domingo, 6 de marzo de 2022

LA NOSTALGIA DE LA MUJER ANFIBIO

Hace dos años escribí en esta misma sección una reseña de “El niño que comía lana”, el anterior libro de Cristina Sánchez-Andrade (Santiago de Compostela, 1968), un extraordinario conjunto de relatos que en mi opinión figura entre los mejores libros de este género publicados en España en los últimos tiempos. La escritora gallega, que además es crítica literaria, traductora de inglés y coordinadora de talleres de escritura, tiene ya una larga trayectoria literaria, iniciada hace más de veinte años, que incluye poesía, ensayo, traducciones del inglés y, sobre todo, libros de relatos y novelas. Entre estas últimas, destacan, entre otras, “Ya no pisa la tierra tu rey”, con la que en 2004 ganó el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, “Las inviernas” (2014) y “Alguien bajo los párpados” (2017). Todas ellas, publicadas por Anagrama. Este mismo sello acaba de editar “La nostalgia de la Mujer Anfibio”, una espléndida novela que confirma a Cristina Sánchez-Andrade como una de las mejores narradoras actuales de nuestra literatura.

“La nostalgia de la Mujer Anfibio” está de nuevo ambientada en la Galicia rural y hace un recorrido a través de tres generaciones de mujeres, desde 1921 hasta las primeras elecciones democráticas de la Transición en 1977. La novela se inspira en un hecho real que se produce casi al inicio del relato: el naufragio del vapor Santa Isabel en la bocana de la ría de Arousa, frente a la isla de Sálvora, durante la madrugada del 2 de enero de 1921. Mientras los hombres celebraban la llegada del año nuevo, las mujeres se enfrentaban solas al rescate lanzándose al mar con sus pequeñas barcas. Aunque muchos murieron ahogados, lograron salvar a un buen número de náufragos. Fueron consideradas heroínas y se le condecoró por ello, pero posteriormente surgieron rumores sobre comportamientos codiciosos y de rapiña por parte de algunas de ellas. Los pasajeros del barco llevaban muchas joyas y objetos de valor que alguien vio sobre la playa y que luego desaparecieron.

Una de esas mujeres, Lucha Amorodio, es la protagonista del libro. Ese día iba vestida de novia cuando se produjo el naufragio y salió de su casa para participar en la ayuda. En la playa se encontró con un náufrago inglés, desnudo y con un sombreo de copa. Ese encuentro fugaz cambió su vida y planea a lo largo de toda la novela sobre el personaje, que se casó con su novio gallego con el que estaba prometida desde casi niña. Lucha es una mariscadora que coge el pescado en el mar y lo vende luego por las casas. Esa doble vida laboral entre la tierra y el mar explica su condición de mujer anfibia que aparece en el título del libro. Además de Lucha, encontramos, aunque con menor protagonismo, a su hija Purísima Concepción (el nombre es significativo, como el lector podrá comprobar) y a su nieta Cristal. Otros personajes femeninos del pueblo son la mojigata y cotilla Jesusa y la meiga Soliña. Otro personaje destacable es el llamado Ziggy Stardust, al que apodan también El Lagartijo, un hippy embaucador que aparece por el pueblo para activar con música la memoria de sus habitantes. Un personaje que recuerda a otros de la narrativa, sobre todo sureña, y el cine estadounidenses. Uno de los aspectos más destacados del libro es, sin duda, el elenco de personajes memorables que componen el relato.

Como sintetiza a la perfección la promoción del libro: “Una vez más, la autora mezcla con pericia el realismo más crudo con el delirio surreal, convocando certeros aromas del tremendismo de Cela, el realismo mágico de Cunqueiro y el esperpento de Valle-Inclán. El resultado es una novela fascinante: una reflexión sobre la memoria en la que intervienen secretos y celos, la culpa colectiva y el deseo femenino; un desafío al lector, escrito con una destreza técnica y una prosa excepcional, capaz de crear un juego hipnótico que no concluye hasta la última página”. A eso hay que añadir el sentido del humor muy presente también en el texto. Por ejemplo, recuerdo al escribir estas líneas, la visita de Lucha al ginecólogo y su confusión entre las palabras ingles e inglés.

Cristina Sánchez-Andrade mezcla muchos elementos narrativos en esta novela, que algunos inscriben en esa corriente, de ya lejano origen hispanoamericano y tal vez demasiado manida, conocida como realismo mágico. Realismo y crónica veraz del ruralismo gallego de un pequeño pueblo costero de pescadores hay en grandes dosis en la novela. Pero a ello se añaden, es cierto, pinceladas tremendistas y casi surreales que concurren en buena parte de la mejor tradición literaria gallega o de autores nacidos en Galicia. En cualquier caso, aun con todas estas influencias e ingredientes, Cristina Sánchez-Andrade suena con voz propia y personal. Sin duda alguna, y esta novela lo confirma con rotundidad, estamos ante una de las voces más potentes y mejor entonadas de la literatura española de nuestros días.   

“La nostalgia de la Mujer Anfibio”. Cristina Sánchez-Andrade. Anagrama. 2022. 272 páginas.

 

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