viernes, 26 de abril de 2024

EXCURSIÓN Y COMIDA DEL CER EN CAPELLA











El pasado domingo, el Centro Excursionista Ribagorza organizó su tradicional excursión con comida popular en Capella, que se celebra cada año en el mes de abril, en las proximidades de la festividad de San Jorge. En esta ocasión, consistió en una caminata de 22,3 km desde Graus a Capella, dando un largo rodeo que llevó a los 22 excursionistas participantes a pasar por la zona de Fabardo, la ermita de San Martín de Bellestar, la casa de La Miranda, el despoblado La Matosa y la localidad de Torrelabad. Tras la excursión, se celebró una concurrida y suculenta comida popular en el merendero de Capella, preparada por la Peña La Meliguera de esta localidad ribagorzana, que contó con la participación de 52 comensales.

Los participantes en la excursión salieron de Graus a las 8 horas, desde la Glorieta Joaquín Costa. Cruzaron el puente sobre el río Ésera y se dirigieron al llamado camino de Fabardo. Primero por sendero y luego por pista de tierra, disfrutando de los verdes sembrados de cereal, los excursionistas llegaron a la ermita de San Martín de Bellestar, donde se efectuó una parada para el desayuno. Desde allí, continuaron hacia La Miranda, una enorme y solitaria casona en la que su propietaria permitió visitar a los caminantes su capilla interior.

El recorrido siguió por caminos algo menos claros hasta llegar a La Matosa, un ruinoso despoblado con una pequeña ermita. El camino desemboca en una amplia pista de tierra de conduce a Torrelabad, pequeña y acogedora población perteneciente al municipio de Graus. Tras un pequeño tramo de carretera, conectamos con el GR-1 que, por la margen izquierda del río Isábena, y tras cruzar su majestuoso puente medieval, llevó al grupo al merendero de Capella. La distancia recorrida fue de 22,3 km, con 450 m. de desnivel positivo y 415 m. negativo, en un tiempo de seis horas con las paradas.

En el merendero, junto al río y con una temperatura ideal, la Peña La Meliguera había preparado una copiosa comida de la que los 52 comensales allí congregados dieron buena cuenta en un ambiente muy agradable. Tras la comida, diez de los participantes volvieron a Graus andando, añadiendo seis kilómetros más a los ya realizados. Un año más, la jornada había sido un éxito de participación y convivencia.

https://www.diariodelaltoaragon.es/noticias/deportes/2024/04/24/excursion-y-union-del-cer-en-capella-1728845-daa.html?fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTEAAR0pyMMu_QvPXqq5TQR7ASV9jPCUSMOlzG7M5hnAdDPKiqEnyncZk3v_Smg_aem_AcVrbIL5zMM4_vgt689Oo0SH48QVUlbVx_Z35E7HtvzVL_Ipbk1_ygSm4ecojVMdsQYK9rvldOfZMx4d9Y0EZFKj

sábado, 20 de abril de 2024

LA ÚLTIMA FUNCIÓN


 

Con una larga y brillante trayectoria literaria, Luis Landero (Alburquerque, 1948) es uno de los mejores escritores españoles actuales. Desde su deslumbrante debut con “Juegos del amor tardío” en 1989, el escritor extremeño, afincado en Madrid, ha publicado once novelas, algún ensayo y un par de relatos de memorias autobiográficas. Ahora, como siempre en Tusquets, Landero acaba de publicar “La última función”, una novela entrañable que, bajo una aparente y engañosa ligereza, contiene muchos de los temas habituales del escritor, tratados aquí con un enfoque y una maestría narrativa que permiten situar este nuevo libro entre lo más destacado de su producción literaria.

“La última función” transcurre “entre el invierno y la primavera del año 1994, en San Albín, o solo Montealbín, que de las dos maneras se le puede llamar a este lugar, o más bien se le llamaba, porque hace ya tiempo que está abandonado de Dios y de los hombres, como tantos otros de por aquí, de estas sierras pobres de la periferia de Madrid, lindantes ya con Guadalajara y con Segovia, y que tuvieron, aunque cueste creerlo, sus tiempos de esplendor”. Un pueblo de la llamada España vacía, un lugar que hoy ya no existe y que en el momento del relato estaba ya vaciándose. La historia que se nos cuenta en “La última función” será el canto del cisne de esta localidad de la sierra de Madrid antes de su desaparición definitiva.

La novela se divide en dos partes, llamadas actos por la importancia que en ella tiene el teatro. En la primera, se cuenta, en capítulos alternativos, la vida anterior de los dos personajes principales, uno masculino y otro femenino. Ernesto Gil Pérez, conocido por todos como Tito Gil, es natural de San Albín. Con 46 años, vuelve al pueblo tras un tiempo ausente y es reconocido enseguida por algunos de sus paisanos por su inconfundible y prodigiosa voz. Tito es un artista puro, inocente y nada sofisticado. En sus años más jóvenes, hizo espectáculos diversos, recitó a Lorca y realizó giras por España y el extranjero. Como ha indicado el autor del libro, Tito está basado en un personaje real, con el mismo nombre y primer apellido. El propio Landero lo acompañó como guitarrista en una gira por Estados Unidos. Ahora, con el objetivo de atraer el turismo al pueblo y salvarlo de su decadencia, Tito revivirá su pasión por el teatro y se pondrá al frente del proyecto de recuperar con todo su esplendor la representación popular de una leyenda medieval que había venido a menos en los últimos triempos. El personaje femenino es Paula, una mujer que ha naufragado tanto en su matrimonio como en su proyecto empresarial y se halla en una difícil encrucijada personal. Las vidas de Tito y Paula, independientes y desconocidas hasta ese momento, van a confluir de manera azarosa, casual e inesperada.

La novela está narrada a la manera de un cuento oral, contada por un coro de viejos del lugar: “Nosotros, los rememoradores de esta historia, éramos de los pocos que habíamos conocido a Tito en su niñez y recogido luego los ecos de sus andanzas por el mundo”. Uno de esos relatores es don Leandro Lobato, que había sido profesor de lengua y literatura y secreto lector. Además de Tito y Paula, hay en la novela un extraordinario elenco de personajes secundarios, caricaturizados por el rasgo más destacable de su personalidad: el pesimista, el hombre de acción, el romántico marginal, el escritor en busca de estilo, el inactivo, el que nunca habla… Todos ellos acaban luciéndose en la novela, como si algo escondido en su interior estuviera esperando que alguien o algo lo hiciera aflorar de sus profundidades.

Landero escribe con una prosa admirable, domina la sintaxis a la perfección, con frases algo largas pero siempre perfectamente estructuradas. Con tanta fluidez que la lectura se hace fácil por su ritmo y muy amena por la forma de contar y lo que cuenta. Hay en el libro un entrañable homenaje al teatro y a su poder de hacer cumplir los sueños. Y a la cultura, al arte y, sobre todo, al amor, que a veces llega de manera inesperada. Y hay costumbrismo y reflexión sobre la vida. La narrativa de Landero es aquí también, y como siempre, cervantina y galdosiana y muy frecuentemente unamuniana. Y en este caso, por similitudes evidentes, encontramos reminiscencias del cine de Berlanga. Sobre todo, de “Bienvenido, Mister Marshall”, película que llega a citarse en el texto. Y, si algo sobresale sobre el resto, es esa dicotomía, tan propia y permanente en la obra de Landero, entre la triste grisura de la realidad y su inocente redención a través de la ilusión y el sueño.

En resumen, otra magnífica y muy recomendable novela de Luis Landero, un maestro indiscutible de nuestras letras.

