Un lugar en el que yo nunca estuve. Paul Mushin. R.U. Editors. 2010. 302 páginas.
Lo primero que llama la atención de esta novela es su peculiar edición. En su portada sólo aparece la fotografía de un viejo pasaporte argentino, cuyo color azul marino destaca sobre un fondo en azul cielo. Únicamente en su lomo puede leerse el título del libro y el nombre de su autor. Paul Mushin es en realidad un pseudónimo de Ignasi Riera Julià y Un lugar en el que yo nunca estuve su primera novela publicada.
Ignasi Riera Julià, hijo de catalanes, nació en Buenos Aires en 1950. Se licenció en Biología en
Presentada en la librería Negra y Criminal del barrio de
La narración alterna el uso de la primera y la tercera personas, y sirve al protagonista como desahogo antes de morir, para ajustar cuentas con su presente y su pasado. Principalmente, para sacar a la luz una corrupción que va desde el conocido uso por los barcos de banderas de países sin tradición pesquera y a veces incluso sin mar, hasta la captura ilegal de pequeños ejemplares de merluza negra, muy cotizados entre la alta sociedad. Se nota que el autor conoce de primera mano y por propia experiencia aquello sobre lo que escribe.
El libro supone a la postre una denuncia de la hipocresía occidental que cierra los ojos o mira hacia otro lado ante un problema que todos conocen pero nadie se atreve a resolver. Un aspecto más de la corrupción global que parece manejar los hilos del planeta y cuyo objetivo primordial es el beneficio económico a cualquier precio.
Carlos Bravo Suárez
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