Los niños de los bellos días. Eduard von Keyserling. Nocturna ediciones. 2011. 125
páginas.
Eduard von Keyserling (1855 -1918)
fue un escritor alemán perteneciente a una rica familia de la nobleza germana asentada
en el Báltico. Afincado en Munich, escribió varias obras de teatro y destacó
sobre todo como autor de novelas. Su obra narrativa, apenas conocida en España
hasta la fecha, está siendo difundida por Nocturna Ediciones, que ha publicado
recientemente sus novelas Otoño en Berlín (Beate y Mareile), Un ardiente verano, Princesas y Los
niños de los bellos días.
Los niños de los bellos días fue la última novela escrita por Eduard von Keyserling. En realidad, como varios
de los anteriores, el libro fue dictado a sus hermanas por su autor, quien al
quedarse ciego no pudo escribir durante los últimos diez años de su vida.
No parece casualidad que en una
nota final de su reciente edición se destaque que el libro se terminó de
imprimir el mismo día del pasado año en que se celebraba el aniversario de la
aparición en Francia de Madame Bovary en 1857. Hay sin duda muchos elementos
en común entre la extraordinaria novela de Gustave Flaubert y “Los niños de los
bellos días”, sobre todo entre Emma Bovary e Irma, principal personaje femenino
de la novela de Von Keuyserling.
Los niños de los bellos días relata la vida de una aristocrática familia alemana en la que marido y mujer
tienen caracteres totalmente contrapuestos. El barón Ulrich von Buchow es un
hombre trabajador y pragmático, poco dado a exteriorizar sus emociones y
entregado, de manera honrada, generosa y cumplidora, al cuidado de sus negocios
y su hacienda. Su esposa Irma es una mujer soñadora y sensible, que se siente
aprisionada y mustia entre las convenciones y rutinas de su vida diaria. La
pérdida de un hijo en un accidente y la presencia en la casa de Achaz, hermano
de Ulrich y hombre mundano y seductor, desencadenará una crisis profunda en el
matrimonio von Buchow.
Los niños de los bellos días es
una deliciosa novela corta, escrita con mucha sensibilidad, que contiene bellas
descripciones y pretende indagar, con sencillez aparente pero con no poca
hondura, en la complejidad de los comportamientos humanos, en las atracciones
entre hombres y mujeres, en las ingratitudes y en los sueños que probablemente
acabarán convirtiéndose más tarde en nuevas frustraciones.
Carlos Bravo Suárez
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