“La última función”. Luis Landero. Tusquets Editores. 2024. 220 páginas

domingo, 7 de abril de 2024

LA FUGITIVA


Tras el éxito obtenido por sus tres novelas anteriores (“Morir no es lo que más duele”, “Antes mueren los que no aman” y “Lo que no cuentan los muertos”), Inés Plana (Barbastro, 1959) acaba de publicar “La fugitiva”. Una novela en la que aparca momentáneamente al teniente Tresser, protagonista de los tres relatos anteriores, para crear un nuevo personaje, en este caso femenino, que protagoniza una vibrante narración, inscrita nuevamente en los cánones del género negro y policiaco que tan bien maneja.

La protagonista de “La fugitiva” es Rosaura Castán, una mujer de 42 años, nacida en Barbastro, como la autora, a la que parece perseguir la desgracia. Rosaura se ha sentido siempre culpable de la muerte de su madre, por un accidente fortuito, ocurrido en su infancia, del que ella se hace responsable. Se fue a estudiar Enfermería a Madrid y tuvo un hijo como madre soltera. Adrián era el amor de su vida, un brillante estudiante de matemáticas que adoraba a su madre y parecía el hijo perfecto. Sin embargo, un día, el joven, de tan solo veinte años, apareció muerto, misteriosamente apuñalado en un parque madrileño. Enloquecida por la pérdida, Rosaura atropella con su coche y mata a quien ella cree equivocadamente el asesino de su hijo. Tras dos años en prisión, Rosaura disfruta de su primer permiso en libertad. Su obsesión es encontrar al asesino de su hijo y aprovecha el permiso carcelario para continuar con algunas pesquisas que ya empezó en la prisión. Y aquí comienzan realmente la trama de la novela y los problemas de Rosaura, que vivirá una verdadera odisea, obligada por las circunstancias a una continua huida, que es a la vez una inquebrantable búsqueda de los culpables de la muerte de su hijo.

“La fugitiva” es un thriller intenso, que va ganando con su lectura, una novela adictiva, repleta de intriga, suspense y acción. Narrada con una prosa ágil, con mucho ritmo y con giros inesperados en la trama, que hacen que el lector no gane para sobresaltos y sorpresas. También con un personaje muy potente, muy bien creado por la autora en todos los aspectos. Rosaura Castán es una mujer atormentada, con una compleja relación con una familia de la que se ha ido alejando, acosada interiormente por un sentimiento de culpa del que no puede escapar desde su infancia. Tras la muerte de su hijo (lo peor que puede pasarle a una madre), surge de sus entrañas una fuerza interior imparable, un deseo irrefrenable de averiguar las causas de la muerte de su hijo, de buscar a sus asesinos, una sed insaciable de venganza, pero, sobre todo, de justicia.

La novela es muy cinematográfica. Y no solo por las muchas referencias al cine y a numerosas películas que aparecen en el texto. También por su acción trepidante. Se suceden las persecuciones en todos los medios de locomoción posibles: coche, metro, tren, barco, autobús... Si un título de una película describiría en buena medida la situación de Rosaura, este sería “Con la muerte en los talones”. Y aunque en esta novela, y a diferencia de las anteriores de título más largo, no figure la palabra muerte en su breve título, no será porque no haya muertes en el relato, pues los cadáveres se acumulan, y muy a su pesar, tras Rosaura y sus andanzas. También en este libro aparecen el amor y el mal. El amor, en forma platónica con sus timideces e inseguridades propias. El mal, en mayúscula y en su proximidad cotidiana y gratuita, camuflado tras las falsas apariencias de nuestra sociedad.

Y otro aspecto primordial para los lectores altoaragoneses y, sobre todo, para los barbastrenses, son las muchas referencias a la capital del Vero en esta novela. Como ya se ha dicho, Rosaura, igual que Inés, es nacida en Barbastro. También lo era su padre, y por eso hay momentos familiares de la infancia de la protagonista que transcurren en esta ciudad y en algunos de sus espacios más conocidos y emblemáticos. Asimismo, cuando, en el transcurrir de la historia, Rosaura regresa momentáneamente a su ciudad natal. Incluso aparece, en una especie de cameo, el propio padre de la autora, Santiago Plana, fundador de las Sederías Goya, ubicadas en la Plaza del Mercado, y persona emprendedora, afable y de mucha conversación. Además, hay otras referencias altoaragonesas, como al pueblo de Laspaúles o al delicioso pastel ruso de la oscense pastelería Ascaso, pese a que en esta ocasión, Rosaura lo adquiera en la sucursal madrileña de la pastelería.

Inés Plana ha vuelto a proporcionarnos un consistente y bien armado relato de misterio y aventuras, demostrando su capacidad literaria para crear nuevos personajes y situaciones que igualan, si no mejoran, a los de sus anteriores novelas. Aunque en la próxima, según ella misma anuncia, vuelva el teniente Tresser a la palestra, ya sabemos que, tanto con él como sin él, vamos a disfrutar de las nuevas historias narrativas que surjan de la fértil imaginación literaria de la escritora altoaragonesa.

“La fugitiva”. Inés Plana. Planeta de libros. 2024. 440 páginas.



jueves, 28 de marzo de 2024

EXCURSIÓN CIRCULAR AL PUSILIBRO DESDE EL CASTILLO DE LOARRE



El pasado domingo, el Centro Excursionista Ribagorza organizó una excursión desde el castillo de Loarre, en La Hoya de Huesca, con ascensión al pico Pusilibro, de 1595 m. de altitud y máxima elevación de la sierra de Loarre. Fue un recorrido circular con ascensión al pico por la cresta oriental y descenso por la occidental y la ermita de Santa Marina. En un día de temperaturas algo más frescas, pero muy agradables para la práctica del senderismo.

Los 28 participantes en la excursión, procedentes de diferentes lugares, nos dimos cita en el parking del castillo de Loarre. La mayor parte salimos de Graus a las 7 horas y fuimos por carretera hasta el citado aparcamiento. Desde allí, sobre las 8.30 horas dimos inicio a la caminata. Con magníficas vistas del extraordinario castillo medieval a nuestras espaldas, iniciamos el ascenso al pico Pusilibro, por un sendero bien señalizado que transita entre bosque de pinos y bojes. Tras cruzar varias veces una pista, giramos a la izquierda por dirigirnos hacia el pico por su cresta oriental. La cruzamos con algo de viento y llegamos a una bifurcación. En dirección al norte, y tras un corto tramo, llegamos a la cima del pico, marcada con un vértice geodésico cilíndrico. Desde allí, divisamos extraordinarias vistas de toda la cornisa pirenaica, con sus picos nevados.

Después de un receso para un tentempié, retornamos al cruce y tomamos el camino que discurre por el Portillo Chara y lo alto de la cresta occidental de la sierra de Loarre, hasta desembocar en una pista en el llamado collado de las Antenas. Continuamos por la pista entre frondosos bosques y algunos claros de prados verdes, con estupendas vistas, en algún momento del pantano de La Peña. En la ermita de Santa Marina y el refugio del mismo nombre, hicimos la parada para comer y volvimos a contemplar extraordinarias panorámicas, ahora de la Plana de Huesca, con poblaciones como Aniés, Bolea, Loarre y Ayerbe y las aguas del pantano de La Sotonera hacia el horizonte.

