Por tercer
año consecutivo, el Centro Excursionista Ribagorza organizó el pasado sábado una
excursión nocturna con raquetas de nieve. Como el año pasado, y aprovechando la
luna llena, consistió en un itinerario desde Llanos del Hospital hasta la
Renclusa, con una cena a base de huevos fritos en este emblemático refugio del
valle de Benasque. Con un gran éxito de convocatoria, en la actividad participamos
cuarenta personas de diferentes edades y procedencias.
La
mayor parte de los participantes salimos de Graus a las 16.30 horas. Con
nuestros vehículos nos desplazamos hasta Benasque y continuamos en dirección a
Llanos del Hospital. A unos 1750 m. de altitud, dejamos los coches en el
aparcamiento del vado, situado un poco antes de llegar al establecimiento
hotelero, hasta el que llegamos andando en pocos minutos. Allí, cogieron las
raquetas de alquiler quienes no disponían de ellas y sobre las 18 horas iniciamos
la excursión. Empezaba a oscurecer y la luna se elevaba brillante y redonda
sobre las montañas que separan España y Francia. La temperatura no era muy
fría, no había viento y la noche estaba preciosa. Todo estaba a nuestro favor
para disfrutar plenamente de la excursión y de una noche mágica.
Desde
Llanos del Hospital a la Besurta, pasando por el Plan de Están, con la nieve más
dura, fuimos siempre por la pista de esquí de fondo. En La Besurta, a 1920 m.
de altitud, hicimos una breve parada para reagruparnos. A partir de aquí, la
pista se termina y continuamos por la huella que estaba marcada en la nieve,
que encontramos en mayor abundancia y buen estado para el uso de las raquetas. Aunque algunos llevábamos nuestros frontales encendidos, la luna llena,
brillando en un cielo estrellado y absolutamente despejado, iluminaba nuestro
camino. Dejamos a la izquierda el itinerario que lleva al Forau de Aigualluts y
abordamos con decisión y buen ánimo la empinada subida a La Renclusa. Algo
antes de las 21 horas, alcanzamos el refugio, situado a 2140 m. de altitud.
Allí, tal como habíamos concertado, nos esperaban para cenar. Dimos buena
cuenta de los huevos fritos con beicon, y otros viandas que algunos habíamos
llevado. y disfrutamos de un alegre rato de camaradería y buen ambiente.
Sobre las 22.45 horas iniciamos la bajada, que realizamos por el mismo itinerario de la subida. Eran alrededor de las 0.30 horas cuando llegamos de nuevo a Llanos del Hospital. Habíamos recorrido unos 11 km con unos 500 m. de desnivel acumulado, Devolvimos las raquetas alquiladas y fuimos hasta el aparcamiento para coger nuestros vehículos y volver a Graus, adonde llegamos sobre las 2.00 horas. Habíamos disfrutado de una noche mágica de nieve y luna llena.
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