viernes, 22 de agosto de 2014

BREVES NOTAS HISTÓRICAS SOBRE LA IGLESIA DE CAPELLA


          

                   



Uno de los hechos más relevantes ocurridos en Capella recientemente han sido las reformas efectuadas en su iglesia parroquial. Unos trabajos que se prolongaron durante siete meses y que consistieron fundamentalmente en mejorar la techumbre y evitar humedades, mejorar la iluminación, destapar unos arcos de piedra, pintar el interior del templo, restaurar la fachada y cambiar la puerta de acceso y reubicar las cuatro pilas bautismales procedentes de algunas aldeas deshabitadas de los alrededores y guardadas desde hace años en la iglesia de Capella.

La iglesia parroquial dedicada a San Martín de Tours ha sido objeto de numerosas reformas desde sus remotos orígenes medievales. Fue posiblemente en sus inicios la iglesia castrense del castillo de Capella y su construcción se remontaría al momento de la conquista del lugar por parte del rey aragonés Ramiro I, en la segunda mitad del siglo XI. El ábside semicircular de la iglesia actual puede fecharse en el siglo XIII, en un románico ya tardío de influencias cistercienses. Posteriormente, la iglesia fue ampliada con el añadido de tres capillas laterales y, en 1744, se acabó de levantar sobre el viejo ábside románico la actual torre campanario de estilo mudéjar.

La principal joya de la iglesia de Capella es su espléndido retablo gótico del siglo XVI. Fue confeccionado entre los años 1525 y 1533 y consta de dieciocho tablas, distribuidas en cuatro calles y un banco. Las cuatro tablas superiores hacen referencia a la vida de San Martín de Tours; las demás representan escenas de la vida de Jesús y de la Virgen. Las puertas bajas muestran las figuras de San Pedro y San Pablo. El conjunto fue encargado al artista alemán, afincado en Barcelona, Joan de Borgunya, a quien sorprendió la muerte cuando sólo había realizado el enyesado de las tablas. En 1527 se contrató para continuar el proyecto al pintor portugués, también residente en Barcelona, Pedro Nunes (o Núñez), que lo llevó a cabo con la ayuda de su compatriota Enrique Fernandes y la participación de su taller de artistas. Se conserva el documento del contrato de la obra entre los jurados del concejo de Capella y los artistas. En él, se especifican los temas que deben representarse, los materiales y el precio: 8.500 sueldos a pagar en varios plazos. Se proporcionaba al pintor una casa en Capella y el pan y el vino necesarios para su sustento. Sin embargo, el retablo se realizó íntegramente en Barcelona. Durante la Guerra Civil, para evitar su quema, como desgraciadamente ocurrió con otros retablos más pequeños situados en las capillas laterales del templo, el retablo central fue desmontado y escondido en un establo. Al parecer, al volverlo a montar se alteró el orden primitivo de las tablas. En esas fechas desapareció la mazonería original; la actual fue realizada por Joaquín Sarroca, ebanista de Graus.

En el año 2000, se llevó a cabo una oportuna restauración de este precioso retablo de origen gótico que consistió principalmente en trabajos de limpieza y conservación de sus tablas. Desde entonces, y más aún tras las recientes reformas, luce con todo su color y belleza tras el altar mayor de la iglesia parroquial.

A lo largo de los siglos, la iglesia de San Martín de Tours de Capella ha sido objeto de numerosas reformas que la han llevado hasta su actual estado y forma. Desde lo alto de su caserío, el viejo templo de origen medieval sigue vigilando a los habitantes de la villa, que en estas fechas van a celebrar un año más sus Fiestas Mayores. Deseo que todos disfrutéis de unos días de máxima alegría y felicidad.

Carlos Bravo Suárez

Fotos de la iglesia de Capella tomadas en abril de 2014: exterior, retablo, puerta, pilas bautismales de pueblos vecinos, pila bautismal de la propia iglesia y arco limpiado en las recientes reformas.

(Artículo publicado en el Llibré de Fiesta de Capella de 2014)