Ya en dirección al este, continuamos hasta llegar de nuevo al castillo de Loarre, que habíamos contemplado un poco antes desde un rocoso y escarpado mirador. En la cafetería próxima al castillo, tomamos un refresco antes de emprender regreso por carretera. Habíamos recorrido algo más de 15 km, con 650 m. de desnivel acumulado, en unas seis horas con paradas. Y disfrutado de un magnífico día de excursionismo. 

viernes, 22 de marzo de 2024

EXCURSIÓN Y VÍA FERRATA DEL CER EN RIGLOS


El pasado sábado, el Centro Excursionista Ribagorza organizó una actividad matinal mixta en los Mallos de Riglos. Quince miembros del club grausino participamos en ella, ocho haciendo una caminata desde Riglos al castillo de Marcuello y el mirador de los Buitres y siete realizando la vía ferrata de Riglos, también llamada de Cubilillo os Fils. Finalizada la doble práctica deportiva, los participantes disfrutamos de una comida conjunta en el albergue de Riglos.

La mayor parte de los participantes salimos de Graus a las 7 horas y fuimos en nuestros vehículos hasta Riglos. Allí nos juntamos con los que procedían de otros lugares e iniciamos el recorrido. Tras un corto tramo conjunto, los “ferrateros” descendieron hacia el barranco de la Mota y desde el otro lado ascendieron por las paredes de la vía ferrata de Cubilillo os Fils, una vía especial por su equipación y el entorno único junto a los Mallos de Riglos, con clavijas de hierro que acentúan la sensación de verticalidad.  Mientras tanto, los caminantes continuamos por el GR-1, por el camino del Solano hasta el Collado de Santo Román, desde donde giramos, ya por pista, hacia la ermita de San Miguel y los restos del castillo de Marcuello y su ermita castrense. Tras contemplar extraordinarias vistas de la plana de Huesca, retornamos a la pista y nos dirigimos al mirador de los Buitres, donde nos encontramos con los compañeros que había hecho la vía ferrata.

Todos juntos nos hicimos una foto y desayunamos contemplando excepcionales vistas de los Mallos de Riglos, la Peña Rueba y, más lejos, los Mallos de Agüero. Los caminantes retornamos por el mismo camino y los “ferrateros” realizaron el descenso por la peña Don Justo, por paredes vertiginosas y un bosque frondoso de bojes, acebos, ruscos... Algo antes de llegar a Riglos, nos volvimos a encontrar y fuimos juntos hasta el pueblo. El recorrido caminando fue de 17 km, con 460 m. de desnivel acumulado, y el tiempo invertido de cinco horas y media con las paradas. Tras la comida en el albergue de Riglos, volvimos a Graus por carretera.

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sábado, 16 de marzo de 2024

MILENA DE PRAGA

Este año celebramos el centenario de la muerte de Franz Kafka, pero también el ochenta aniversario del fallecimiento de Milena Jesenská en 1944 en el campo de concentración nazi de Ravensbrück, en Alemania. Milena es conocida principalmente por su relación con Kafka. En 1919, leyó algunos cuentos del escritor –nacido como ella en Praga pero que escribía en alemán– y le pidió por carta su autorización para traducir al checo su relato “El Fogonero”. Ese fue el comienzo de una apasionada correspondencia epistolar entre ambos que durará dos años (1920–1922), en los que sólo tendrán dos encuentros personales: cuatro días en Viena y un día en Gmünd. Milena tradujo además la novela “El Proceso” y las obras “Meditaciones” y “La Condena”. Sin duda, ​la vida de Milena Jesenská es mucho más que su relación con Kafka. Fue una mujer avanzada a su tiempo, traductora, escritora, periodista, defensora de los derechos de la mujer, contraria a todas las ideologías opresoras y colaboradora con la resistencia contra los nazis cuando estos invadieron Checoslovaquia. A esta mujer singular y merecedora de ser recordada por sí misma le ha dedicado la escritora checa Monika Zgustova, afincada en Barcelona desde los años ochenta, su último libro, “Soy Milena de Praga”, editado como otros suyos por Galaxia Gutenberg.

Monika Zgustova (Praga, 1957) es traductora, escritora y periodista, colaboradora en diversos medios de comunicación nacionales e internacionales. Ha traducido más de setenta libros, del checo y del ruso, de autores de la talla de Bohumil Hrabal, Jaroslav Hašek, Václav Havel, Milan Kundera, Fiódor Dostoyevski, Isaac Babel, Anna Ajmátova o Marina Tsvetáieva, entre otros. Es autora de las novelas “La mujer silenciosa”, “La noche de Valia”, “Las rosas de Stalin”, “La intrusa”, “Un revólver para salir de noche” y “Nos veíamos mejor en la oscuridad”. Ha estrenado dos obras de teatro y publicado varios ensayos, como el magnífico  “Vestidas para un baile en la nieve”, sobre la experiencia de varias mujeres supervivientes a los campos de concentración soviéticos, que reseñamos aquí en su momento. Los principales temas de su obra son el exilio, la pérdida de la identidad y la vida en los regímenes totalitarios.

“Soy Milena de Praga” es una biografía novelada, narrada en primera persona por la protagonista del libro. Toma el título de la forma en que ella misma se presentaba, siempre ligada vital y emocionalmente a la capital checa. Además de una pequeña introducción y un breve apéndice, la novela se divide en cuatro partes: la extranjera, la traductora, la periodista y la prisionera. De manera linealmente cronológica, vamos recorriendo de la mano de la propia protagonista los principales momentos de su intensa vida. Milena nació en 1896 en el entonces Imperio Austro-húngaro y sufrió las consecuencias de las dos guerras mundiales que asolaron Europa en la primera mitad del siglo XX. Su familia estaba bien situada económica y socialmente, su padre fue un médico famoso y ella recibió una selecta educación en el exclusivo instituto para niñas Minerva. Frecuentó las tertulias literarias de la época a las que asistían escritores como Robert Musil, Karl Kraus, Franz Werfel o Hermann Broch. Se casó, desoyendo los consejos de su padre, con el crítico literario y escritor Ernst Pollak, con quien mantuvo una relación tóxica de ocho años. En esa época, conoció a Kafka, ya enfermo de tuberculosis, de quien tradujo varias obras y con quien mantuvo una apasionada relación más epistolar que física y presencial. Kafka le legó su epistolario y Milena escribió un bello obituario tras su muerte en 1924. Se sintió extranjera en Viena y retornó a Praga, trabajó como periodista en una publicación para mujeres, volvió a casarse y tuvo una hija. Tras la invasión de Checoslovaquia, colaboró con la resistencia antinazi y fue apresada y enviada al campo de concentración para mujeres de Ravensbrück, donde vivió una intensa relación con Margarete Buber-Neumann, a la que ella llamaba siempre Greta. Ambas coinciden en su desprecio a todos los totalitarismos. Margarete Buber-Neumann, que antes que en Ravensbrück había estado en un campo de concentración soviético, publicó el libro “Prisionera de Stalin y Hitler”. A Milena Jesenská, su prematura muerte en el campo de concentración le impidió continuar con su proyecto de escribir contra todo fanatismo ideológico totalitario.

Tras una exhaustiva documentación histórica, Monika Zgustova, con una prosa ágil y eficaz, ha escrito una biografía novelada, amena y rigurosa, sobre una mujer excepcional. En este año del centenario de la muerte de Franz Kafka, posiblemente se recuerde sobre todo a Milena por su relación con el gran escritor checo, pero, como el libro de Monika Zgustova pone bien de manifiesto, Milena Jesenská merece ser recordada por el recorrido completo de su intensa vida. 

“Soy Milena de Praga”. Monika Zgustova. Galaxia Gutenberg. 2024. 168 páginas.

