Con su última novela “Despejado”, la escritora británica Carys Davies se consagra como una de las voces emergentes más valiosas de la novela europea actual. Nacida en Gales y residente en Edimburgo, ha publicado las novelas “Oeste” (2018), editada en España por Destino, y “The Mission House” (2020), aún inédita en nuestro país. Ambas han merecido importantes galardones y reconocimientos literarios. Es también autora de dos colecciones de cuentos, “Some New Ambush” (2007) y “The Redemption of Galen Pike” (2014). “Despejado”, “Clear” en su título original, ha sido publicado en España por la exquisita editorial Libros del Asteroide, con traducción de Gabriel Insausti.
Como indica su autora en una nota del libro, “la historia que he imaginado en ‘Despejado’ tiene lugar en 1843”. En ese año se produce la llamada Gran Ruptura en la iglesia de Escocia, cuando una parte de los ministros religiosos del país se rebeló contra el sistema de patronazgo por el que los terratenientes escoceses tenían poder para establecer a los religiosos de su elección en las parroquias que hubiese en sus tierras. Estos ministros rebeldes formaron la nueva Iglesia Libre, renunciando a sus casas y templos para empezar de cero. El otro hecho histórico de fondo en la novela es una de las grandes convulsiones sociales de Escocia, conocida como los Desalojos, que se produjeron desde mediados del siglo XVIII hasta la segunda mitad del XIX. Comunidades enteras de la población rural más pobre fueron arrancadas a la fuerza de sus hogares por los terratenientes para dejar “despejadas” sus tierras y poder dedicarlas a cultivos extensivos y a la ganadería vacuna y, principalmente, ovina. Miles de personas fueron empujadas a la miseria, se convirtieron en mano de obra barata o emigraron a las ciudades industriales del sur de Escocia o a Estados Unidos, Australia y Canadá.
En este contexto histórico se producen los hechos narrados en la novela. El presbítero John Ferguson se ha adscrito a la nueva Iglesia Libre escocesa. Falto de recursos, necesita dinero para poner en marcha la nueva congregación y para su manutención junto a su esposa Mary. Por ello, y en contradicción con sus creencias, acepta el encargo remunerado de desplazarse a una remota isla del norte, situada más allá de las islas Shetland, ya cerca de Noruega, para comunicar al único habitante que allí permanece que debe abandonarla en cumplimiento del sistema de desalojos puesto en marcha. Al llegar a la isla, Ferguson sufre un accidente y cae por un acantilado. Ivar, que vive solo en el islote tras perder a toda su familia en naufragios y emigraciones, lo recoge y lo lleva a su cabaña, donde lo cuida mientras se recupera. Ivar es un hombre corpulento y rudimentario, que sobrevive a las duras condiciones climáticas de la isla con una vieja yegua y una vaca y recogiendo algas para pagar el tributo anual que le exigen periódicamente los propietarios. Venciendo desconfianzas y dificultades de comunicación, entre ambos irá creciendo una relación de amistad y dependencia. Por otro lado, Mary, la esposa de Ferguson, impaciente y preocupada por la suerte de su marido, intentará también viajar hasta la isla.
Uno de los temas principales de “Despejado” es el de las dificultades de comunicación verbal entre sus dos protagonistas. Ivar no habla inglés ni escocés, sino el nórnico, una lengua que se hablaba en las islas Orcadas y Shetland, al norte de Escocia, hoy totalmente desaparecido y ya muy menguante en la época en que transcurre la novela. Carys Davies encontró en una biblioteca de Edimburgo un diccionario de nórnico, publicado a principios del siglo XX. Y esa fue la génesis de su relato, pues imaginó una isla en la que su último habitante hablara ese idioma ya por entonces casi extinto. Para comunicarse con Ivar, Ferguson va aprendiendo su lengua y elaborando un pequeño diccionario. Descubre así la riqueza de un idioma absolutamente ligado al clima y la geografía de la isla, que dispone de gran variedad de palabras para referirse, por ejemplo, al mar o al tiempo. La autora incluye al final del libro un glosario de las palabras que va anotando el presbítero por orden de aparición.
El paisaje, de una naturaleza brava y virgen, y el clima, predominantemente hostil y duro, tienen gran protagonismo en la novela, de ritmo lento y suave, aunque con algunos momentos opresivos. Contiene bellas descripciones y ahonda en los cambios psicológicos que viven los dos principales personajes en su proceso de acercamiento. Porque en la mayor parte del relato encontramos solos a Ferguson e Ivar en la pequeña isla. Dos personajes de naturaleza, origen y formación muy diferentes, obligados a convivir en un espacio reducido y hostil. Ellos, en alternancia, constituyen el eje de la mayoría de los breves capítulos en que se divide el libro. En otros, se añade también Mary en la distancia, para construir el triángulo (equilátero o isósceles) que acaba dibujando la narración. “Despejado” ha sido un verdadero descubrimiento, una lectura muy gozosa y disfrutada, una pequeña joya literaria que merece situarse entre los mejores libros publicados recientemente en nuestro país.
“Despejado”. Carys Davies. Libros del Asteroide. 2025. 208 páginas