“La Linterna
de Papel” es la primera novela del joven poeta inglés Will Burns. Incorporado
como Nuevo Poeta en 2014 por la prestigiosa colección Faber & Faber, es
autor del libro de poemas “Country Music“, editado en 2020. El año pasado, tras
la pandemia provocada por el COVID, publicó “La Linterna de Papel”, una crónica
personal de aquellos días de estricto confinamiento que vivió en su Inglaterra
natal. Ahora, la prestigiosa Literatura Randon House ha publicado el libro en
nuestro país con la traducción de Javier Calvo.
“La
Linterna de Papel” es el nombre del pub que el protagonista de la novela
homónima regentaba junto a sus padres cuando estalla la pandemia. Un bar
situado en una pequeña ciudad –que de manera exagerada sus habitantes denominan
La Aldea– del centro de Inglaterra, en los llamados “home counties”, no lejos
de Londres y cercana a Chequers, la residencia de vacaciones del primer
ministro británico. El relato está narrado en primera persona por su
protagonista, que, cerrado por la pandemia el pub de sus padres, se dedica a
pasear y hacer caminatas por los alrededores de su pueblo. Además de describir
con precisión y belleza literaria los lugares que recorre, el narrador –parece
obvio que un alter ego del propio Will Burns– reflexiona sobre su propia
situación personal y acerca de diversos temas: el concepto de trabajo, la
degradación del medio natural, las contradicciones de la modernidad, el cambio
climático, el clasismo de la sociedad británica y hasta el reciente Brexit,
respecto al que se muestra contrario. También aparecen referencias a diversos
personajes carismáticos que son clientes habituales del pub y a algunos amigos
de la infancia del narrador.
Uno de
los aspectos más interesantes del libro son las reflexiones del narrador sobre
diversos aspectos contradictorios de la actual Inglaterra o de las sociedades
modernas en general. En el primer caso, el autor se encuentra con que la zona
por la que él suele salir a caminar se está viendo alterada por la construcción
de una nueva vía férrea que tiene como objetivo la mejor conexión del Reino
Unido con el continente europeo. Tras el Brexit y la salida británica de la
Unión Europea, esa infraestructura parece entrañar una cierta contradicción.
También señala el narrador cómo algunas empresas contaminantes de su comarca
son las mismas que, paradójicamente, colaboran en proyectos destinados a la
protección de la naturaleza. El tono crítico se extiende también al clasismo
inglés, extensible incluso al juego del criquet tan presente en esa zona, en la
que “el éxito se mide en los logros de los hijos, el precio de los coches y la
exuberancia de los jardines”. También hay muchas alusiones al deterioro del
medio natural, como puede leerse en este párrafo del libro: “Durante largos
tramos del camino no se veía el río por ninguna parte, la senda me alejaba de
sus meandros y sus orillas, y el ruido de la autopista lo lejos se convertía en
una burla doble: allí estaba yo, circulando por un camino fluvial sin rastro
del río y con el ruido de los coches, camiones y monovolúmenes imitando el
murmullo del agua sobre las piedras”.
Burns
combina a la perfección la descripción más objetiva con la reflexión más
intimista y la crítica más punzante con un tratamiento literario más lírico,
acorde con su condición de poeta. Salvando las distancias y con un enfoque
totalmente personal y diferenciado, el propio autor ha manifestado en alguna
entrevista su adscripción en cierto modo a la tradición literaria de los “flaneurs”,
paseantes con una tendencia que algunos denominan como psicogeográfica. En la
línea del suizo Robert Walser o el inglés Malcom Lowry, más por “su estilo de
vida que por una técnica concreta, de comprender de modo vitalista que el
movimiento y el paseo afectan al ritmo del pensamiento y la narración”. En
cualquier caso, el propio autor ya había utilizado el paseo por la naturaleza
en muchos de sus poemas y ahora transfiere parte de ese enfoque más lírico a su
prosa narrativa.
La
escritora y crítica literaria Berna González Harbour ha resumido con acierto lo
que podemos encontrar en el libro: “La Linterna de Papel’ forma parte de una
corriente que arrastra una lava no exactamente volcánica, pero sí cargada de
autocrítica, de trazas apocalípticas, a ratos de furia, de enfado por el
aislamiento británico y de incertidumbre ante el inhóspito país que emergerá de
todo esto”. Aquellos días de estricto confinamiento fueron propicios para dar
en soledad largos paseos por el campo y reflexionar sobre muchas cosas del
presente, el pasado y el futuro. Will Burns ha sabido dar forma literaria a
esas actividades cotidianas a las que nos obligó a todos la pandemia. El
resultado es un excelente libro que, aunque se centre sobre todo en la
geografía inglesa, puede extrapolarse a cualquier otro lugar. Una lectura que,
como su propio título indica, resulta iluminadora y muy recomendable.
“La
Linterna de Papel”. Will Burns. Literatura Randon House. 2022. 168 páginas.
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