 

jueves, 7 de marzo de 2024

AMPLIA PARTICIPACIÓN EN LA XI RUTA DE LA RECONQUISTA EN MONTAÑANA




El pasado sábado, se celebró en Montañana la XI Ruta de la Reconquista, incluida en el calendario anual de Andadas Populares de Aragón. A pesar de los inicialmente adversos pronósticos meteorológicos, el encuentro resultó un éxito y congregó a 120 participantes, inscritos desde diversos lugares de Aragón y Cataluña. El evento fue organizado por el Centro Excursionista Ribagorza y contó con la colaboración de diversas entidades comarcales y provinciales.

Los excursionistas nos dimos cita en Puente/Pont de Montañana, en la Ribagorza aragonesa oriental, a las nueve de la mañana. Tras un desayuno, incluido en la inscripción, en la panadería Horno de Secastilla y la foto de grupo de los participantes, a las 9.30 horas, iniciamos la caminata entre negros nubarrones pero sin lluvia. La marcha incluía dos opciones: un recorrido largo de 19 km y otro corto de 13. Ambos eran itinerarios circulares con inicio y final en la localidad de Puente/Pont de Montañana. Debido al aumento de la previsión de lluvia a partir del mediodía, y aconsejados desde la organización, la mayoría de los participantes hicimos la ruta corta.  

Desde Puente/Pont de Montañana, cruzamos el río Noguera Ribagorzana por su puente colgante y pasamos a la margen izquierda del río, por la que transcurrió prácticamente todo el recorrido, buena parte del cual nos llevó por las vecinas tierras catalanas. Por terreno rocoso, con bojes, algunos robles o quejigos y paredes de piedra seca, le dimos la vuelta al barranco de Pont, subiendo por su parte derecha y retornando por la izquierda. A mitad de camino, recibimos un pequeño avituallamiento por parte de los miembros de la Cruz Roja. En el itinerario, pasamos junto a la casa del Mas de la Roureda y disfrutamos de vistas de la entrada del congosto de Montrebei y de lugares históricos como Montañana y el castilla de Viacamp. Aunque el tiempo estuvo siempre amenazante, solamente cayeron unas finas gotas de lluvia al final del recorrido.

Algo antes de las 14 horas, dimos por terminada la caminata y nos dispusimos a comer. Tras recibir cada participante un regalo conmemorativo del evento, nos dirigimos al local de las antiguas escuelas de la localidad y dimos buena cuenta de una suculenta fideuá, preparada por la organización. Un año más habíamos participado en esta andada popular ribagorzana y disfrutado de una agradable jornada de convivencia con excursionistas de diferentes lugares. A pesar de los negros presagios, el tiempo nos había respetado y pudimos realizar la excursión sin mojarnos. Eso sí, la tarde fue pasada por agua, pero nosotros ya estábamos a cubierto.

domingo, 3 de marzo de 2024

OLOR A HORMIGA

“Olor a hormiga” es la primera novela de Júlia Peró (Barcelona, 1995), autora del destacado poemario “Anatomía de una bañera”, publicado por Planeta en 2020. La joven escritora y artista barcelonesa, que dirige el club de lectura Libros crujientes, es también autora del libro de conversaciones “Este mensaje fue eliminado” (Planeta, 2021), que adapta al formato físico su proyecto digital @este.mensaje.fue.eliminado. Actualmente trabaja en su segundo poemario y en una colección de arte conceptual. “Olor a hormiga” supone su debut como novelista y el resultado está a la altura de las expectativas y no decepciona al lector.

“Olor a hormiga” es una valiente, original y atrevida novela sobre la vejez. Con solamente dos personajes, y un gato con supuesta voz, encerrados entre cuatro paredes, Júlia Peró pone sobre la mesa una realidad de la que no se suele hablar: la soledad de las personas mayores y la difícil aceptación del envejecimiento. El primer párrafo del libro nos sitúa ya frente a su tema central: “La vejez es una larga enfermedad. Una enfermedad difícil de mantener en el cuerpo. Pesa, debilita y te hace temblar. El cuerpo intenta escupirla, no la quiere, la repudia. Las arrugas no son más que el sarpullido de esa alergia inevitable”.

La protagonista de la novela, y narradora en primera persona de buena parte de la misma, es Olvido, una anciana que vive en una soledad extrema en un pequeño piso de una ciudad y que se halla inmersa en un creciente deterioro físico y mental a consecuencia de su envejecimiento. El segundo personaje del relato es una joven atractiva y dicharachera que va a limpiar la casa y a ayudar a Olvido varios días a la semana. Entre ellas surgirá una relación variante y compleja que constituye uno de los ejes narrativos del libro. La presencia de la joven desencadena una serie de reacciones inesperadas en la anciana, que narra la relación desde su punto de vista, en una mezcla de realidad y percepción subjetiva deformada por su senilidad, en la que se mezclan deseos ocultos, obsesiones y ensoñaciones oníricas que el lector se verá obligado a ir discerniendo en su lectura.

La novela está escrita en una brillante prosa poética y sensorial, con algunos hermosos haikus intercalados en el relato, a la vez que con textos de cariz descriptivo y científico sobre el mundo de las hormigas, en especial de las hormigas de la piel. Pero el grueso de la narración es el intenso flujo de pensamiento de Olvido, que va tejiendo un relato lleno de crudeza, con momentos de cierta incomodidad para el lector. Júlia Peró ha trazado un relato duro y poco amable de la vejez, alejado de los frecuentes tratamientos más tópicos, condescendientes y edulcorados sobre la decrepitud de esa etapa de la vida humana. Lo expresa muy bien la crítica literaria Andrea Núñez-Torrón cuando escribe que encontramos en esta novela “unos temas habitualmente silenciados en esta sociedad que prefiere hacer de la muerte un tabú; la soledad, el desvanecimiento de los recuerdos, el deseo en las personas mayores –especialmente en las mujeres–, la demencia, el aislamiento, la enfermedad, la impotencia, la ira extrema ante la levedad, ante la decadencia”. En definitiva, todo lo que se opone al brillo y a la sensación de inmortalidad de la juventud.

Sorprende que una escritora tan joven como Júlia Peró aborde de esta manera tan desgarradora el tema de la vejez en su primera novela. Ella misma lo explica en una nota final. “He escrito esta novela porque temo la vejez. A pesar de que la senectud apenas ha estado involucrada en mi cuerpo, cada vez está más interesada en mí y no habrá forma de evitarla cuando llegue. “He escrito este libro porque la vejez está enamorada de mí. Y esta novela va sobre un amor no correspondido”.

“Olor a hormiga” es una novela impactante, casi un cuento de terror, de un realismo crudo, tierna y violenta a la vez. La resume perfectamente Alejandra Parejo: “Júlia Peró le da voz –y qué voz, qué voces– a la vejez con una honestidad salvaje. Una historia sobre identidad, desolación, deseo, soledad, amor, recuerdos, incomodidad, abandono, muerte y destrucción que se mueve entre haikus y un ritmo brillante”. Un libro que gustará más o menos, pero que generará inquietud y dejará sin duda una huella indeleble en el lector.

 

jueves, 22 de febrero de 2024

EXCURSIÓN CIRCULAR POR LA SOLANA DE BURGASÉ


El pasado domingo, el Centro Excursionista Ribagorza organizó una atractiva excursión circular por La Solana de Burgasé, en la margen izquierda del río Ara, en la comarca de Sobrarbe. En un día de temperaturas suaves y agradables, ideal para la práctica del senderismo.

En la actividad participamos 28 personas procedentes de Graus y otros lugares. La salida de la capital ribagorzana se produjo a las 7.00 horas, para dirigirnos por carretera hacia Aínsa y Boltaña y continuar hasta el puente de las Guargas, desde donde, tras alrededor de un kilómetro de pista de tierra, llegamos a una pequeña explanada en la que aparcamos nuestros vehículos. Sobre las 8.15 horas iniciamos nuestra caminata por un sendero entre pinos y algunos majestuosos robles. En menos de una hora y después de haber pasado por algunos tramos con impresionantes paredes de piedra seca, llegamos al despoblado Giral, con alguna de sus derruidas viviendas en restauración.

