domingo, 10 de diciembre de 2017

FELICIDAD Y LOCURA

Esperando a míster Bojangles” ha sido un verdadero fenómeno literario en Francia. La primera novela publicada por Olivier Bourdeaut (Nantes, 1980) ha obtenido un enorme éxito de crítica y ventas en el país vecino. Ha recibido un gran número de premios y el gremio de libreros galos lo consideró el mejor libro editado en Francia el pasado año. Curiosamente, la novela fue escrita en España, donde también transcurre una parte de la misma. Bourdeaut  -que había trabajado antes como agente inmobiliario, fumigador y fontanero-, tras terminar una novela anterior de características muy diferentes que no pudo editar, se refugió en la casa que sus padres tienen en Altea, donde al parecer halló la paz y tranquilidad suficientes para tener lista en siete semanas una nueva y ahora exitosa narración. Y en las afueras de esa localidad valenciana, muy cerca de la casa de sus padres, reside en la actualidad el escritor francés. Desde allí, ha visto como recientemente “Esperando a míster Bojangles” ha sido publicada en España por la prestigiosa Salamandra editores, con traducción José Antonio Soriano Marco.

El título del libro procede de una popular canción country americana que fue compuesta y grabada por Jerry Jeff Walker en 1968 y de la que muchos intérpretes de diferentes estilos han realizado posteriormente numerosas versiones. Una de ellas, la de Nina Simone, es la que continuamente escuchan y bailan los protagonistas de “Esperando a mister Bojangles”.

La novela nos presenta a un matrimonio feliz, una pareja locamente enamorada, un par de simpáticos chalados que lleva una vida divertida y excéntrica ante la mirada cautivada y absorta de su pequeño hijo, narrador posterior de la historia en primera persona. Su relato solo está salpicado de breves textos de recuerdos que dejó escritos su padre y que aparecen en letra cursiva. A la aparentemente frívola y nada convencional existencia familiar se suman algunos personajes como “el senador”, sempiterno invitado, hedonista, glotón e igualmente extravagante, derrochador y vitalista. También forma parte de la familia una grulla bautizada como Doña Superflua, que se pasea por el piso de sus dueños e incluso por la calle llevada con una correa de perlas.

La situación empieza a cambiar cuando la madre es internada en un psiquiátrico debido a sus altibajos emocionales incontrolados. El marido describe de esta manera a la mujer que adora: "Sus extravagancias llenaron mi vida, anidaron en cada uno de sus rincones y ocuparon toda la esfera del reloj, devorando todos sus instantes. Yo había recibido toda su locura con los brazos abiertos, y luego los había cerrado para estrecharlos con fuerza e impregnarme de ella, pero temía que aquel dulce desvarío no fuera eterno. Para ella, lo real no existía. Había encontrado a un don Quijote con falda y botas que todas las mañanas, con los ojos apenas abiertos y todavía hinchados, saltaba sobre su jamelgo y le golpeaba frenéticamente los flancos para salir al galope e ir al asalto de sus lejanos molinos cotidianos".

Según confiesa su propio autor las dos principales influencias en que se inspiró a la hora de escribir su libro fueron el ambiente de “Desayuno en Tiffany’s”, de Truman Capote, y la vida del matrimonio de Francis Scott Fitzgerald y Zelda Sayre. El lector español tal vez encontrará similitudes con las disparatadas comedias teatrales de autores como Miguel Mihura, Enrique Jardiel Poncela o Fernando Arrabal.

“Esperando a mister Bojangles” es una novela divertida y simpática, llena de humor e ironía, que deriva por momentos hacia el surrealismo, el absurdo  y el disparate. Un canto a la diversión, el ingenio, la risa y la vitalidad desbordada. También es una hermosa novela romántica, con una intensa historia de amor familiar y de pareja. Aunque en el reverso de la moneda se dibuja el final de los sueños, la débil línea que separa la fantasía de la locura, el amor de la soledad y la pérdida. Como el mister Bojangles de la canción que inspira el libro, los protagonistas saltan muy alto en su armonioso baile para caer después con dignidad y elegancia.
                                            
“Esperando a míster Bojangles”. Olivier Bourdeaut. Salamandra ediciones. 2017. 150 páginas.


                                       La canción en la versión de Nina Simone.


La versión original de Jerry Jeff Walker
 

Mi versión preferida de The Nitty Gritty Dirt Band


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