“Fin
de temporada” es la última novela de Ignacio Martínez de Pisón (Zaragoza,
1960), uno de los valores más consolidados de la literatura española
contemporánea. El escritor zaragozano, residente en Barcelona, tiene una larga y
fructífera carrera literaria que cuenta con numerosos premios a muchas de sus
obras y reconocimientos generales a su trayectoria, como el Premio de las
Letras Aragonesas concedido en 2011.
Desde
su ya lejana “La ternura del dragón”, editada en 1984, Martínez de Pisón ha
publicado más de una docena de novelas, entre las que destacan “Carreteras
secundarias”, “El tiempo de las mujeres”, “Dientes de leche” y las más
recientes “El día de mañana”, “La buena reputación”, “Derecho
natural” o “Filek: El estafador que engañó a Franco”. Además de sus habituales
artículos en “La Vanguardia” y de algunos trabajos como guionista de cine, es
también autor de varios libros de relatos y del magnífico ensayo “Enterrar los
muertos”, sobre el personaje José Robles, asesinado por los servicios secretos
soviéticos durante la Guerra Civil. Ahora, de nuevo en Seix Barral como todas
sus últimas novelas, acaba de publicar “Fin de temporada”, que lo consolida aún
más si cabe como uno de los mejores novelista actuales en lengua española.
“Fin
de temporada” se inicia en 1977 cuando Rosa y Juan, dos jóvenes extremeños
apenas adolescentes, viajan a una clínica clandestina abortista en
Portugal. Un trágico accidente de tráfico truncará ese viaje. Años después, ya
en la década de los noventa, y tras vivir ambos en diferentes ciudades
españolas (Bilbao, Logroño, Gijón, Torrelavega o Jaca) encontramos a Rosa,
madre soltera, y a su hijo Iván, regentando un camping de la Costa Dorada
tarraconense junto a Mabel, una antigua clienta de ese mismo establecimiento
que acabó asociándose con Rosa para reflotar el negocio. Iván se hará novio de
Céline, una francesa de Toulouse que frecuenta el camping en verano. Por otro
lado, y a pesar del empeño de su progenitora en ocultárselo, Iván recibirá
noticias de su pasado familiar y eso modificará su intensa, y casi incestuosa,
relación con su madre. La novela abarca el último cuarto del siglo XX y
transcurre principalmente en la Costa Dorada, en el citado camping muy próximo
a la central nuclear de Ascó, en la población extremeña de Plasencia y en
Toulouse, una ciudad que, como la familia de Céline, está muy vinculada a los
exiliados españoles tras la guerra civil.
Como
muy bien ha escrito Eva Cosculluela, “‘Fin de temporada’ es una novela de
personajes: los de esta novela son gente como nosotros, alguien a quien
podríamos conocer o en quien nos podríamos reconocer. Es esto, precisamente,
uno de los puntos fuertes de la obra del autor zaragozano: una construcción
impecable de personajes complejos que resultan perfectamente creíbles, con sus
luces y sus sombras, que salen adelante a pesar de que la vida no se lo pone
fácil; personajes normales que en mano de Martínez de Pisón se convierten en
extraordinarios”.
Son,
sin duda, Rosa e Iván los dos principales personajes de la novela y es un
aspecto esencial del relato la intensa relación materno-filial que se establece
entre ambos. Los dos son personajes cambiantes, en evolución, y su relación se
va transformando a medida que Iván va conociendo más cosas de su pasado. Así lo
expresa con claridad en un momento de la novela: "No eres el mismo si
sabes unas cosas que si no las sabes. Saber nos hace diferentes, nos convierte
en otras personas". Y ese es uno de los temas principales de la novela, el
peso del pasado y su repercusión y condicionamiento en el presente y el futuro.
Con “Fin de temporada”, Ignacio Martínez de
Pisón ha vuelto a mostrar su buen oficio literario y su absoluto dominio de la
narrativa. En este caso, con una historia perfectamente estructurada ambientada
sobre todo en la última década del siglo XX pero que tiene su arranque en el
año 1977, un momento en el que en muchos aspectos la influencia de la dictadura
recién terminada todavía pesaba de manera determinante en las relaciones de
pareja y en temas como el aborto o la maternidad en soltería. Como los
personajes de la novela, también la situación social y moral de nuestra
sociedad fue cambiando de manera irreversible en las décadas posteriores. Con sus
sucesivas novelas, Martínez de Pisón se ha convertido en un magnífico cronista
de distintos momentos de la historia de nuestro país. Cada nueva narración suya
constituye un eslabón más de una trayectoria literaria impecable.
“Fin
de temporada”. Ignacio Martínez de Pisón. Seix Barral. 2020. 372 páginas.
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