Siempre en ascenso, y entre muros de piedra a ambos lados de la vía pecuaria o cabañera que llevaba los ganados desde La Solana del río Ara al valle de Vió, llegamos a Castellar, cuya iglesia visitamos y donde hicimos la parada del desayuno. En suave descenso por zona umbría y musgosa, atravesamos el barranco de Las Planas por un pequeño puente de piedra. No tardamos mucho en llegar a Burgasé, situado a 1288 m. de altitud y otrora población principal del valle de la Solana, que llegó a contar con una treintena de casas, algunas de las cuales hoy restauran con esmero algunos nuevos pobladores. De su importancia pasada da idea su impresionante y semiarruinada iglesia de la Asunción, junto a la que destaca un pequeño esconjuradero con sus ventanas hoy cegadas.

Un nuevo y umbrío descenso nos condujo al barranco Pardinialla, que atravesamos por un bello puente de piedra de un solo ojo. Continuamos por sendero entre bosques húmedos y cruzamos un nuevo barranco, el de Jasa, por otro puente de piedra. No tardamos en llegar a San Felices de la Solana, cerca de cuya arruinada iglesia hicimos la parada para comer. Desde allí, un pronunciado descenso nos devolvió al lugar de inicio de la excursión, donde cerramos nuestro itinerario circular. Fue un recorrido de 18 km, con 770 m. de desnivel acumulado, en el que invertimos siete horas y media con las paradas.




sábado, 17 de febrero de 2024

WHISKY


“Whisky” es una novela de tipos duros, peleones y bebedores, ambientada en la Norteamérica profunda.

“Whisky” es la primera novela que se publica en España del escritor estadounidense Bruce Holbert (Ephrata, Washington, 1959). La publica la pequeña y muy meritoria editorial Dirty Works, creada hace unos años por el escritor y traductor Javier Lucini y el también escritor y realizador de documentales Nacho Reig.  Dirty Works, bautizada así por el libro homónimo del escritor Larry Brown, está especializada en literatura estadounidense. Y, específicamente, en los géneros conocidos como “country noir” (también “hillbilly noir”, “rural noir” o “grit lit”), realismo sucio y gótico sureño. Es una narrativa ambientada en zonas rurales o en pequeñas ciudades de Estados Unidos, muchas veces ubicadas en el sur, pero también en otras geografías del país. Con una trama criminal en muchos casos, con cierta dosis de violencia, marginación, dureza y exclusión social, abundancia de armas de fuego, consumo de alcohol y otras drogas. Protagonizadas, principalmente, por los llamados “red necks” o “cuellos rojos”, blancos que trabajan en el campo o están afincados en zonas rurales, bastante rudos y primarios y contrarios a cualquier intromisión del estado en sus vidas. Entre los escritores actuales más destacados en estas corrientes literarias, figuran Daniel Woodrell, Chris Offutt, Brian Panowich, Harry Crews, Larry Brown, Donald Ray Pollock, Mark Richard, Tom Franklin, Alan Heathcock, Peter Farris o Frank Bill. De algunos de ellos hemos reseñado algunas novelas en esta sección.

Bruce Holbert nació en el estado de Washington y se crio junto a la gigantesca presa de Grand Coulee, cerca de las montañas Okanogan. Su padre trabajaba en la construcción y plantaba la caravana allí donde el trabajo lo llevaba. La familia comía en buena medida de lo que cazaban y pescaban. Su bisabuelo, Arthur Strahl, fue explorador indio y uno de los primeros colonos de la meseta del río Columbia. Arthur mató al marido de su hija en el curso de una discusión sobre la propiedad y acabaría muriendo en prisión, sin volver a tener contacto con la familia. Holbert se inspiraría en él para concebir al protagonista de su primera novela, “Lonesome Animals”. En la segunda, “The Hour of Lead” (2015), seguiría ahondando en el mito del Oeste, con el que siempre ha mantenido una relación de amor-odio. El propio Bruce Holbert mató accidentalmente con veintidós años de un tiro a su mejor amigo cuando iban en coche a un rodeo anual en el que se remedan las legendarias pruebas de resistencia de los viejos guerreros indios. Su afición a la literatura se despertó con el libro “Rebeldes”, de Susan E. Hinton, al que siguieron “Alguien voló sobre el nido del cuco” y “Catch 22”. Hasta ahora inédito en España, Dirty Works acaba de publicar en español su novela “Whisky”, con traducción de Javier Lucini.

Si me he extendido un poco en algunos datos de la biografía de Bruce Holbert es porque tienen un considerable reflejo en esta novela. “Whisky” transcurre en el noroeste de Estados Unidos, en el estado Washington, en Electric City, Grand Coulee y otros lugares perfectamente conocidos y descritos por el autor. “La población era una mezcolanza de indios de las tribus confederadas de la reserva Colville, obreros de la construcción que se dejaban la piel en la presa y lugareños en paro o beneficiarios de una pensión por invalidez. Las ciudades del valle perdían un crío en la carretera cada dos años por conducción temeraria y consumo de alcohol”. Los dos personajes principales del libro son los hermanos Andre y Smoker (llamado éste siempre por su apodo), hijos de padre indio (Pork) y madre blanca (Peg), ambos con un papel también preponderante en el relato. Andre, que ha logrado ser profesor de matemáticas en un instituto, y Smoker, que vagabundea entre juergas alcohólicas sin tregua y sin un oficio concreto, viven relaciones inestables con sus respectivas parejas. La hija de Smoker ha desaparecido y ambos hermanos emprenden un viaje en su búsqueda.

Aunque la novela transcurre en su mayor parte en un presente que se sitúa en el año 1991, intercala capítulos con vueltas atrás en el pasado desde el año 1941 en adelante y narra diferentes episodios de la vida de los cuatro miembros de la familia. En un lenguaje muy directo, se combinan con equilibro las descripciones precisas con unos diálogos muy ingeniosos y chispeantes, llenos del peculiar sentido del humor que caracteriza a los personajes. Hay también un reparto de situaciones divertidas con momentos casi cómicos, como ese oso que acompaña a los hermanos en la parte trasera de su pick-up, con otros de cierto dramatismo y con un halo trágico que envuelve progresivamente la novela. Y hay aires de wéstern, música country en la radio y, obviamente, mucho whisky, mucho alcohol y muchas borracheras. Y tipos duros, escenas de violencia y algo de sexo. Pero también hay amistad, camaradería, ternura y romanticismo.    

He leído unas cuantas novelas del actual “country noir” estadounidense y también de aquel realismo sucio de la década de los setenta y los ochenta del pasado siglo. Esta novela contiene elementos de ambas corrientes, pero hay, además, ingredientes originales y distintos que destacan su valor literario. Esperemos que, a no tardar, otras novelas de Bruce Holbert sean editadas en nuestro país.

 “Whisky”. Bruce Holbert. Dirty Works. 2023. 272 páginas.

jueves, 8 de febrero de 2024

POR EL BARRANCO FORMIGA Y EL EMBALSE DE CALCÓN EN GUARA



El Centro Excursionista Ribagorza organizó el pasado domingo una excursión por la Sierra de Guara, en la comarca de la Hoya de Huesca. Fue un itinerario circular, con inicio y final en el parking del barranco Formiga, en Panzano, y paradas en la cueva de las Polvorosas, el tozal de Verdolo y el embalse de Calcón. En un día con algo de frío al inicio, pero con mucho sol y altas temperaturas a lo largo del resto de la jornada.

