Chiriveta
es una pequeña localidad situada en la zona más oriental de la comarca de la Ribagorza.
Perteneciente al municipio de Viacamp-Litera, se accede hasta
ella por la carretera N-230 que lleva al Valle de Arán. Un poco antes de llegar
a Puente de Montañana desde Benabarre, sale a nuestra derecha una estrecha
carretera recientemente asfaltada que en poco menos de tres kilómetros nos deja
en Chiriveta.
Aunque
hoy ya no queda en Chiriveta ningún habitante permanente, su caserío presenta
algunos edificios en ruina junto a otros recientemente restaurados. La iglesia
parroquial de La Piedad ,
construida en los siglos XVIII o XIX, muestra aparentemente un buen estado de
conservación. Hay en el pueblo algunos interesantes ejemplos de arquitectura
tradicional y, en sus eras, varias bonitas bordas construidas con losas de
piedra.
El
PR–HU206 es un sendero de pequeño recorrido recientemente acondicionado que en
alrededor de un par de horas nos permite realizar una atractiva y fácil excursión
de unos seis kilómetros con inicio y final en Chiriveta. En este itinerario circular,
que podemos seguir en el sentido que prefiramos, visitaremos las dos
construcciones históricas más interesantes de esta población, en ambos casos situadas
lejos del casco urbano de la misma. Se trata de la ermita románica de Nuestra
Señora del Congost y de los restos de la torre circular del antiguo castillo
medieval de Chiriveta, que algunos denominan también castillo de Montgai. Los
dos lugares se sitúan próximos al río Noguera Ribagorzana, en su margen
derecha, en la parte aragonesa de la sierra del Montsec, justo a la entrada
norte del impresionante congosto de Montrebei.
Iniciamos
nuestro recorrido en la plaza de Chiriveta. Frente a la fachada de la iglesia
parroquial tomamos un sendero en dirección a la ermita de Nuestra Señora del
Congost, a donde según la tablilla indicadora tardaremos unos cuarenta minutos
en llegar. Poco después de salir de Chiriveta dejaremos a nuestra derecha la
fuente subterránea del lugar: un edificio cubierto en cuyo interior se halla el
pozo del manantial y junto al cual hay un hermoso roble o caixigo con un banco
de madera para sentarse a su amplia sombra. Entre Chiriveta y la ermita hay algún
tramo de camino de gran belleza, con el suelo empedrado y flanqueado por sendos
muros de losas.
La
ermita de Nuestra Señora del Congost se halla situada en el extremo de un
espolón rocoso en un paraje con espléndidas vistas sobre el Noguera Ribagorzana
y la entrada del Congosto de Montrebei. Es una ermita románica con ábside
orientado al este y bóveda de cañón de arco ligeramente apuntado. Fue
construida en dos etapas claramente diferenciadas. La parte inferior es de
sillarejo y podría datar del siglo XI, de la misma época que la torre del
castillo que enseguida vamos a visitar y del que algunos creen que la ermita
del Congost pudo ser iglesia castrense. La mayor parte del templo, de sillares
más grandes y muy bien alineados, correspondería al siglo XIII. Nuestra Señora
del Congost fue amplia y acertadamente restaurada en el año 1996.
La
ermita estuvo al parecer anteriormente dedicada a San Pere o San Pedro, pero
cambiaría de advocación cuando fue traslada hasta ella la imagen de la Virgen que estaba en otra
ermita también románica, cuyas ruinas pueden verse no muy lejos de ésta, más
allá del barranco de las Ortigas, en un paraje más próximo a las aguas del río
Noguera o del pantano de Canelles y, por este motivo, de acceso casi siempre difícil.
Ahora ambas ermitas son homónimas y se conocen la vella (la vieja) en un caso y
la nova (la nueva) en el otro.
Desde
la ermita nueva hasta la torre del castillo de Chiriveta o de Montgai (Monte
Gaudio en algunos documentos medievales) tenemos unos veinte minutos de subida.
En lo alto de un cerro, el castillo de Chiriveta conecta visualmente con el de
Viacamp en la zona aragonesa y con los núcleos de Castisent, Castellnou y
Alsamora, todos ellos con antiguos castillos, situados en la actual zona
catalana, al otro lado del río Noguera. De la torre cilíndrica del castillo de Chiriveta,
construida en el siglo XI y en cuyo origen tendría al menos cuatro niveles o
plantas diferentes, se conservan actualmente unos quince metros de altura. En
la primera planta, orientada al sur, se abría la puerta de entrada al interior
de la torre, encima de la cual asomaba también una ventana al exterior. Por
este motivo, este lado de la torre es el que presenta un peor estado de conservación
y mayores riesgos de un progresivo deterioro. Sobre todo en esa zona meridional
quedan cerca de la torre bastantes restos de la muralla que cerraba el recinto
defensivo del antiguo castillo.
El
castillo perteneció durante un tiempo a los señores de Chiriveta, que
mantuvieron este patronímico en su apellido al menos hasta el siglo XIII.
Originariamente eran vasallos de los condes de Pallars, dueños en última instancia
de esta fortaleza situada al sur de sus dominios. Según algunos historiadores,
durante el siglo XII el castillo pudo estar al cargo de la Orden del Temple, a la que
sería donado juntamente con los de Monzón y Chalamera. En el siglo XIV pasó a
poder de los Mauleón-Anglesola y, más tarde, a los pudientes Erill, uno de
cuyos miembros creó la rama de los barones de Chiriveta-Montgai. Posteriormente
pasó a depender de los barones de Espés.
Desde
el castillo de Chiriveta el PR-HU206 nos lleva al núcleo conocido como El Mas,
donde hubo antes tres casas habitadas. Hoy, junto a varios edificios en ruina
hay alguno, al parecer destinado a colonia veraniega, arreglado recientemente.
Al adentrarnos en el caserío de El Mas abandonamos momentáneamente la pista que
nos ha traído hasta él. Antes de volver a ella, el sendero transita entre
robles por un bellísimo camino empedrado con llamativas paredes de losas a
ambos lados. Una vez de nuevo en la pista, en aproximadamente diez
minutos, llegaremos a nuestro punto de partida en Chiriveta.
El
PR-HU206 es uno de los nuevos senderos que se han acondicionado recientemente
en la sierra del Montsec, un amplio espacio natural de bellos paisajes y
abundantes lugares con historia.
Artículo publicado hoy en Diario del Alto Aragón.
Fotografías: Ermita de Nuestra Señora del Congost (cuatro fotos), torre del castillo de Chiriveta (cuatro fotos), Chiriveta con el Pirineo al fondo, camino flanqueado de muros, roble o caixigo junto a la fuente e iglesia parroquial de Chiriveta.
2 comentarios:
Preciosas las fotografías y el reporaje de Chiriveta Carlos. ¡Bueno, como siempre!
Este fin de semana que andaré por allí lo intentare si el tiempo lo permite. Estuve en Chiriveta esta pasada primavera pero no pude llegar a la ermita.
Un abrazo.
Gracias, Cristian. Un abrazo.
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