“El
rey de Varsovia” es la primera novela que se publica en España del escritor
polaco Szczepan Twardoch (Zernika, 1979), autor de cuatro libros de relatos y
diez novelas, ganador de varios premios literarios y considerado uno de los más
sólidos valores actuales de las letras polacas. “El rey de Varsovia” fue publicada
originariamente en Polonia en 2016 y ha sido objeto de una exitosa serie televisiva.
Ahora, la exquisita Acantilado la ha editado en nuestro país en una traducción
del polaco a cargo de Bogumila Wyrzykowska y Ester Rabasco. Una magnifica
edición que incluye abundantes notas aclaratorias y un glosario final de
términos hebreos y yiddish que ayudan a la mejor comprensión del texto
“El
rey de Varsovia” transcurre en la convulsa Varsovia de los años treinta del
pasado siglo, en los preludios de la Segunda Guerra Mundial, poco antes de la
invasión nazi de Polonia y de la aplicación de su política de guetos y
deportaciones. El protagonista es Jakup Szapiro, un boxeador judío que, además
de destacar en la práctica del pugilato y ser, por ello, un héroe en su círculo
hebreo, es también un matón de una mafia (dirigida por un despiadado “padrino”,
anteriormente miembro del partido socialista) que aterroriza a la comunidad judía
de Varsovia. Sus extorsiones económicas proporcionan
a la banda una vida lujosa y desahogada, envuelta en violencia física, sexo,
prostitución, drogas y alcohol.
El relato se inicia con la victoria de Jakub
sobre otro boxeador polaco, en un combate que muestra en el público la gran
rivalidad entre los clubes Macabi y Legia, a los que pertenecen respectivamente
ambos púgiles y que reflejan el odio entre las dos comunidades de la ciudad: la
judía y la polaca cristiana. El gobierno polaco del momento prepara ya leyes
antisemitas que poco después los nazis invasores van a aplicar con mayor
dimensión y saña. Por otro lado, empieza a tomar cuerpo entre la comunidad
judía de Varsovia el deseo de emigrar a Palestina para integrarse en el
incipiente estado israelí que allí se está creando. Además del logradísimo Jakup
Szapiro, por las páginas del libro desfilan un buen número de magníficos
personajes secundarios, que componen un representativo espectro social de una
parte de la sociedad varsoviana y, principalmente, de sus bajos fondos. Como
indica el crítico Federico Aguilar, encontramos, “una siniestra galería de
personajes, igualmente sin escrúpulos, compuesta por confidentes, pistoleros,
arribistas, intrigantes, asesinos, funcionarios corruptos...” Uno de los
lugares de encuentro de todos ellos es un lujoso burdel regentado por una
“madame”, otrora amante de Szapiro.
Uno de
los aspectos más destacados de “El rey de Varsovia” es su estructura narrativa
y la figura del narrador, en la que no se puede ahondar aquí demasiado para no
destripar el relato al lector. El narrador es Mojżesz Bernsztajn, que tenía
diecisiete años cuando Jakup Szapiro mató a su padre por no pagar el impuesto
de su pequeño comercio a la mafia del barrio judío de Varsovia. Mojżesz
Bernsztajn tiene ahora setenta y siete años y vive en Tel Aviv, a donde emigró.
Así se presenta él mismo al inicio del libro: “A mi padre lo mató un judío
alto, atractivo, ancho de hombros y con una robusta espalda de boxeador
macabeo. Ahora está de pie en el cuadrilátero, es el último combate de esta
noche y el último asalto de la pelea, y yo lo observo desde la primera fila. Me
llamo Mojżesz Bernsztajn, tengo diecisiete años y no existo. Me llamo Mojżesz
Bernsztajn, tengo diecisiete años y no soy un ser humano, no soy nadie, no
estoy en parte alguna, no existo, soy un pobre y miserable hijo de nadie, y
ahora estoy mirando al hombre que mató a mi padre, lo estoy mirando mientras
él, bello y fuerte, está de pie en el cuadrilátero. Me llamo Mojżesz Inbar,
tengo sesenta y siete años. He cambiado de apellido. Estoy sentado frente a una
máquina de escribir y estoy escribiendo. No soy un ser humano. No tengo
apellido. El boxeador del cuadrilátero se llama Jakub Szapiro”.
“El
rey de Varsovia” combina con maestría un documentado sustrato realista,
político y social, sobre la Varsovia de los años treinta con un trepidante
relato de género negro, que va ganando en ritmo y acción desenfrenada a medida
que avanzan sus páginas. En una suma de variados registros argumentales,
encontramos desde algún elemento de tipo surrealista, como el cachalote que
solo ve el narrador, hasta algunas profundas reflexiones morales sobre la
condición humana y muchos momentos de violencia descritos con suma crudeza. La
crítica literaria Ana Calvo lo ha resumido muy bien: “El rey de Varsovia’ es
una novela nihilista, hiperbólica y magnética, que puede herir la sensibilidad
del lector. Szczepan Twardoch muestra los oscuros abismos infernales, donde
impera una maldad, de la que resulta imposible escapar”.
Se ha
destacado el aliento tolstoiano que late en la novela, pero hay que señalar las
muchas concomitancias en la descripción del gueto judío de Varsovia de los años
treinta con las narraciones del escritor judío polaco Isaac Bashevis Singer, en
especial con “Keyle la Pelirroja”, publicada también recientemente por
Acantilado y reseñada en esta sección. “El rey de Varsovia” es una novela
sobresaliente, de una calidad literaria muy por encima de la media.
“El
rey de Varsovia”. Szczepan
Twardoch. Acantilado. 2013. 448 páginas.
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