La mayor parte de los 22 participantes en la excursión salimos de Graus a las 7 horas y fuimos por carretera hasta Panzano. A las 8.30 horas, dejamos nuestros coches en el parking habilitado junto al barranco Formiga y comenzamos nuestra caminata. En poco rato, llegamos a la cueva de las Polvorosas, una oquedad cerrada con algunas paredes de piedra para guardar el ganado y un pequeño refugio para el pastor. Retrocedimos unos metros y descendimos hacia el barranco Formiga, que cruzamos por un pequeño puente para ascender luego por un sendero, con un  pequeño tramo equipado con una sirga, que, tras pasar por un campo, nos llevó al tozal de Verdolo. Situado a 974 m. de altitud, este fue el punto más elevado del recorrido. Allí, con magníficas vistas del embalse de Calcón y de los Mallos de Ligüerri, el Borón, el Montidinero, el Fragineto, el Tozal de Guara, el Cubilars y el Cabezo, entre otras montañas, hicimos una parada para el almuerzo.

Tras el receso, descendimos a una pista que abandonamos por nuestra izquierda para adentrarnos en un sendero que, por un bosque húmedo y umbrío con bellos rincones, nos acercó a la cola del embalse de Calcón o de Guara. Subimos a un collado, bajamos a la casa de Estebañón y continuamos hasta las casas del pantano, donde hicimos la parada para comer. Descendimos por pista, pasamos por los campos de Sandicuso y continuamos hasta el camping de Panzano, llamado Cañones de Guara y Formiga. Después de un breve tramo de carretera, un sendero paralelo nos llevó al aparcamiento donde teníamos nuestros vehículos y allí dimos por terminada nuestra excursión. Fue un recorrido de 20,5 km, con 660 m. de desnivel acumulado, en el que invertimos 7 horas y 20 minutos con las paradas incluidas.

domingo, 4 de febrero de 2024

DOS NOVELAS DE JON FOSSE



Jon Fosse (Noruega, 1959) era un escritor prácticamente desconocido en nuestro país hasta que el año pasado le fuera concedido el Premio Nobel de Literatura. Y eso que el autor noruego debutó en el mundo de las letras en 1983 y desde entonces ha publicado más de sesenta obras entre teatro, novela, poesía, cuento infantil y ensayo. En España, se habían publicado algunos de sus libros en editoriales pequeñas y con cortas tiradas, hoy prácticamente imposibles de encontrar. Fue la joven e innovadora Editorial De Conatus la que apostó por traducir a nuestro idioma algunas obras de Fosse antes de la concesión del Premio Nobel por la Academia sueca. Así las novelas “Trilogía”, “Septología” y “Mañana y tarde”, esta última editada conjuntamente con Nordica Editorial, están siendo ahora reeditadas en castellano con una mayor difusión. Tras el enorme escaparate del Premio Nobel, la importante Random House ha adquirido los derechos de las obras del autor noruego y acaba de publicar en España sus novelas “Melancolía” y Blancura”. La primera con traducción de Sofía Pascual Pape; la segunda, traducida conjuntamente por Cristina Gómez-Baggethun y  Kirsti Baggethun.

“Melancolía” fue publicado originariamente en dos partes (Melancolía I y Melancolía II) en 1995 y 1996. El libro está basado en la vida de Lars Hertervig, un destacado pintor paisajista noruego del siglo XIX, que sufrió una enfermedad mental y murió en la pobreza en 1902. Los dos primeros y más extensos capítulos de “Melancolía I” están narrados en primera persona a modo de monólogo interior por el pintor Lars Hertervig. Lo encontramos primeramente en 1853 en Düsseldorf, donde ha ido a formarse a una escuela de pintura. El joven Lars es echado de la pensión en la que estaba hospedado por su relación con la hija de la patrona, una chica menor de edad. Deambula por la ciudad y recala en uno de los bares donde se reúnen otros pintores noruegos. En el segundo capítulo, encontramos a Lars tres años más tarde en el Sanatorio de Gaustad, en el que ha sido ingresado por sus problemas mentales. En el capítulo tercero, se da un salto en el tiempo y, en 1991, un escritor noruego, pariente lejano de Lars Hertervig, que quiere escribir un libro sobre su antepasado, por un extraño impulso va a visitar al pastor protestante de su barrio, que resulta ser una joven y atractiva mujer. “Melancolía II” transcurre, en un único capítulo, en 1902, en la región natal del pintor, y está protagonizada por Oline, hermana del artista, una anciana con crecientes problemas de memoria que sobrevive en soledad en un pueblo de pescadores y que recuerda algunos episodios de juventud con sus padres y su hermano.

“Melancolía” no es un libro de lectura fácil. Y no porque el relato sea enrevesado ni porque su vocabulario y sintaxis tengan complicación. La dificultad estriba en la abrumadora repetición de las mismas frases y palabras en los dos primeros capítulos del libro, más de la mitad del conjunto del mismo, que ponen a prueba la paciencia del lector. Pero hay que entender, y el lector enseguida se da cuenta, que este es un rasgo de las distorsiones y paranoias del narrador, perdido en su locura y sus obsesiones. Además, en un rasgo estilístico que también encontraremos en “Blancura”, la escritura de Jon Fosse, en una corriente de pensamiento ininterrumpida del personaje narrador, se dispara en una sucesión interminable de oraciones copulativas sin un punto y aparte que les ponga fin. Por lo demás, “Melancolía” me ha parecido una novela hermosa y cautivadora. De una rara belleza en su variedad de enfoques narrativos y en la honda tristeza que la historia que cuenta desprende.

“Blancura” es el último libro publicado por Jon Fosse. Y el primero tras la concesión del Nobel. Llamarlo novela tal vez sea excesivo. Todo el libro, con los rellenos, tiene 96 páginas, y se lee en poco más de una hora. La historia que cuenta es sencilla. El narrador, anónimo y sin ninguna información añadida sobre él, sale un día de su casa en coche y conduce sin rumbo, tomando alternativamente un desvío a la derecha y otro a la izquierda, hasta que, tras pasar un bosque y al final de una pista forestal, su coche queda atascado. Sale del vehículo y se adentra por un sendero hasta que llega la noche y va cayendo la nieve sobre ella. Allí empiezan sus visiones y encuentros, en un ambiente onírico y fantasmal.  “Blancura” es un relato poético, hipnótico, cargado de simbología, con final abierto a interpretaciones subjetivas e intenciones trascendentes. Escrito en un único párrafo, en un largo monólogo interior del narrador en primera persona.

Leer a Jon Fosse es una experiencia literaria rica y singular. Es un autor con enorme dominio de la escritura, un estilo personal diferenciado, universo propio y gran hondura poética. Aunque posiblemente no apto para todo tipo de lectores. Como escribe Anita Gates en The New York Times, “se ha comparado a Fosse con Ibsen y Beckett, y es fácil ver que su obra, como la de Ibsen, se enraíza en lo esencial de las emociones. Pero es mucho más. Entre otras cosas, cuenta con una feroz simplicidad poética”. Random House anuncia la inmediata publicación en nuestra lengua de nuevas obras del escritor noruego. Una invitación a seguir profundizando en su obra.

“Melancolía” y “Blancura”. Jon Fosse. Random House. 2023. 376 y 96 páginas.


miércoles, 24 de enero de 2024

VUELTA AL PORTIELLO DESDE YEBRA DE BASA

El Centro Excursionista Ribagorza organizó el pasado domingo una excursión desde Yebra de Basa, con un itinerario circular alrededor del pico Portiello, que separa el valle del río Basa (Vallibasa) y la Guarguera, siempre en la comarca del Alto Gállego. En un día con una fuerte escarcha y algo de frío al inicio de la caminata, pero con sol y muy buena temperatura en la mayor parte del recorrido.

