jueves, 26 de julio de 2018

LA CLÁSICA 2018: DEL HOSPITAL DE BENASQUE AL DE BAGNÈRES-DE-LUCHON POR EL PORTILLÓN, CON SUBIDA OPCIONAL AL SALVAGUARDIA

GRUPO CERCA DEL PORTILLÓN
INICIO DEL RECORRIDO EN LLANOS DEL HOSPITAL


SUBIENDO A PEÑA BLANCA



HACIA EL PORTILLÓN



EL ANETO CON ZOOM


CERCA DEL PORTILLÓN






EN EL PORTILLÓN
EN LA CIMA DEL SALVAGUARDIA
INICIANDO EL DESCENSO POR EL LADO FRANCÉS

BOMS DU PORT O LAGOS DEL PUERTO DE BENASQUE
REFUGIO FRANCÉS DE VENASQUE (CON V EN FRANCÉS)


TRAMO FINAL DE LA BAJADA










EN EL HOSPICE DE FRANCE

PASEO POR BAGNÈRES-DE-LUCHON
IGLESIA DE LUCHON.
SAINT BEAT, DESDE EL BUS REGRESANDO A GRAUS.

Un año más, el Centro Excursionista Ribagorza celebró con gran éxito su excursión estival conocida como La Clásica. Se trata de un recorrido transfronterizo que une los hospitales de Benasque y Bagnères-de-Luchon, a través del puerto del Portillón. Un total de 52 personas participamos en la actividad. Entre ellas, y como novedad, un grupo de 16 excursionistas canarios que están pasando unos días en nuestro Pirineo.

A las siete de la mañana salimos de Graus en autobús en dirección a Benasque. Eran poco más de las 8.30 horas cuando comenzamos nuestra excursión en el aparcamiento de Llanos del Hospital, a 1.735 m. de altitud. Bordeando el incipiente río Ésera, dejamos en lo alto de un cerro, a nuestra izquierda, los escasos restos del antiguo hospital de Gorgutes y atravesamos la verde explanada de Los Llanos. A nuestra derecha quedó el actual Hospital de Benasque, convertido hace unos años en un amplio y confortable hotel de montaña. Poco después, asomaron a nuestra izquierda los restos del hospital construido en el siglo XVI y sepultado por un trágico alud el día de Reyes de 1826. Tras cruzar de nuevo el Ésera por un puente de madera, iniciamos la progresiva ascensión hacia la Peña Blanca. Una vez atravesado el camino tallado en la roca, hicimos una breve parada para reagruparnos y tomar fuerzas para lo que quedaba de subida. Ya por terreno más abierto, llegamos a las ruinas de la cabaña de Cabellud, un antiguo albergue que tuvo su importancia hasta los primeros años del pasado siglo. En este punto, ya muy próximo al Portillón, nos hicimos una foto de grupo con el Aneto y las Maladetas, aunque con algo de niebla, como incomparable telón de fondo.

En lo alto del puerto, nos distribuimos en dos grupos. Uno, de 28 participantes, cruzó la frontera por el Portillón (2.444 m.) y descendió al Hospital de Bagnères-de-Luchon (1385 m.) por los lagos conocidos como Boms du Port. Otro, de 24 integrantes, realizó este mismo itinerario, pero subiendo antes al pico Salvaguardia (2.736 m.). Ambos grupos se encontraron en el Hospice de France al final del recorrido.

En el descenso desde el Portillón hicimos una parada en el pequeño refugio de Vénasque (escrito con v en francés), situado junto a los lagos o Boms du Port, un conjunto lacustre de hermosas aguas azules. Siempre por continuos zigzags (se dice que hay 108 curvas en este camino de bajada), entre bonitas cascadas de agua fuimos descendiendo hacia el Hospice de France, hoy también un moderno albergue de montaña. En su terraza, comimos nuestra comida de alforja y tomamos varios refrescos y cafés en un ambiente distendido y agradable. 

Según el GPS, el grupo que subió al Salvaguardia recorrió 15,5 km en algo más de seis horas, incluyendo las paradas, y salvó un desnivel positivo de 1.050 m y uno negativo de 1.400 m. Quienes cruzaron por el Portillón, sin subir al pico, caminaron poco más de cinco horas, con las paradas, y recorrieron 11,4 km, con un desnivel de subida de 760 m y uno de bajada de 1.106 m. Tras un agradable paseo por Bagnères-de-Luchon, regresamos en autobús, pasando por el túnel de Viella, y llegamos a Graus a las 20 horas.

FOTOS PANORÁMICAS DE ANDREA AUSET.









https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/benasque-luchon-26839506