En 1867 tuvo lugar en
Finlandia una de las últimas grandes hambrunas vividas en Europa. Las malas cosechas,
la nefasta gestión de los préstamos para comprar cereal por parte del gobierno,
el aislamiento y la estructura social del país ocasionaron que, con la llegada
del duro invierno, miles de campesinos se convirtieran en mendigos que vagaban
míseramente por los caminos nevados en busca de un trozo de pan que llevarse a
la boca. Sobre ese trágico episodio de la historia de su país, ha escrito Aki
Ollikainen (1973) una breve pero conmovedora e intensa novela titulada “El año
del hambre”. Fue la ópera prima y el descubrimiento literario de Ollikainen, fotógrafo profesional y reportero que ha
publicado posteriormente un par de novelas más que no han sido editadas en
España. “El año del hambre”, publicada en Finlandia en 2012, ganó varios de los
más importantes galardones finlandeses y fue finalista del Man Booker
International, del Prix Femina y del Europese Literatuurprijs. Ha sido
traducida a numerosos idiomas y, a finales de 2018, fue editada en España por
la exquisita Libros del Asteroide, con traducción de Luisa Gutiérrez Ruiz.
“El año del hambre” es una novela corta y hermosa pero
desoladora y triste, con algunos capítulos de una enorme dureza y escrita con
una concisión y un equilibrio admirables. Narra, con realismo escalofriante e impactante
crudeza, la hambruna sufrida en Finlandia durante el invierno de 1867. La
novela sigue dos líneas argumentales que se van alternando y confluyen en
cierto modo al final de la narración. Por un lado, encontramos a los hermanos
Teo y Lars, médico y político respectivamente, que por su posición económica y
profesional no sufren la crisis con la misma crudeza que los campesinos, pero
que analizan sus causas e intentan en cierto modo paliarla. Por otro, la mayor
y mejor parte del relato narra las penalidades de una familia de campesinos del
norte que tiene que abandonar su pequeña hacienda, donde se ven obligados a
dejar morir al enfermo y debilitado cabeza de familia e iniciar un famélico
peregrinar por los nevados caminos del país en dirección a San Petersburgo,
donde creen que van a encontrar alivio a su desesperada situación. Marja y sus
dos hijos, Mataleena y Juho, realizan un horripilante viaje por las heladas
tierras finlandesas en el que van a sufrir los peores azotes de la miseria: el
hambre, el egoísmo, la ambición, el acoso, la enfermedad y la muerte. Un
terrible periplo en el que apenas van a encontrar ayuda, pues el hambre
generalizada desencadena una verdadera lucha por la supervivencia en la que no
hay apenas lugar para la generosidad y donde se desatan los peores instintos
del ser humano. Junto a multitud de mendigos en su misma situación que van
sembrando los caminos de cadáveres, madre e hijos deambulan de un lugar a otro en
un verdadero descenso a los infiernos que conforma un relato espeluznante y
conmovedor.
Aki Olikainen narra estos hechos estremecedores sin caer
en la demagogia ni el sentimentalismo gratuito, con una prosa sobria y directa
y simplemente contando lo que sucede y dejando hablar a los personajes. Sí
introduce, y con gran acierto literario, algunos elementos oníricos en el
relato de algunos sueños de los personajes, que contribuyen a establecer una
difusa frontera entre la realidad y la pesadilla, que acaban confundiéndose en
sus debilitadas mentes. También el uso de las metáforas y comparaciones es muy
acertado. Así, la niña Mataleena compara el hambre con un gato que, encerrado
en el saco que es el estómago, "araña con sus diminutas uñas y causa un
dolor punzante". Y los ojos del padre moribundo semejan “dos grandes
agujeros en el hielo de un lago sin peces”.
Tal vez la historia podría haber dado para una novela más
larga y ambiciosa y pueda observarse en el relato un cierto desequilibrio entre
el magistral episodio protagonizado por la famélica familia campesina y el
menos desarrollado de los dos hermanos. En cualquier caso, la novela tiene una
enorme fuerza que logra llegar a lo más hondo del lector y remover sus
entrañas. Por otro lado, puede también resultar sorprendente la terrible
situación de hambruna vivida hace un siglo y medio por un país como Finlandia, que
hoy se encuentra entre las naciones de mayor desarrollo económico del mundo y
entre las diez primeras en su nivel de renta per cápita.
“El
año del hambre”. Aki Ollikainen. Libros del Asteroide. 2018. 132 páginas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario