizó
este mismo recorrido, pero subiendo antes al pico Salvaguardia (2.736 m.). Un
tercer grupo de ocho caminantes cruzó el puerto de la Picada (2.530 m.) para
pasar posteriormente a Francia por L’Escalette y, caminando por verdes laderas y
un bello bosque final, confluir con el resto de participantes en el Hospice de
France donde terminaba la excursión.
Quienes
descendimos desde el Portillón hicimos una parada en el pequeño refugio de
Vénasque (escrito con v en francés), situado junto a los lagos o Boms du Port,
un conjunto lacustre de hermosas aguas azules. Siempre por continuos zigzags (se
dice que hay 108 revueltas en este camino de bajada francés), entre matas de
rododendro y bonitas cascadas de agua fuimos descendiendo hacia el Hospice de
France. Sólo en el último tramo del camino nos adentramos en la niebla, que
siempre estuvimos viendo desde lo alto en el fondo del valle. Entre las 13.30 y
las 14.30 horas, fuimos llegando todos al Hospital de Luchón, situado a 1.390 m.
de altitud. Reabierto en 2009 tras su cierre en 1976, el viejo hospital es hoy también
un moderno albergue de montaña. En su terraza, y en compañía de algún burro que
campa por allí a sus anchas, comimos nuestra comida de alforja y tomamos varios
refrescos y cafés en un ambiente distendido y agradable.
Según
los gps, el grupo que subió al Salvaguardia recorrió 15,5 km en seis horas, con
una hora de paradas, y salvó un desnivel positivo de 1.076 m y uno negativo de
1.408 m. Quienes cruzaron por el Portillón sin subir al pico caminaron cinco
horas con las paradas y recorrieron 11,4 km, con un desnivel de subida de 760 m
y uno de bajada de 1.106 m. El grupo del puerto de la Picada recorrió 14 km en
unas cinco horas y media.
Desde
el Hospice de France, con el autobús que allí nos esperaba, descendimos hasta
la ciudad de Bagnères-de-Luchon, donde estuvimos paseando hasta poco antes de las
cinco de la tarde. Nos quedaba luego un largo camino de vuelta a Graus por
carretera, atravesando el valle de Arán y cruzando el túnel de Viella. Durante
buena parte del viaje de regreso estuvo lloviendo; por suerte, eso no ocurrió
en ningún momento de nuestra caminata. Un año más, La Clásica había sido un
éxito en todos los sentidos.
Mapa y perfil del recorrido que incluye la ascensión al Salvaguardia.
Enlace del mapa y datos del recorrido entre hospitales pasando por el Portillón.
Artículo publicado en Diario del Alto Aragón:
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