Hace tres años publicamos en
estas mismas páginas una reseña de “Alguien”, la anterior novela de Alice
McDermott (Brooklin, Nueva York, 1953). Como su lectura fue un auténtico descubrimiento
literario, quedamos a la espera de la publicación de una nueva entrega de la
escritora estadounidense. Y así, hace unos meses, de nuevo editada por la
exquisita Libros del Asteroide, y esta vez con traducción de Carlos Manzano, llegó
a nuestro país “La novena hora”, una magnífica novela que confirma con creces
las expectativas creadas por la anterior.
En cualquier caso, Alice McDermott, profesora de
Humanidades en la Universidad Johns Hopkins, es una escritora con una consolidada
y brillante trayectoria literaria. Su obra anterior está avalada
por la crítica más exigente y ha obtenido importantes premios literarios. Con
“Un hombre con encanto”, editada en España por Tusquets, logró en 1998 el
National Book Award, y, en tres ocasiones, con “Aquella noche” (Tusquets, 1987),
“En bodas y entierros” (Tusquets, 1992) y “After This” (2006), ha sido
finalista del Premio Pulitzer. También “Alguien” (Libros del Asteroide, 2015)
obtuvo el Premio National Book Critics Circle. ”La novena hora” la confirma
como una de las mejores escritoras norteamericanas actuales, a la altura de
nombres tan conocidos como Alice Munro o Anne Tylor.
Como “Alguien”, “La novena hora” transcurre en Brooklin,
en las primeras décadas del siglo XX, entre la numerosa colonia de emigrantes
irlandeses llegados en esa época a Nueva York. El relato arranca con el
suicidio de un joven inadaptado y sin trabajo que, tras enviar a la compra a su
mujer, abre la llave del gas de su pequeño apartamento. La monja Saint Savoir,
que siempre anda por las calles ayudando a los necesitados o recolectando
limosnas, se hace cargo de Anne, la viuda del suicida, que le confiesa que está
embarazada. Anne va a trabajar en la lavandería del convento de la orden a la
que pertenece la monja y allí va a crecer su hija Sally, verdadera protagonista
de la novela. Anne intentará rehacer de manera clandestina su vida sentimental
y Sally deberá decidir sobre su futuro. En ese sentido, es decisivo su viaje nocturno
a Chicago, contado de manera prodigiosa en uno de los episodios más destacados
del libro, un tremendo choque con la realidad más cruda tras sus años de vida
entre monjas en el convento. La sutil paradoja final en la búsqueda de la
redención es otro de los grandes logros de una novela sin desperdicio.
“La novena hora” (cuyo título hace referencia a las tres
de la tarde, hora en que murió Cristo) es una novela protagonizada sobre todo
por mujeres. Varias de ellas son monjas de diversas congregaciones que suplen
con su trabajo y abnegación la ausencia de sanidad pública, servicios sociales
o residencias de la tercera edad en aquel Brooklin azotado por la pobreza, las
enfermedades y los frecuentes malos tratos a las mujeres en el seno de las
familias. Algunas de estas monjas están claramente individualizadas y son magníficamente
retratadas, con sus virtudes y sus manías y defectos, a lo largo de la
narración. Las hermanas Jeanne, Lucía, Illuminata o Saint Savoir se erigen como
grandes personajes secundarios de una historia magistralmente contada.
“La novena hora”, que está narrada en parte por algunos
descendientes de Anne y Sally posteriormente a los hechos relatados, es una
novela de gran realismo que a veces, al describir situaciones de impactante
sordidez y crudeza, parece asumir algunos de los presupuestos narrativos del
naturalismo literario decimonónico. Sin embargo, la autora no se recrea en esos
elementos más desagradables y, aunque en ningún momento elude la crítica social
siempre latente en la novela, eleva sobre ese mundo injusto una mirada siempre amable
y cargada de comprensión ante unos defectos que son presentados como inherentes
a la condición humana. McDermott retrata con maestría literaria la cotidianidad
de la vida de los personajes (magníficas las descripciones de las labores
domésticas femeninas en la lavandería) y escribe con una prosa elegante y
precisa que, desde la observación exterior y la profundidad psicológica, se
detiene con mimo en el detalle y las pequeñas cosas y evita siempre confundir sentimiento
con sentimentalismo. “La novena hora” confirma, sin duda, que estamos ante una de las grandes escritoras de nuestro
tiempo.
“La
novena hora”. Alice McDermott. Libros del Asteroide. 2018. 296 páginas.
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