Uno de los lastres de la política actual que más ofenden al ciudadano de a pie es el hecho de que en buena medida los partidos funcionen como agencias de colocación de los suyos, sean éstos candidatos, militantes o incluso familiares de unos y de otros. Además, los cargos y los puestos de trabajo y las ayudas en cualquier ámbito no se dan con frecuencia a los más capaces y preparados, como sería menester y obligatorio, sino a los más obedientes al jefe o a los que son del partido que reparte las prebendas. Ahora que se inicia un nuevo ciclo político en comunidades autónomas, comarcas, diputaciones y ayuntamientos, es necesario recordar que la regeneración de la política y la democracia real pasan necesariamente por terminar de una vez por todas con estas prácticas tan frecuentes como poco éticas.
Carlos Bravo Suárez
Carta publicada en Diario del Alto Aragón
2 comentarios:
Carlos, comparto integramente contigo la idea y el contenido de esta carta sobre una de las lacras mas sangrantes de nuestra democracia.
Magnifico blog.
Ignacio Perez, Pozuelo de Alarcón, Madrid
Muchas gracias, Ignacio.Coincidimos en que, junto a algunas otras, la comentada en la carta es una de las lacras más sangrantes de nuestra democracia. Un saludo muy cordial y amistoso.
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