domingo, 20 de enero de 2019

AMBIGÜEDAD MORAL Y COLABORACIONISMO

El tema de la Segunda Guerra Mundial parece ser una fuente de inspiración inagotable para la narrativa europea contemporánea. En los últimos años han sido varias las novelas que hemos reseñado en esta sección cuya acción transcurre en ese fatídico periodo del pasado siglo XX. Así ocurre también con “Voluntad”, novela muy premiada en Bélgica y Holanda cuyo autor, conocido anteriormente en su país por sus obras de teatro y sus columnas de prensa, es Jeroen Olyslaegers (Amberes, 1967). Fue publicada en Bélgica en 2016 y el pasado año 2018 pudimos leer la edición española, publicada por Seix Barral con traducción del neerlandés de Marta Arguilé Bernal.

“Voluntad” transcurre casi íntegramente en la ciudad de Amberes durante la ocupación nazi de Bélgica en la Segunda Guerra Mundial. Los principales hechos relatados se enmarcan, en buena medida, entre dos fechas muy destacables para la ciudad en ese periodo histórico: el pogromo de agosto de 1942 contra los judíos, realizado por los nazis con la colaboración de la policía local, y el bombardeo alemán al cine Rex, ocurrido el 16 de diciembre de 1944, cuando Amberes ya había sido liberada tres meses antes por los aliados. La novela se adentra en la espinosa y poco explorada cuestión del colaboracionismo belga (principalmente de la población flamenca) con los ocupantes nazis. Olyslaegers encontró la inspiración para su personaje principal en su propio abuelo, un hombre que colaboró y luchó con los nazis durante la guerra mundial y que hasta casi el final de sus días no fue consciente de haber estado en el bando equivocado. También una tía suya (la tía Emma) se quedó con la casa en que trabajaba para una familia judía porque se convirtió en amante de un oficial nazi. Además, el escritor tiene actualmente su estudio junto a un edificio en el que, según los informes históricos, se suicidó toda una familia hebrea en el ataque a los judíos de agosto de 1942 que se relata en la novela.

El personaje principal de “Voluntad” es Wilfried Wiks, que en su solitaria vejez decide recordar su pasado en el Amberes ocupado y escribirlo en forma de una larga carta-monólogo en primera persona dirigida a su joven bisnieto. Wiks era policía local cuando los alemanes entran en Bélgica y mantiene una actitud ambigua en su relación con los invasores. Esa ambigüedad se manifiesta en su propia personalidad desdoblada, pues Wilfried es también poeta (llega a publicar con éxito el libro “Confesiones de un farsante”) y, en su faceta lírica, adopta para sí mismo el nombre de Angelo. Wilfried Wiks es un personaje complejo (a la vez ángel y demonio) que encarna y simboliza el doble comportamiento y la equívoca moral de muchos belgas ante los ocupantes nazis. Es acusado por sus compañeros de ser un “doscaras”, puesto que mantiene un doble juego que, cínicamente y en ocasiones con fría crueldad, utiliza como una estrategia de supervivencia que le permite salir airoso de la delicada situación en la que vive.

Además del narrador, hay otros personajes muy interesantes y bastante logrados en la novela. Uno de ellos es Lode, su compañero en la policía local y cuya hermana, Yvette, se convertirá en la novia y luego esposa de Wilfried. Lode encarna un heroísmo y una resistencia engañosos, pues, aunque su familia esconde a un judío conocido, no lo hace por altruismo humanista sino por un interés económico ligado al negocio de los “pedruscos”, es decir, de los diamantes del Congo. Otro personaje importante del libro es el profesor particular de Wilfried, al que se cita siempre por su mote Barbita Feroz, un acérrimo defensor de los nazis que introduce a su pupilo en los bares y círculos más antisemitas de Amberes. Prototipo de la doble moral y la adaptación al medio es la tía Emma, amante de un oficial alemán durante la ocupación y amante nuevamente de un soldado indio canadiense en cuanto las fuerzas aliadas entran en la ciudad.

“Voluntad” es una magnífica narración sobre la doble moral y el colaboracionismo de muchos belgas con los nazis. Un episodio que, aunque se proyecta hasta el presente con la presencia de la actual extrema derecha flamenca, no ha sido demasiado tratado por la literatura de ese país. Un fenómeno literario que remite en cierto modo a la vecina literatura francesa que, además del inevitable Celine, cuenta con la aportación, también algo tardía pero menos, de prestigiosos autores como el reciente Premio Nobel Patrick Modiano. En cualquier caso, “Voluntad” es, tanto por su contenido como por su compleja y densa presentación literaria, una destacada y muy recomendable novela.

“Voluntad”. Jeroen Olyslaegers. Seix Barral. 2018. 383 páginas. 

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