Procedentes de Graus y de otros lugares, los treinta y tres participantes en la actividad nos dimos cita a las 8.15 horas en la plaza mayor de Yebra de Basa, localidad próxima a Sabiñánigo, hasta la que nos desplazamos en coche. Iniciamos nuestra caminata en dirección al sur y cruzamos el río Basa por unas pasaderas con piedras algo resbaladizas. Continuamos por pista y bosque de pinos, con algunas vistosas laminas rocosas o rallas, hasta llegar al Refugio de San Antón, donde hicimos la parada del desayuno. Desde allí, y siempre por una ruta muy bien señalizada, seguimos por sendero entre bosque escarchado hasta llegar a la Cruceta de la Paúl, desde donde seguimos por pista hasta el despoblado Sandiás. Junto a los restos de su iglesia y de algunos edificios en ruinas hicimos una breve parada y la foto de grupo.

Continuamos por pista, con el valle de la Guarguera al sur, cerrado por las más altas montañas de la Sierra de Guara: Cabezo, Cubilars, Tozal de Guara y Fragineto. Dejamos a nuestra derecha la localidad de Ceresola y, en un brusco viraje, iniciamos una fuerte subida por camino soleado y pedregoso hasta llegar al collado de Sierrabilla, ya con los erizones cubiertos de la nieve caída recientemente. Desde este collado, punto más elevado del recorrido a 1360 m. de altitud, se puede ascender por un lado al pico Portiello (1544 m.) y por otro al pico Buitrera (1512 m.). Nosotros, sin embargo, iniciamos un fuerte descenso por la cara norte de la sierra, por un frondoso bosque con restos de nieve y algunas majestuosas hayas. Con mucha atención para evitar resbalones, tuvimos que cruzar varias veces el barranco de Basarán, que forma algunas sorprendentes pozas naturales entre bellos y musgosos rincones.

 Al final del sendero, llegamos a la ermita de Basarán, antiguo monasterio y restaurada hace unos años. Allí, hicimos la parada para comer y continuamos después por pista hasta San Julián de Basa, donde habíamos dejado varios vehículos y dimos por concluida la excursión. Fue un recorrido de 19,5 km, con unos 700 m. de desnivel acumulado de subida, que hicimos en algo más de seis horas y media. Un bonito y variado itinerario por una zona que era bastante desconocida para la mayor parte de los participantes en la excursión.

 

domingo, 21 de enero de 2024

KEYLE LA PELIRROJA

Issac B. Singer (Polonia, 1904 – Estados Unidos, 1991) fue un escritor de origen judío, hijo y nieto de rabinos, que nació y vivió en el barrio judío de Varsovia hasta que, en 1935, emigró a Estados Unidos, donde murió en 1991. Singer siempre tuvo Polonia como tema central de su obra literaria y, en especial, la vida y las costumbres de las comunidades judías de ese país. En 1978, recibió el Premio Nobel de Literatura, siendo hasta ahora el único escritor con este galardón que ha escrito toda su obra en “yiddish”, la lengua original de los judíos askenazíes centroeuropeos. Con una extensa obra literaria, Issac B. Singer es  autor de las novelas “Satán en Goray” (1935), “La familia Moskat” (1950), “En el tribunal de mi padre” (1966), “La casa de Jampol” (1967) y “Los herederos” (1969), entre otras, así como de los libros de relatos “Gimpel el Tonto” (1957) y “Un día placentero” (1973). La exquisita editorial Acantilado, que ya había publicado el relato “La destrucción de Kreshev” en 2007 y la novela “El seductor” en 2022, ha editado recientemente en nuestro país la novela “Keyle la Pelirroja”, publicada en “yiddish” en 1972 con el título original de “Yarme un Keyle” y traducida ahora al español por Rhoda Henelde y Jacob Abecasís.

“Keyle la Pelirroja” transcurre, como la propia vida del autor pero en momentos diferentes, en dos escenarios distintos. La primera parte de la novela sucede en el corazón del barrio judío de Varsovia, en una Polonia sometida al dominio zarista ruso; la segunda, en la ciudad de Nueva York, tierra de promisión en aquellos años para los judíos centroeuropeos y para emigrantes de otros muchos lugares de Europa y del mundo. El relato, que se inicia en 1911, se sitúa cronológicamente en el periodo previo a la Primera Guerra Mundial. El principal personaje es Keyle, una chica a la que todos conocen como “Di Roite”, es decir La Pelirroja, debido a sus flamígeros cabellos. Keyle es prostituta y “a sus veintinueve años ya había pasado por tres burdeles”. Ella aspira a cambiar de vida y se acaba de casar con Yarme el Espino, un rufián y proxeneta que “a sus treinta y dos años ya había visitado cuatro veces la terrible cárcel de Pawiak”. La aparición de Max el Cojo, bisexual y también proxeneta, viene a perturbar los planes regeneradores de Keyle y pretende arrastrar a la pareja a prometedores negocios de prostitución en Brasil. En su intento de huida de Yarme y Max, Keyle conoce al joven Búnem, hijo de un rabino que se debate entre la fuerte influencia religiosa familiar y sus tendencias intelectuales y algo nihilistas. Búnem está comprometido con su novia Solche, una activista anarquista perseguida por la policía zarista. Todos estos personajes, con sus respectivos y compartidos conflictos, se reencontraran en Nueva York en la segunda parte de la novela.

“Keyle la Pelirroja” es una magnifica novela. En la línea y con el aroma de las mejores narraciones clásicas. Con ecos de los grandes novelistas de la literatura universal desde Balzac a Dickens. Y hasta con ciertas reminiscencias de la sordidez de algunas novelas naturalistas de Émile Zola y del decadentismo y existencialismo finisecular del XIX. A mí, el personaje de Búnem y su progresivo nihilismo me ha recordado mucho a Andrés Hurtado, protagonista de la novela “El árbol de la ciencia” de Pío Baroja. Son extraordinarias las descripciones urbanas, tanto de Varsovia como del bullicioso Nueva York de aquel tiempo, que se rige por unas normas distintas a las vetustas relaciones sociales de la capital polaca, pero donde los emigrantes no tienen nada fácil salir a flote en su feroz lucha diaria por la supervivencia. No menos logrados están los personajes, todos ellos marcados por su origen y su destino, y entre los que, en mi opinión, destacan Keyle y Búnem, con personalidades más complejas, contradictorias y evolutivas que las del resto. También los fluidos diálogos y las voces de los personajes se ajustan a sus temperamentos y muestran su personalidad sin necesidad de una excesiva intervención externa del narrador.

        Otro aspecto muy destacable de la novela son las constantes referencias a la cultura, las tradiciones y la religión judías. Hay un amplísimo vocabulario referido a comidas, vestimenta, celebraciones y festividades judías. Un glosario explica al final del libro el significado de cada uno de esos términos escritos en cursiva. En resumen, “Keyle la Pelirroja” es una novela de hechuras clásicas que mantiene hoy, más de cincuenta años después de ser escrita, la vigencia literaria imperecedera de las grandes narraciones atemporales.

