Ledicia Costas (Vigo, 1979) es una reconocida escritora gallega que ha publicado numerosos libros para niños y adolescentes en su lengua natal. En este género, ha recibido diversos galardones tanto en su comunidad autónoma como en el conjunto del ámbito literario español, en el que, en 2015, obtuvo el Premio Nacional de Literatura Infantil por la obra “Escarlatina, la cocinera cadáver”. En 2019, publicó “Infamia”, su primera novela para adultos, un thriller psicológico a través de una trama de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica que obtuvo un considerable éxito. Ahora, también editada por Destino, acaba de publicar “Golpes de luz”, una novela que también está recibiendo una muy favorable acogida entre la crítica y los lectores.
“Golpes de luz”, como su anterior “Infamia”, está ambientada en Galicia, aunque en ningún momento se especifica el nombre de la población en que sucede la historia narrada. Sus protagonistas son los tres miembros de una familia que comparte vivienda en esa localidad costera gallega. Pertenecen a tres generaciones distintas: Luz, la abuela; Julia, la hija; y Sebas, el nieto. Los tres personajes narran la historia en primera persona, alternándose en los sucesivos capítulos del libro.
Julia es periodista, acaba de separarse de su pareja y decide abandonar Madrid con su hijo, Sebas, para irse a vivir a Galicia a cuidar a su madre, Luz, ya octogenaria y con crecientes síntomas de demencia senil. Sebas tiene diez años, va a quinto de primaria y se ha adaptado muy bien en su nuevo colegio gallego, donde tiene dos muy buenos amigos: David, un chico con sobrepeso que conoce a fondo la mitología escandinava, y Ruth, una niña muy inteligente. La abuela es bastante malhablada, juega al parchís con sus amigas, bebe coñac hasta ver doble y siempre lleva un martillo, del que no se separa ni para dormir, y con el que da fuertes golpes cuando se enfada. Por ello, su nieto, que la adora, y sus amigos están convencidos de que ella es el dios Thor.
Con su vuelta a Galicia, Julia vuelve a asediar a su madre con preguntas sobre la misteriosa desaparición de su padre, conocido como “El Argentino” y del que no han tenido noticias durante años. Julia reanuda también su trabajo como periodista, investigando el tráfico y el consumo de heroína en Galicia y remontándose a la verdadera epidemia de autodestrucción y muerte que vivió la juventud gallega en los años ochenta del pasado siglo, mientras las desaprensivas y violentas mafias de traficantes se enriquecían ostentosamente.
“Golpes de luz” es una novela llena de ternura que mezcla con equilibradas dosis diversos géneros y temas. Tiene pasajes muy divertidos, sobre todo los relacionados con la abuela, que la acercan por momentos a la comedia o la novela de humor. Pero hay otros momentos mucho más serios y dramáticos, con toques de novela policiaca y mayores dosis de novela social y de denuncia, principalmente en lo relacionado con el narcotráfico gallego. Son muchos los temas que de una manera u otra se tocan en la novela: las dificultades de las familias modernas, el cuidado de la vejez, las enfermedades mentales de la senectud, la conciliación familiar, la búsqueda de la verdad y del pasado familiar, la fantasía en el mundo infantil, el acoso escolar y, como ya se ha dicho, el narcotráfico y los estragos provocados en una generación de jóvenes gallegos por el consumo de heroína.
Así lo resume la autora en una entrevista reciente: “En esta ocasión quería escribir una novela llena de esperanza y de luz, llena de ternura, pero al mismo tiempo parte de temas muy oscuros que resuenan en nuestra memoria, que pululan envolviendo de suciedad y toxicidad todo lo que tocan”. “Vivimos cosas muy fuertes, somos hijos de una generación robada por la droga, y eso sigue muy presente en nuestros recuerdos. Yo quería escribir sobre esto, pero al mismo tiempo me daba pudor. Al final pensé que lo más honesto sería hacerlo desde mis propias vivencias, porque creo que es una cuestión que sigue palpitando en el subconsciente colectivo de mi región”.
“Golpes de luz” es una novela de lectura fácil, con capítulos cortos, con un lenguaje en muchos casos muy coloquial, con bastantes expresiones gallegas en boca de la abuela, con situaciones muy divertidas pero también con intriga y cierto misterio. Una novela que gustará a todo tipo de lectores. Demostrado sobradamente su dominio de la literatura infantil y juvenil, Ledicia Costas ha irrumpido con fuerza en la narrativa para adultos con dos magníficas novelas. Esperemos que siga por esta senda.
“Golpes
de luz”. Ledicia Costas. Editorial Destino. 2021. 288 páginas.
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