Que empiece la fiesta. Niccolò Ammaniti. Anagrama. 2011. 328 páginas.
Que empiece la fiesta es una divertidísima novela que destila a partes iguales sentido del humor y mala leche. Una sátira inteligente y feroz sobre la actual sociedad italiana y un mundo moderno donde, ante la escasez de valores más sólidos, predominan el culto a la riqueza, la frivolidad y las falsas apariencias. Por las páginas del libro desfilan futbolistas, actrices, presentadores, cantantes, escritores, cocineros y ricos constructores megalómanos. Toda una ralea de ricos y famosos de escaso talento que muestran, en una historia ingeniosa e hiperbólicamente disparatada, muchos de los vicios y flaquezas de las sociedades de nuestro tiempo.
Que empiece la fiesta es una divertidísima novela que destila a partes iguales sentido del humor y mala leche. Una sátira inteligente y feroz sobre la actual sociedad italiana y un mundo moderno donde, ante la escasez de valores más sólidos, predominan el culto a la riqueza, la frivolidad y las falsas apariencias. Por las páginas del libro desfilan futbolistas, actrices, presentadores, cantantes, escritores, cocineros y ricos constructores megalómanos. Toda una ralea de ricos y famosos de escaso talento que muestran, en una historia ingeniosa e hiperbólicamente disparatada, muchos de los vicios y flaquezas de las sociedades de nuestro tiempo.
Niccolò Ammaniti (Roma, 1966) está considerado como uno de los autores más sobresalientes de la actual narrativa italiana. No he leído otras novelas suyas, pero en Que empiece la fiesta cultiva una estética literaria que recuerda en muchos aspectos al cine de Federico Fellini o al teatro de nuestro Ramón María del Valle-Inclán. También Ammaniti deforma, desorbitándolos, algunos rasgos de la realidad con el fin de subrayar las contradicciones existentes entre el comportamiento de una determinada sociedad y la escala de valores que predica. Podría decirse que el humor y la risa, provocados por la exageración y lo grotesco, contribuyen en cierto modo a hacer más llevaderas la majadería y la estupidez imperantes.
Que empiece la fiesta comienza contando las historias paralelas de dos personajes bien distintos. Por un lado, Fabricio Ciba, un famoso escritor cuya inspiración parece agotarse y que se muestra siempre como un tipo oportunista y vanidoso. De otra parte, Saverio Moneta, alias Mantos, un pobre trabajador, dominado por su mujer y su suegro, con una doble vida como miembro de una secta satánica con la que quiere dar un golpe de efecto que saque a su menguado grupo de la situación terminal en que se encuentra. Ambos estarán presentes por diferentes motivos en una ostentosa fiesta organizada por el magnate Sasa Chiatti en un viejo parque romano donde se va a reunir la flor y nata de la ciudad. Será en esa fiesta donde ocurran unos hechos truculentos y sorprendentes que pondrán al descubierto la verdadera condición y las muchas debilidades de los personajes.
Reflejada en la lente cóncava de la literatura de Niccolò Ammaniti, la realidad se deforma hasta lo inverosímil para lograr un efecto cómico cargado de acerbas intenciones críticas. Una manera divertida y punzante de mostrar algunos aspectos de la decadencia contemporánea.
Carlos Bravo Suárez
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