“Keyle la Pelirroja”. Issac Bashevis Singer. Acantilado. 2023. 360 páginas


jueves, 11 de enero de 2024

EXCURSIÓN CIRCULAR DESDE EL PANTANO DE SANTA ANA


 

El pasado domingo, el Centro Excursionista Ribagorza organizó una excursión circular desde el merendero situado muy cerca de la presa del Pantano de Santa Ana, en la margen derecha del río Noguera Ribagorzana, en la parte más oriental de la comarca aragonesa de La Litera. El itinerario transitó siempre dentro del municipio de Castillonroy, con paradas en la ermita de San Salvador y en las cuevas de Salgá. En un día soleado, pero muy ventoso en las zonas más abiertas y menos protegidas del recorrido.

Los treinta y tres participantes en la excursión salimos, en su gran mayoría, a las ocho horas desde Graus y nos dirigimos por carretera hacia Castillonroy. Un poco antes de las nueve, aparcamos nuestros vehículos en el merendero de la Fuente de Santa Ana e iniciamos nuestra caminata. En dirección al noroeste, pasamos por una amplia zona de arbustos y matorrales, con abundancia de coscojas, enebros, sabinas, bojes y romeros, y fuimos ascendiendo hacia la ermita de San Salvador, situada en lo alto de las paredes rocosas del Montpedró.  Poco después de las diez de la mañana, llegamos a la ermita, una singular construcción con muchas reformas desde su primitivo origen románico y situada al parecer donde hubo antes una fortaleza templaria. Desde el lugar, a 730 m. de altitud, se contemplan extraordinarias vistas del Pirineo aragonés (Cotiella, Turbón…) y del Pirineo catalán, con Montrebei como punto de conexión entre ambos. Hacia el este, y debajo de nosotros, las aguas azuladas del Pantano de Santa Ana, compartido también por Aragón y Cataluña. Hacia el sur, las amplísimas llanuras de La Litera, con el pueblo de Castillonroy muy cercano y otros catalanes como Alfarrás, algo más alejados. Protegidos del viento, disfrutamos del paisaje, desayunamos y repusimos fuerzas antes de continuar.

Desde la ermita, caminamos por el cordal de la sierra y seguimos recorrido por sucesivas bajadas y subidas, alternando zonas más rocosas con otras de bosques de pinos de repoblación, hasta llegar a las cuevas de Salgá, varias oquedades no muy profundas situadas en la parte alta de una pared rocosa. A una de esas cuevas, pudimos acceder en una ascensión algo dificultosa, equipada con sirgas y cuerdas y una escalera de madera. Continuamos luego por zona de bosque hasta alcanzar un collado con excelentes vistas del embalse de Santa Ana. Por una pronunciada bajada, que luego se fue suavizando, alcanzamos la carretera que lleva al poblado próximo a la presa y, en sentido contrario, llegamos al merendero, donde poco antes de las 15 horas terminamos nuestra excursión. Fueron 14,5 km, con 610 m. de desnivel acumulado, en los que invertimos seis horas con las paradas. A los participantes en esa atractiva excursión por tierras literanas nos quedaba aún el regreso en coche hasta Graus y algunos otros destinos.


domingo, 7 de enero de 2024

RELATOS INÉDITOS Y OTROS ESCRITOS DE LUCÍA BERLIN

La publicación en 2016 del libro “Manual para mujeres de la limpieza” supuso el deslumbrante descubrimiento literario en nuestro país de la escritora Lucia Berlin  (Juneau, Alaska, 1936 - Marina del Rey, California, 2004). A esa magnífica colección de cuarenta y tres relatos, le sucedió en 2018 “Una noche en el paraíso”, que incluía otras veintidós narraciones breves de la escritora estadounidense. Ambos libros fueron reseñados en esta sección. “Bienvenida a casa”, publicado en 2019, recogía una serie de textos autobiográficos a los que se añadían algunas cartas y fotografías, que permitían conocer algunos aspectos más personales de su agitada vida. Ahora, de nuevo en Alfaguara y otra vez con la traducción del inglés de Eugenia Vázquez Nacarino, se ha publicado recientemente en nuestro país “Una nueva vida”, que viene a completar, en principio de manera definitiva, la producción literaria y textual de una escritora que en pocos años ha pasado de ser casi una desconocida a ser considerada una autora de culto para un buen número de lectores.

Hija de un ingeniero de minas y de una madre alcohólica, Lucía Berlin nació en Alaska. Vivió parte de su infancia en El Paso (Texas), pasó la adolescencia en Chile como una señorita de clase alta, sufrió una escoliosis que le obligó durante años a utilizar un corsé ortopédico, retornó a Estados Unidos y estudió en la Universidad de Nuevo México, donde tuvo a Ramón J. Sender como uno de sus profesores.  Se casó a los 19 años y tuvo dos niños, se divorció y se volvió a casar con un músico de jazz al que abandonó por un amigo, también músico de jazz y adicto a la heroína. Tuvo otros dos hijos, pasó apuros económicos y realizó diversos trabajos como mujer de la limpieza o recepcionista en un centro médico, cayó en el alcoholismo y estuvo en varios centros de desintoxicación. Pasó un tiempo en México cuidando a una hermana enferma terminal de cáncer de pulmón, vivió en una auto caravana, trabajó como profesora en la Universidad de Colorado y acabó viviendo en el garaje acondicionado como vivienda anexa de la casa de uno de sus hijos en Los Ángeles, donde murió a los 68 años. En estas intensas experiencias vitales se inspiran en buena medida sus mejores relatos.

“Una nueva vida”, en una edición preparada en exclusiva por su hijo Jeff Berlin para los lectores en español, reúne quince relatos inéditos en nuestro idioma, diez de ellos publicados originalmente en sus libros de cuentos, pero no incluidos en “Manual para mujeres de la limpieza” ni en “Una noche en el paraíso”; algunos solo aparecidos en revistas, como el impactante “Suicidio”, y otros totalmente inéditos, como “Manzanas”, su primer cuento, y “Las aves del templo”, memorable retrato de la vida en pareja. También, una serie de reveladores artículos, ensayos —entre los que se encuentra “Bloqueada”— y extractos de sus diarios, incluidos los de sus viajes a París o Cancún, nunca antes publicados. Al final de cada uno de los textos hay una breve explicación de su hijo Jeff sobre su génesis y otras informaciones adicionales. El libro se completa con un interesante prólogo de la escritora Sara Mesa y un “Apéndice biográfico” final en el que el hijo hace un breve recorrido por la azarosa vida de su madre.

El resultado es un volumen literariamente desigual, cuyo principal objetivo es completar la publicación de toda la producción literaria de Lucía Berlín con los relatos y textos que aún no se habían publicado en libro en nuestro idioma. Lo que vuelve a quedar claro es que los mejores relatos de la escritora son aquellos que están inspirados en sus propias vivencias. Me han gustado especialmente “Centralita”, sobre su experiencia como trabajadora en el locutorio de un hospital; “El foso”, sobre su paso por un centro de desintoxicación de alcohólicos; “Nuestro faro” y “Vida de Elsa”, inspirados en relatos contados por personas mayores con las que tuvo relación laboral; o “Del gozo al pozo”, sobre su estancia en Ciudad de México durante el periodo en que cuidó a su hermana enferma de cáncer.

Hay en el libro referencias a relatos de Chejov, el autor preferido de Lucía Berlin que, por otro lado, ha sido comparada con Raymond  Carver, uno de los más grandes escritores estadounidenses de relatos breves. “Una nueva vida” es un libro muy recomendable para quienes han leído los anteriores y desean profundizar en la literatura de esta escritora. Para quienes no conozcan aún nada de ella, es preferible empezar por su magnífico “Manual para mujeres de la limpieza”, el mejor y más completo de sus cuatro libros editados en nuestro país.

“Una nueva vida ”. Lucía Berlin. Alfaguara. 2023. 336 páginas.