Isak Dinesen (1885-1962) es una de las voces más interesantes de la literatura europea del pasado siglo XX. Aunque por su exitosa adaptación cinematográfica su obra más conocida sea Memorias de África, la escritora danesa es también autora de un puñado de cuentos verdaderamente fascinantes. Con motivo del ciento veinticinco aniversario de su nacimiento, la editorial Nórdica ha publicado Carnaval y otros cuentos, un conjunto de once relatos que fueron editados póstumamente tras la muerte de la narradora en 1962.
Los cuentos de Isak Dinesen son de una gran belleza literaria, de escaso parangón con los de otros escritores contemporáneos. Combinan de manera magistral la realidad y la fantasía, la historia y la mitología, algunos recursos de la literatura oral y de la leyenda con una escritura primorosa y un gran dominio del ritmo narrativo. A la originalidad de Carnaval y otros cuentos contribuyen los finales abiertos, en ocasiones algo inesperados y abruptos, de varios de sus relatos. Son unas narraciones de extensión media, de alrededor de treinta páginas en la mayor parte de los casos. Sólo Carnaval, un verdadero juego literario cargado de ingenio y referencias cultas, y Anna, prácticamente una novela corta con una trama de enredo y un estilo casi folletinesco, son algo más largos que los demás textos del libro.
En Carnaval y otros cuentos aparecen diversas sociedades y geografías europeas de diferentes épocas históricas. Se retratan con elegancia los ambientes aristocráticos y refinados, de los que la autora danesa procedía socialmente, pero también otros estratos económicamente más bajos y desfavorecidos. Incluso en “La dama orgullosa” se dibujan de manera magistral en unas pocas páginas los cambios sociales producidos por la Revolución Francesa de 1789. En algunos cuentos del libro el lector puede toparse de manera inesperada con personajes conocidos como Kierkegaard, Lord Byron o Jack el Destripador. Caballos fantasmas y El oso y el beso se pueden considerar sin duda verdaderas obras maestras del relato breve. El segundo, absolutamente absorbente para el lector, se sitúa en los ambientes brumosos, cargados de leyendas y misterio, de los mares y bosques escandinavos de los confines de la Europa septentrional.
Hoy, que por motivos diversos tan de moda están algunos escritores nórdicos, leer los cuentos de Isak Dinesen significa disfrutar de la belleza atemporal de una literatura que satisface ampliamente los gustos más exquisitos de los lectores más exigentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario