sábado, 13 de junio de 2020

ALGO EN LO QUE CREER


“Algo en lo que creer” es la última novela del escritor Nickolas Butler (Allentown, 1979). En España ha sido publicada recientemente por la exquisita Libros del Asteroide con traducción de Álvaro Marcos. Esta misma editorial ha publicado aquí las tres novelas escritas hasta la fecha por el autor estadounidense. Leí, y reseñé aquí en su momento, “Canciones de amor a quemarropa” (2014), una magnífica novela que constituye un canto a la amistad y una estupenda historia ambientada en la América rural. No he leído la segunda, “El corazón de los hombres” (2017), pero tengo intención de hacerlo en el futuro.

Como “Canciones de amor a quemarropa”, “Algo en lo que creer” también transcurre en el estado de Wisconsin, en el Medio Oeste americano, en una pequeña población del norte llamada Redford y situada junto al río Misisipi. No es fácil escribir sobre el libro sin hacer spoiler a sus posibles futuros lectores, pero diré que, como explica el propio autor, la novela está parcialmente inspirada en un suceso que conmocionó Wisconsin en 2008: una niña de 11 años murió por la complicación de una diabetes infantil que sus padres se negaron a tratar por motivos religiosos, mientras rezaban una y otra vez por su recuperación. De ese hecho real surge una muy bella novela, que abarca muchos otros temas y presenta unos personajes espléndidamente dibujados que, en general, resultan entrañables y encarnan valores positivos de familia, amistad y sensatez.

Los principales protagonistas del relato son Lyle Hovde y su esposa Peg, un matrimonio más bien de clase media baja en el que él, después de trabajar muchos años en una tienda de venta y reparación de electrodomésticos, está jubilado y ella, aunque más joven y profesora, trabaja en casa desviviéndose por el bienestar de la familia. Ambos tuvieron un hijo que murió a los pocos meses de nacer y luego adoptaron a una niña, Shiloh, que fue adolescente problemática y que luego volvió a casa como madre soltera de un niño encantador, llamado Isaac, al que sus abuelos adoran. Pero Shiloh se enamora de Steven, un joven y brillante predicador de una iglesia fundamentalista, y se agudizan los problemas para ella y su familia.

Magníficos son otros personajes de la novela, como Hoot, el mejor amigo de Lyle, un viejo separado, que vive solo, bebedor y fumador impenitente que padece cáncer de pulmón. O Charlie, el pastor de la moderada y tradicional iglesia de Redford, que después de muchos tumbos por la vida acaba como pastor religioso en el pueblo en que nació. También Otis y Mabel Haskell, matrimonio algo tacaño que tiene un campo de manzanos en el que Lyle suele echar una mano con frecuencia. En menor medida, Roger, misionero en África que está pasando unos días en Wisconsin y que mantiene alguna interesante conversación con su primo Lyle, en busca de reforzar la siempre vacilante fe religiosa de este. O incluso la pequeña mujer que dirige el coro de niños de la iglesia fundamentalista del pastor Steven y cuya actuación resulta decisiva en la resolución del relato.

En “Algo para creer” hay una referencia a la extraordinaria novela “Gilead”, de Marilynne Robinson, que Lyle regala a Steven confiando con ironía en que su lectura “concediera al joven pastor algún momento de reflexión e incluso de gracia divina”. También se puede configurar una verdadera banda sonora musical del relato con las referencias que hay en él a conocidas canciones del country y el rock norteamericanos.

La novela, escrita en un estilo sencillo y fluido y de un realismo absolutamente verosímil y entrañable, narra una historia muy fácil de seguir y describe la vida cotidiana y las alegrías y los sufrimientos de una familia común, con la que es fácil sentirse en buena medida identificado. Además, aunque la historia está llena de emotividad y sentimientos, en ningún momento cae en la sensiblería ni en un sentimentalismo excesivo o superfluo. Nickolas Butler ha vuelto a dar en el clavo y lleva camino de convertirse en un clásico de la narrativa estadounidense moderna.

“Algo en lo que creer”. Nickolas Butler. Libros del Asteroide. 2020. 352 páginas.

No hay comentarios: