Hay en la narrativa europea
reciente, y especialmente en la francesa, una cierta tendencia a la novela
histórica que trata sobre episodios o personajes relacionados con el nazismo.
Podrían citarse, entre otras, algunas magníficas novelas como “Las benévolas”
(RBA, 2007), de Jonathan Litell; “HHhH” (Seix Barral, 2011), de Laurent Vinet; o
“El orden del día” (Tusquets Editor, 2018), de Eric Vuillard, que ganó el
prestigioso Premio Goncourt en 2017. A
ellas se añade ahora “La desaparición de Josef Mengele”, de Olivier Guez
(Estrasburgo, 1974), galardonada el pasado año con el Premio Renaudot, el
segundo más prestigioso en Francia después del Goncourt. Guez es un escritor y
periodista que trabaja en grandes medios como The New York Times, Le Monde o
Frankfurter Allgemeine Zeitung, ha publicado varios ensayos geopolíticos y fue
coguionista del filme alemán “El caso Fritz Bauer” (2015), que relata los
esfuerzos del fiscal que da título a la película por relanzar las persecuciones
contra los criminales de guerra nazis en los años cincuenta. “La desaparición
de Josef Mengele” es su segunda novela y ha sido traducida a numerosos idiomas.
En España ha sido publicada por Tusquets con traducción de Javier Albiñana.
“La desaparición de Josef Mengele” es una magnífica
biografía novelada de los últimos treinta años, desde 1949 hasta 1979, de la
vida del médico nazi y capitán de las SS, conocido como el Ángel de la Muerte
por sus monstruosos experimentos, sobre todo con gemelos, en el campo de concentración
de Auschwitz. La novela narra, con documentación y verosimilitud, su estancia
en Argentina, donde permaneció muy tranquilo, usando incluso durante un tiempo
su propio nombre, mientras estuvieron los Perón en el poder; su huida posterior
a Paraguay, también protegido por el régimen del general Stroessner; y sus años
finales en Brasil, donde borró su rastro por el temor a ser identificado y
deportado por los servicios secretos israelíes. Su situación se hizo más difícil
y angustiosa desde que el Mossad secuestró en 1960 en Argentina a su
correligionario Adolf Eichmann, con quien había coincidido en Buenos Aires.
Eichman fue juzgado y ejecutado en
Israel en 1962. Mengele extremó desde ese momento las precauciones y, aunque
estuvo en el punto de mira del Mossad y del famoso cazanazis judío Simon
Wiesenthal, por diferentes motivos y cambio de prioridades de los gobiernos
israelí y alemán, nunca pudo ser detenido ni deportado a Alemania y murió
ahogado en Brasil en 1979.
La novela tiene
muy buen ritmo, está estructurada en capítulos breves y se lee con fruición y
rapidez. Se centra en reconstruir esas tres décadas en la vida de Mengele, pero
también penetra en la psicología y el fanatismo del personaje, que mantuvo
intactos hasta el final su orgullo y su soberbia y nunca abjuró ni mostró
arrepentimiento alguno por su pasado nazi y sus monstruosos experimentos en
Auschwitz. La peripecia vital del médico se enmarca en el contexto histórico de
esos años (el peronismo, la caída de Perón, las guerras de los Seis Días y del
Yom Kipur, la democratización de Alemania y el olvido del pasado nazi…) y en sus
conexiones familiares y sentimentales (la relación con su mujer y su hijo, la
posterior boda con su cuñada, las relaciones con su rica familia alemana
propietaria de una empresa de maquinaria agrícola para la que Mengele siguió
trabajando en Sudamérica...).
El libro podría leerse como
una verdadera biografía y es consecuencia sin duda de un arduo trabajo de
documentación por parte del autor, que elige sin embargo el formato de novela
para poder rellenar con la ficción los muchos vacíos dejados por la propia
investigación. Aunque disponemos de bastantes datos fidedignos de esos años de
la vida de Mengele, carecemos con detalle de otros que la ficción permite
reconstruir con bastante verosimilitud pese al misterio que todavía envuelve algunos
episodios de su estancia en Sudamérica.
Al referirse a la vida de este
personaje es inevitable hacerse la pregunta de cómo uno de los mayores
criminales de guerra de todos los tiempos, sobre cuyas espaldas pesaba la
muerte de varios cientos de miles de personas, pudo escapar a la justicia
durante más de treinta años y morir sin haber pagado por sus actos. La lectura
del libro aporta algunas respuestas, aunque no todas, a esa inquietante pregunta.
“La
desaparición de Josef Mengele”. Olivier Guez. Tusquets Editores. 2018. 256
páginas.
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