El
pasado domingo, los clubes Centro Excursionista Ribagorza de Graus y Agrupación
Deportiva Llanos del Hospital de Benasque realizaron una bonita excursión
conjunta con un recorrido circular por la ruta de las ermitas de Bonansa, rematado
con un paseo final hasta la borda de Ansuilo, en el bello bosque de Pegá, en la zona oriental de
la comarca de Ribagorza.
En la
actividad participamos 38 excursionistas, 21 del club grausino y 17 del
benasqués, que partimos por carretera desde nuestras respectivas localidades de
origen para encontrarnos en el Puerto de Bonansa. Allí, a 1380 m. de altitud y
poco antes de las ocho de la mañana, comenzamos la excursión andando,
descendiendo primero por el GR-15 hasta la localidad de Bonansa, donde los
excursionistas realizamos una breve parada para visitar la población, donde
destacan la Casa Navarri, en la que nació el político y escritor Joaquín Maurín,
y la iglesia parroquial de Santa Coloma.
Desde
Bonansa, los caminantes ascendimos a la ermita románica de San Aventín, situada
muy cerca del pueblo y considerada una de las más antiguas de Aragón. Desde
allí, continuamos por camino marcado hasta la también románica ermita de San
Roque, con bello interior con planta de cruz. Siguiendo el PR-HU214, que
combina tramos de pista y sendero, y atravesando un espeso bosque de pinos,
tras aproximadamente una hora desde San Roque, llegamos a la ermita de San
Salvador, pequeña construcción también románica, junto a la cual hay un bonito
mirador con vistas de varios pueblos de la zona y de un buen número de montañas
del Pirineo aragonés más oriental y del catalán más occidental. Disfrutando de
ese excepcional paisaje y de la suave temperatura de la mañana soleada, hicimos
una parada para desayunar y reponer fuerzas.
Tras
el receso, retornamos a un cruce anterior y subimos por una pista hasta la
ermita de Santa Lucía, un edificio originario del siglo XVI y muy reconstruido,
que ya pertenece a la localidad de Alins y, por tanto, al municipio de
Laspaúles. En el interior de la ermita hay un manantial cuyas aguas, según la
devoción, tienen efectos favorables para la vista. Tras acercarnos a un mirador
con vistas de Alins, descendimos hacia el cruce anterior y continuamos en
dirección al Alto o Puerto de Bonansa. En una zona de prados, conocida como Els
Plans, nos desviamos ligeramente a la derecha para acercarnos a la Roca de las
Nueve Cadollas, un lugar donde, según la leyenda, unas ninfas llamadas
encantarias lavaban sus ropas y las tendían al sol. En ligero descenso
continuamos por camino marcado hasta el Alto de Bonansa, donde cerramos el
círculo de la ruta de las ermitas.
Para
completar la excursión, dimos un agradable paseo por el bosque de Pegá, con un
precioso hayedo, hasta la borda de Ansuilo y su mirador del congosto de Obarra. Volvimos al Puerto de Bonansa
y concluimos el recorrido. Fueron 15,5 km, con 520 m. de desnivel, en casi seis
horas con las paradas.
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