Jon
Bilbao (Ribadesella, 1972), ingeniero de minas, novelista, autor de relatos y
de biografías para jóvenes y traductor, es uno de los escritores más destacados
del panorama literario español actual. No hace mucho que comentamos aquí su
anterior novela “Basilisco” (Impedimenta, 2020), una larga narración que
combinaba dos relatos paralelos, uno ambientado en el presente y que tenía al
propio autor como protagonista y otro cuyo personaje principal era John Dunbar,
un tipo duro del viejo oeste norteamericano al que, por su fuerza física y su
mal humor, llaman Basilisco. Una obra híbrida y mestiza, que puede leerse como
novela, pero también como libro de relatos.
Y es
que Jon Bilbao destaca sobre todo como autor de relatos, género en el que ha
publicado “Como una historia de terror” (Salto de Página, 2008), “Bajo el
influjo del cometa” (Salto de Página, 2010), “Estrómboli” (Editorial
Impedimenta, 2016) o “El silencio y los crujidos” (Editorial Impedimenta, 2018).
Ahora, de nuevo en Impedimenta, acaba de publicar “Los extraños”, una novela
corta, o “nouvelle”, que vuelve a demostrar que el escritor vasco-asturiano se
mueve como pez en el agua en las distancias cortas.
“Los
extraños” transcurre íntegramente en la localidad asturiana de Ribadesella,
lugar de nacimiento del autor y descrito, con conocimiento de primera mano, con
pelos y señales en la novela. Los dos principales personajes del relato, que
aparecen en él de principio a fin, son Jon y Katharina, que ya encontramos en “Basilisco”
y en otros libros de Jon Bilbao. Ella traduce del alemán y él escribe sobre
temas de encargo. Ambos pasan juntos el invierno en la casa familiar de él en
Ribadesella y atraviesan un momento rutinario y de aburrimiento en sus
relaciones. Ni siquiera el embarazo involuntario de ella los saca del sopor y
el aburrimiento. Sin embargo, dos hechos van a alterar la monotonía del lugar y
de sus vidas. Por un lado, la aparición de unas luces extrañas en el cielo en
una noche, un fenómeno extraño que es interpretado como la presencia de ovnis y
que atrae a numerosos ufólogos, periodistas y curiosos al lugar. Por otro, a la
mañana siguiente se presenta por sorpresa en la casa un primo lejano de Jon,
llamado Markel. Le acompaña Virginia, una joven atractiva, silenciosa y
extraña, de la que Markel dice que es su asistente. Poco a poco los recién
llegados van apoderándose de una parte de la casa y generando dudas en Jon y Katharina sobre su
verdadera identidad.
Como
muy bien explica Ascensión Rivas en El Cultural: “Con ‘Los extraños’, Bilbao
publica una novela en la que mezcla la realidad y la fantasía, a lo que añade
ciertas dosis de misterio porque el texto abunda en circunstancias que carecen
de explicación lógica y porque muchas preguntas sobre el perfil de los
personajes y su comportamiento quedan sin respuesta. En este sentido, la obra
está construida con historias abiertas, plagada de cabos sueltos y de
situaciones inconcretas, tal vez para reflejar lo que sucede en la vida. Es la
manera que tiene el escritor asturiano de reflexionar sobre la incomunicación
en la pareja, la curiosidad por la vida ajena, la dificultad de tomar decisiones
en la vida adulta, la infancia perdida y en parte recobrada, los lazos
familiares, lo enigmático y lo inexplicable”.
La
novela está escrita en tercera persona, con un narrador externo y con un
enfoque objetivo y neutral, dando el mismo tratamiento a los sucesos
aparentemente más reales que a aquellos que son más extraordinarios o
fantásticos. En este segundo plano, el libro puede contener algunas dosis del
género de la ciencia-ficción. El escritor usa su habitual prosa de frases
cortas e incisivas y en el relato tiene tanta importancia lo que se cuenta como
lo que se calla o solo se sugiere o se intuye. Y el relato se deja abierto a la
interpretación y la imaginación del lector, que debe rellenar por sí mismo los
voluntarios silencios y huecos del narrador. Entre otras posibles influencias
literarias de la novela, es inevitable destacar algunos parecidos de algunos
momentos de la narración con el famoso cuento “Casa tomada” del escritor
argentino Julio Cortázar.
Después
de una novela más larga como “Basilisco”, el propio Jon Bilbao ha comentado que
le apetecía escribir “algo más pequeño, una especie de pieza de cámara”. Le ha
quedado un sugerente texto de menos de 150 páginas, a caballo entre el relato
largo y la novela corta. Lo que ahora, usando el término francés, mucho llaman “nouvelle”.
Veremos qué formato elige el autor para su próxima narración, que sus lectores
estaremos esperando.
“Los extraños”. Jon Bilbao. Impedimenta. 2021. 144 páginas.
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